Cap. 68°: "Pensamos igual"

"¿Tú crees en las almas gemelas? Porque yo creo que tú eres la mía".

Yo, como no le había respondido nada, no hice ningún gesto ni nada por el estilo. Solamente lo miré sorprendida, pero, por favor, ¿cómo lo haría? ¿Cómo haría algún gesto o algo por el estilo? Estaba confundida, y eso sé que no se me pasará y estaré pensando en eso un buen rato.

Lo único que atiné hacer fue mirar al lugar donde estaba Justin, estaba que nos miraba de una manera algo disimulada a Christian y a mí, era simplemente raro.

—Yo también —respondí. Sin sonrisa alguna, seguía mirándolo.

—¿Qué te pasa?  —preguntó, haciéndome olvidar de todo lo que había pasado segundos antes.

—¿De qué?

—¿Por qué miras hacia allá? —me acompañó con la mirada— ¿qué hay?

—Nada —lo miré a él— no me hagas caso, estoy media tonta.

—¿Estás mirando a Justin?

—¿Vas a empezar? —sabía que él en algún momento lo diría; no me extrañaba.

—Dime, ¿lo estabas mirando?

—Cállate.

Me acerqué a él, y le di un beso.

Fin de tu narración.

Narra Justin:

Sí, claro. No tenía esperanza alguna de esperarla, aparte unas chicas me habían sacado a bailar. Y ahora me encontraba con Ryan, Chaz y otros chicos más que me los acababan de presentar. No los conocía, supongo que eran amigo de ellos, de su colegio.

Vi –otra vez más- como ellos dos se daban un beso; era algo que ya había visto con anterioridad y no me sorprendía en lo absoluto. Solamente me dolía un poco, nada más, pero lo hacía de cierta manera, porque sabía que mis labios no eran los que rozaban con los de ella.

No sé qué hacer, hay días en los que me despierto y simplemente digo “ya no voy a pensar más en ella”, pero me resulta de alguna manera imposible. Como si alguien o algo me lo impidiera. O simplemente es mi falta de fuerza de voluntad; no lo sé. Pero, es que por favor, no sé, díganme ¿cómo dejar de pensar en ella? Es perfecta. Cuando la conocí no supe quién era, pero me quitó la respiración. Digo, es única. Es preciosa. Es linda. Hermosa. No sé que más decir, pero no cualquier palabra la describiría perfectamente.

¿Realmente me estoy enamorando de ella? ¿Me estoy dejando caer o algo por el estilo? No sé, pero se siente raro.

—Te mueres por ella —murmuró Ryan en mi oído.

—¿De qué hablas? —lo miré extrañado.

—Mejor dicho, de quién hablo —respondió astutamente él.

—¡Ah! ¿De…? —no quería terminar la oración, por eso solamente miré a _________(tu nombre).

—Exacto.

—Deja de hablarme de ella —le pedí.

—Pero, entonces deja de pensar en ella.

—Me da cólera toda esta situación —le dije—, pero no pienso meterme en algo que no me corresponde.

—En cierta parte sí.

—¿En cierta? —cuestioné— en nada. Cada quién con su vida.

—Espero que eso pienses después.

—Y lo haré —respondí.

Fin de su narración.

Narras tú:

No sé si solamente lo hice al propósito porque Justin estaba que nos miraba o porque realmente quise. No sé.

Horas después…

Habían pasado exactamente algo de 2 horas, y ya eran casi las 12:30 de la noche.

Christian y yo habíamos estado bailando todo el rato, pero ahora con más confianza, ya que cuando bailo un buen rato, ya comienzo a tomar confianza. No, no estoy diciendo que estuviera bailando, como si ¡uff! Solamente que ya agarré confianza.

Él se había tomado como 8 latas de cerveza y se había fumado un par de cigarrillos.

—¿Tú no te cansas, no? —le pregunté al ver como se acababa la 9na lata.

—No. Está buenaza.

—Me muero de sed —comenté.

—Toma —me ofreció un poco.

—Ya te dije que no.

—Pero acá no venden otra cosa —me dijo, todavía no estaba completamente ebrio. Sí, se notaba. Tenía una gran cultura etílica.

—Prefiero morir, entonces.

—¡Qué exagerada! —exclamó— un poquito, ¿qué te hará?

—Mf.

Vi como una chica se subió a la barra donde estaban atendiendo y comenzó a bailar, seguramente estaría pasada de tragos. Luego, se subió otra. Y Paz también. Y les dio dos embudos, con una larga manguera. Ya sabía lo que iba a venir: “el embudo”.

Bueno, “el embudo” es un concurso que hacen en las fiestas. Se trata de dos personas tratando de concursar con la otra, poniéndose la manguera que cuelga del embudo en sus bocas para tomar la mayor cantidad de trago que tiran por el embudo.

—¡Embudo!, ¡embudo!, ¡embudo!, ¡embudo! —comenzaron a gritar todos los presentes animadamente.

“Cuidado que jalan a cualquiera en ‘el embudo’”, recordé lo que me había dicho Caitlin, mientras meh baía estado arreglando el cabello y peinándome.

—¡Dos concursantes! —gritó Paz.

Los amigos de Ryan lo empujaron, y sentí que empujaban a Christian hacia adelante, pero él se resistía.

—¡Christian! —gritó una de las chicas, la más alta— ven.

Al final, dejó que lo empujaran, y yo solamente me quedé viendo. Quería ver, ¿quién de los dos ganaría? Bueno, eso era una pregunta con la respuesta más obvia del mundo: Ryan. Por favor, Ryan es el rey de los borrachos, ni si quiera mi mamá, que también tiene algo de borracha, toma tanto como él. No sé como aguanta su hígado.

Christian me agarró de la mano y me llevó con él hacia adelante, sosteniéndome enfrente de él.

Otra chica subió a la barra, y le alcanzó a cada una de ellas una botella de tequila.

—Ya, en 1, 2… —comenzó a gritar otra de las que estaban arriba, una de cabello oscuro. No sabía los nombres de ninguna, solamente de Paz— ¡3!

Comenzaron a tirar el tequila por el embudo. Los dos iban a la misma velocidad, pero, puta, ¡qué asco! Y lo peor es que luego voy a tener que estar con Christian todo ebrio.

Cuando ya estaban por tirar la última gota, Christian soltó la manguera que colgaba del embudo, y escupió un poco del tequila que tenía en la boca al piso. Se había acabado casi una botella entera. Todos se hicieron a un lado para que no los salpicara. Suerte que a mí no me cayó ni una sola gota.

—¡Otro! —gritó la de cabello rubio.

Chris me garró de las manos y me llevó a otro lugar, donde hubiera menos gente. Pero era básicamente imposible, porque la casa estaba llena de un montón de gente, pero si habría un lugar más calmado, ya que ahora todos estaban ocupados viendo todo eso del “embudo”.

—¿Estás bien? —le pregunté, mirándolo en tan mal estado. Estaba casi ebrio completamente, pero claro, eso solamente era cuestión de minutos.

—Sí —respondió él— solamente que es mucho, pero estoy bien.

—¡Has tomado un montón! —exclamé.

—No, solamente un poco —se excusó.

—Te has tomado como 9 latas de cerveza en todo el día, y una botella casi completa de tequila —le dije— y claro, sí. Eso te puede parecer poco.

—Voy a comer Halls. ¿Quieres? —me ofreció, mientras se apoyaba en mí. Estaba ebrio, no podía contenerse él mismo.

—Ya.

—¡Ay! ¿En qué bolsillo estaba? —me preguntó como si es que yo pudiera saber algo al respecto.

—Yo que sabré —respondí— es tu pantalón, no el mío.

—Busca, por favor —me pidió.

—¿Estás loco? —lo miré. Conociéndolo como lo conozco, va a malpensar todo.

—Por favor, linda.

—¡Te estás aprovechando de la situación! —exclamé.

—Mi vida, por favor —todo él olía a alcohol a 10 km a la redonda.

—¿En el bolsillo de atrás o de adelante? —terminé accediendo.

—No me acuerdo —dijo él. ¿O realmente estaba pasado de trago o se estaba haciendo el imbécil conmigo? Una de dos.

Estábamos pegados, él estaba apoyándose encima de mí, y yo estaba contra una pared. Sí. Cualquiera podría malpensar el momento y no lo juzgaría.

Metí mi mano en su bolsillo delantero izquierdo, y no había nada más que dinero. Algunas personas se quedaban mirando, y bueno, yo también lo hubiera hecho. Luego, metí mi mano en el otro bolsillo. Y no encontraba nada más que su celular. ¡No jodas! ¿Dónde lo voy a buscar? ¿En su bolsillo de atrás? Mf.

Metí mi mano en su bolsillo de atrás del pantalón, el derecho. No había absolutamente nada, así que tendría que estar en el izquierdo. Hice lo mismo, y encontré una barra entera de Halls. ¿Tanto para esto? ¡Son solamente caramelos!

—Ya está. Acá tienes —le di la barra en su mano.

—Gracias —sonrió él.

—¿Sabes? Mejor vámonos —le dije.

—¿Estás loca? —cuestionó lo antes dicho por mí—. ¡Esto recién empieza!

—¿Y qué quieres que haga? —pregunté— estás demasiado borracho. ¡Vámonos!

—No, esto recién empieza y no me lo pienso perder —típico. Estaba actuando como un borracho totalmente. No lo entendía mucho, y seguía apoyado en mí.

—¿Piensas estar toda la maldita noche apoyado en mí? —traté de hacer que se levantara.

—¿Sabes? Ven, vamos a disfrutar —se paró, y me agarró de la cintura,  y bajó con la mano a agarrarme el trasero. ¿Estaba loco? Yo no me pienso dejar manosear, ni por él, ni por nadie.

—¿Sabes? —lo miré— ¡A mí me respetas! Si quieres alguien a quien manosear, ahí tienes a Paz.

Me di media vuelta, y me fui, lo dejé solo. Sí sé, había prometido no enojarme con él más, pero por favor. Las circunstancias lo ameritaban. Sí sé. Está borracho, no piensa demasiado lo que está diciendo, y te apuesto que mañana se va a levantar y no se va a acordar de nada, pero por favor. No pienso aguantarlo.

Fui hacia donde Verónica y Caitlin, estaban que la pasaban de lo mejor, estaban bailando.

—¿Qué pasó? —preguntó Caitlin al verme— ¿no estabas con mi hermano?

—¡Ay! ¡Qué se joda!

—¿Por qué? ¿Qué pasó? —Verónica formó parte de la conversación.

—Está todo borracho —manifesté— aparte está todo mañoso. Aj, ¡qué se joda!

—¡Asu! —rió Cait— ¿qué habrá hecho?

—Es un tarado —repetí.

—¿Ustedes no son felices si no se pelean, no? —sonrió Verónica.

—Así es todo es más… mmm… ¿perfecto? —solté una carcajada—, siempre será así.

—No se peleen tanto —aconsejó Caitlin.

—Bueno, algún día. Algún día —comenté— ya vengo.

Vi que Justin estaba que me miraba hace tiempo, y básicamente yo lo había dejado ahí. Y sí, no me gustaba dejar a la gente así, por más vergüenza que tuviera en esos momentos, de todas maneras era mi amigo.

Él me seguía mirando descaradamente, sin importarle en lo más mínimo que yo estuviera mirándolo como él dirigía su mirada hacia mí. Aproveché, y con la mano le hice una seña para que viniera conmigo.

—Justin —dije entre labios para que él pudiera darse cuenta que lo estaba llamando a él.

Me hizo un gesto como diciéndome “¿yo?”, así que yo asentí. En pocos segundos ya lo encontraba en su camino hacia donde yo estaba.

—¿Qué pasó?  —me preguntó él.

—Nada, solamente que perdóname por haberte dejado ahí —me disculpé.

—No te preocupes —me sonrió—, era mejor. Así ya no te metías en problemas.

—Pero igual, no debí de haber hecho eso.

—No te preocupes —repitió—, ¿ahora qué pasó?

—¿De qué?

—¿Se volvieron a pelear? —Justin fue más claro.

—Está todo borracho —le dije—,  y aparte está que se pone todo mañoso. Y no, gracias.

—Oh —rió él— mf, no sabía que tomaba tanto.

—Yo sí, pero me dijo que ya no lo hacía —comenté—, pero bueno, veo que no es así. Y recién hoy día me enteré de que fuma.

—¿Fuma? —cuestionó ante lo dicho por mí.

—Según lo que vi.

—Asu, ha cambiado demasiado en estos últimos meses.

—¿Por qué lo dices? —le pregunté.

—No sé —me dijo, mientras caminaba— ¿nos sentamos?

—Ya, pero respóndeme —le exigí.

—Porque de alguna manera ha cambiado demasiado —prosiguió—, antes no era así. Era más… mmm… no sé cómo decirlo.

—Solamente dilo —lo impulsé a que lo diga algo.

—Está algo agrandado —agregó—, pero bueno que yo no haya sido como él cuando tenía su edad no significa que esté mal. Simplemente digo que lo veo de esa manera.

—¿Nunca más se piensan hablar? —lo miré, mientras me sentaba en uno de los asientos que había.

—No lo sé. Pero, o sea, él es el que se termina enojando, no yo.

—Perdón que sea algo metida en los problemas que no son míos, pero… —hice una pequeña pausa—, ¿qué pasó entre ustedes dos? Claro, si es que no te importa decirme.

—No, sí te digo. Normal —sonrió—, o sea de que yo estuve con Selena, y no sé, le prestaba más atención a ella, ya casi ni me acordaba de ellos, y si es que salía con mis amigos era con Ryan, pero con ellos no. Y aparte Christian siempre consideró a Selena como a su amor platónico. Y ya, las cosas entre ella y yo terminaron, pero para Christian fue lo mismo y no me perdonó.

—Pero, eso ya fue hace tiempo —dije.

—Sí lo sé, pero ahora ya no es por eso —me explicó.

—¿Por qué, entonces?

—Mejor pregúntale a él. Él debe de saberlo más que yo —me dio su respuesta.

—¿No me quieres decir? —formulé aquella pregunta.

—No es eso. Simplemente es que yo tampoco estoy del 100% seguro de la razón.

—Los dos son bien problemáticos, ¿no? —solté una carcajada.

—No, yo no tanto. Trato de no complicarme tanto la vida —metió sus manos al bolsillo, y me regaló otra de sus sonrisas.

—Ay, ¡sonso! —exclamé.

—Sí —hoy día él andaba de sonrisa en sonrisa.

Justin –para mí– se ha caracterizado siempre por su amplia sonrisa. No sé, cuando estoy cerca de él tiene algo que irradia alegría y felicidad. Algo que me saca una sonrisa. Es un chico lindo por dentro.

—Estás preciosa hoy —me hizo un cumplido.

—Oh, gracias —me sonrojé un poco— o sea, ¿ayer estaba fea?

—¡No! —exclamó él, rápidamente— todos los días te ves hermosa.

—Oh, Justin —solté una carcajada, pero sabía que me veía estúpida. Ya tenía una imagen de mi rostro en mi mente.

—Es cierto —se sonrojó levemente.

—Mf, ¡qué lindo! —exclamé. Por favor, no cualquiera te decía eso. ¿No? Y mucho menos él.

—Oh —me regaló otra de sus sonrisas. Él siempre era así. Me gustaba su forma de ser. Era de esas personas que siempre tienen un buen humor.

—Me da miedo irme a mi casa —le confesé, y también para cambiar un poco de tema.

No sabía que más decirle al respecto, digamos que yo no soy de esas personas que sabe qué hacer ni que decir cuando les dicen cumplidos, y mucho menos Justin. Un chico que físicamente no estaba nada mal, ¡ah!

—¿Por qué? —me preguntó soltando una carcajada ante mi comentario.

—Porque sí —qué “buena respuesta” la mía, ¿no?— porque Ryan está demasiado borracho. ¡Y él va a manejar!

—Ni modo —dijo él, dirigiendo su mirada a Ryan—, pero mmm... si quieres te puedo llevar.

—¿Viniste en carro? —le pregunté, ya que él había venido con Ryan y con nosotros.

—No, Ryan me trajo —rió—, pero igual, puedo conseguir que me traigan mi carro hasta acá, o que me recojan.

—No, no te quiero incomodar —le dije.

—¿Sabes manejar?

—Sí —respondí— desde los 12 años.

—Asu, ¿dónde aprendiste? —me miró impresionado.

—Mi mamá me enseñó a los 11 años por un capricho mío, pero después dejó de enseñarme un año; luego, le pedí mi abuelito, y lo hacía bien, pero se estresaba cada vez que estábamos al borde de la muerte —solté una carcajada—, y a los 12 años cada vez que estaba con mi papá, él me enseñaba. Y así aprendí.

—¡Woow! —Justin estaba asombrado— ¿los policías no te decían nada?

—Bueno, donde yo vivía era un Staff de la empresa donde mi mamá trabajaba, y solamente habían vigilantes, y yo manejaba por ahí, y en lugares donde no habían muchos carros ni policías. Pero en la Ciudad no manejaba, no había muchos carros, pero sí había policías —le conté.

Cada vez que hablaba de mi papá y de ________(tu país) me ponía algo dramática, pero hablaba con mucha ilusión y con mucho añoro. Es que me hacía falta.

—¿Te gustaría volver, cierto? —me miró.

—Sí.

—Oh, te entiendo —me dijo— a mí también me gustaría volver a Canadá.

—Ojalá que me dejen ir a _______(tu país) por mi cumpleaños —solté mi pensamiento—, me gustaría volver.

—¿Cuándo es tu cumpleaños? —me preguntó.

—Oh, es el 13 de Noviembre —contesté—, falta poco. ¿El tuyo?

—¡Falta casi nada! —exclamó él—. Bueno, el mío es el 1ero de Marzo.

Cuando escuché eso me quedé helada. Está bien. Escuchar esa fecha se me hacía algo difícil, y sí sé, solamente es un día del año, pero fue el peor del mundo para mí. Verlo en esa camilla, y con todas esas cochinadas conectadas a su cuerpo, y que todo se quedara ahí, simplemente fue traumatizante. Digo, ¿por qué justo ese día? Y sí, seguramente estaba pálida, es que es algo difícil de escuchar.

—¿Estás bien? —me preguntó, al ver que no contestaba— estás pálida.

—Eh sí… —contesté con un hilo de voz. Realmente no podía ser fuerte en estos momentos, y sí sé que no debería de ponerme así cada vez que escuche algo relacionado al tema, pero eso es lo que pasa cuando te duele una pérdida.

—¿Segura? —cuestionó mi respuesta.

—Sí, solamente que… no sabía que ese día era tu cumpleaños —bueno, y sí, era la verdad. No sabía.

—Pero, ¿por qué te pusiste pálida? ¿Sólo por eso? —quería que le dijera algo, pero de verdad yo no quería hacerlo.

—No, no me puse pálida. Así es mi color de piel —encubrí mi mentira. Pero es que no pensaba decirle la verdad, no pensaba decirle todo lo que había pasado. No me lo iba a permitir.

—Sí lo estás, de verdad —me aseguró—, ¿dije algo malo?

—Emm… no —mentí otra vez—, solamente hace un poco de frío. ¿No lo crees?

—Bueno si lo dices —no estaba convencido de lo que acababa de decir.

—Hey, en serio —le aseguré con una sonrisa.

—Es que te vi como sorprendida, como con miedo, no sé, varias cosas —él no podía explicar la expresión que mi rostro había tomado, cuando dijo “1ero de Marzo”, inexplicablemente yo tampoco lo podía explicar— y por eso, no sé. ¿Algo malo pasó? No sé.

—No, nada, solamente que a veces soy así. Media rara —sonreí falsamente—, pero no es nada importante.

—¿Segura? —cuestionó—, porque tú sabes que puedes confiar en lo que quieras conmigo.

—Muchas gracias —me sentí bien, y por un momento la preocupación se fue de mí—. Es bueno saberlo.

Estábamos hablando bien hace un rato, pero ahora no sabía que más decirle, y creo que él tampoco a mí, tal vez por eso solamente se limitó a sonreírme sin decirme nada.

—No quiero que te ganes problemas por mi culpa —le dije a Justin, como para romper el incómodo silencio.

—No me voy a ganar algún problema por ti —me miró extrañado— ¿por qué tendría que hacerlo?

—No sé —respondí—, te podrías ganar un problema con Christian o algo así.

—No, no me lo ganaría —me aseguró—. Tú te podrías ganar un problema con él, y eso es lo que yo no quiero.

—No me importa —confesé—. Él también hace lo que quiere con su vida, y tampoco le voy a estar prohibiendo cosas a él. ¿No? Porque ¿quién soy? ¿A caso soy su mamá? No.

—¿Lo quieres? —me preguntó, pero no fue capaz de mirarme a los ojos.

—Emm… sí —contesté, no sé— ¿por?

—No sé, solamente te pregunto —ahora sí, me miró a los ojos.

No sé. ¿Le gusto a Justin? Muchos lo dicen, pero yo no quiero creerle a nadie porque luego yo no me quiero ilusionar, no quiero comenzar a pensar otras cosas que no son. Y no quiero que la gente diga “tiene novio, y le gusta otro”. Cuando realmente las cosas no son así. Más bien ni yo sé como son. Estoy demasiado confundida en muchos aspectos.

—Oye, una pregunta —¿me animé? No lo creo.

—Dime.

—Ah, oye…

No sabía si preguntarle o no; pienso que sería algo incorrecto o algo demasiado mandado por mi parte. ¿Cómo es que le iba a preguntar “oye, Justin, ¿te gusto?”? Simplemente, no tendría sentido ni razón de ser. Y lo incomodaría a él, y no quiero hacer eso.

—Dime —soltó una carcajada—. Te quedaste sin palabras. ¿No?

—Oh —reí, para no ser tan obvia— nada, olvídalo.

—No, dime. Con confianza no más —se notaba sus ganas de saber lo que le iba a decir.

—No, no es nada importante —sonreí, tal vez de esa manera le brindaría seguridad—, olvídalo.

—¿Por qué no me quieres decir? —puso su típico gesto en su rostro.

—Es que no tiene importancia —quería convencerlo de eso.

—Dime.

—No es nada, Justin —insistí—. No es nada más que algunas sonseras que se me ocurren.

—Bueno, si tú lo dices.

Seguimos hablando de un montón de cosas más, pero evitando el tema. Las personas cuando pasaban nos miraban y luego miraban a Christian. Concentraban demasiado su mirada en mí, y me molestaba de cierta manera, porque ¿acaso estaba haciendo algo malo? No lo creo. Ellos actuaban como si es que así fuera. Me daban ganas de preguntarles que tanto miraban, pero no. NO lo pensaba hacer. La estaba pasando demasiado bien con él como para malograrla a estas alturas. Lo sentía tan ajeno a mí, tan ajeno a sus palabras, no sé. ¿Así será siempre? Ojalá que sí, porque si lo vemos desde aquella manera era una persona hermosa. Y pensar solamente que meses atrás lo odiaba con todo mi corazón. Ahora simplemente no puedo hacerlo porque es una persona asombrosa. Y me cae bien.

Horas después…

Nos habíamos quedado todo el rato sentados y hablando, y realmente estaba todo perfecto. Podría haber unas 500 personas en toda esa casa, pero la estábamos pasando perfectamente bien, porque sentíamos, -o bueno al menos yo sí- qué éramos las únicas personas ahí.

Ryan se acercó. Serían como las 3 de la mañana.

—¡Todo el rato juntos bien, ah! —le tiró un codazo de juego a Justin.

—Carajo, Ryan —exclamé tosiendo por el olor tan fuerte a cigarro que él despedía. Estaba totalmente ebrio, y había fumado un montón.

—¿Qué pasa? —me preguntó él, apenas podía articular las palabras.

—¿Cuánto has tomado? —pregunté asombrada—. ¡Puta, tú te pasas!

—Un poco, nada más —me aseguró— ya vengo.

Se dio media vuelta, donde estaba una chica que lo estaba llamando; apenas la vio, ya estaban besándose. Sí. Le hace honor a la palabra “pendejo”. ¿No? Seguramente la había conocido recién hoy.

—Le hace honor a la palabra “pendejo” —comentó Justin.

—¡Hey! —exclamé yo—. Justo iba a decir eso.

—Nada —otra forma de decirme “no te creo”.

—Copión, claro que sí —le aseguré.

—No, nada, yo lo dije —sonrió victorioso.

—No, eres un copión y un punto —sentencié.

—Ni para ti ni para mí —me dijo— los dos.

—Nada, yo no me rindo tan fácil —le seguí el juego.

—¿Segura? —cuestionó— porque tenemos para rato.

—Mañana —bromeé— tengo sueño. Y me muero de sed.

—Sí, yo también.

—¿Tú eres sano, no? —lo molesté.

—¿A qué te refieres? —preguntó— ¿lo dices porque no tomo ni fumo?

—Ajá, eres sano —repetí.

—Bueno, es que no me gusta el sabor de la cerveza, y tampoco me gusta tomar, y ¿cómo voy a fumar si ni si quiera me gusta el olor al cigarro? —él básicamente dijo todo lo que yo pensaba y mis razones por las cuales no lo hacía—, quiero vivir sin cáncer de pulmones, también.

—Oh —reí—, pensamos igual.

—Al parecer —dijo.

Fin de tu narración.

Narra Justin:

Como lo he dicho un montón de veces, y prometo que jamás me voy a cansar de arrepentir. Es que simplemente cuando estoy con ella me siento en el cielo, es que ella es genial. Es la chica más linda que he conocido, la más buena, la que tiene los sentimientos más hermosos, aunque no los muestra demasiado. Es sencilla. No sé. Como desearía que fuera mía.

—Una pregunta —dije yo.

—Dime.

—...

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Capítulo dedicado a AndreaG (solamente lo digo para que sepas que me refiero a ti, y bueno, sé que no me lo pediste, pero realmente me agradas), Laia (¿cómo no me voy a acordar de ti? Jaja, este es tu capítulo), Juli, Viry (¡Feliz cumpleaños atrasado!), Lucrecia (supuestamente pensarás que estoy enojada contigo por lo del post, pero para nada, sé que no me lo pediste, pero lo hago porque te quiero :3).

Hola chicas, ¿cómo están? Bueno, les quería decir algo. Primero, les quería decir que ojalá que les haya gustado el capítulo porque lo escribí pensando en ustedes, y espero que les haya gustado. Y bueno ,la otra cosa es que les quería pedir perdón a cada una de ustedes. Sí, a las que le gusta mi novela, las que la aman, a las que no, a las que me soportan como soy sin odiarme, a las que me odian, a las que me ponen comentarios lindos, a las que me ponen comentarios negativos llenándome de mierda, a las que no. A todas, y cuando digo todas, realmente me refiero a TODAS las personas que leen esto en este momento. ¿Saben por qué? Porque sí, me he dado cuenta que últimamente he sido muy cortante, ptm, no he sido yo como realmente lo soy. Digo, he sido demasiado cortante como diciendo "ah, ya, acá tiene su capítulo, no jodan, chau", y puta, así no es la cosa. Y o sea, le he estado prestando atención a otras cosas que no vienen al caso decirlas, porque simplemente son problemas personales. Pero es que no he tenido una buena semana, más bien, esta y la anterior han sido una mierda, porque sentí que todo se me caía abajo, en fin, una infinidad de problemas, que como ya dije, son personales y no vienen al caso y tampoco pienso decir. Pero es que a veces pienso que las personas piensan que dé algo de mí que realmente no estoy preparada para dar, o que dé más de lo que puedo, y eso como que me da un sentimiento de impotencia, porque sí. Y realmente, me molesta. Y sí, también me molestan los comentarios negativos que dicen, porque yo digo "asu, ni me conocen, ¿y dicen todo esto de mí? ¿qué? ¿tan mal estoy haciendo las cosas", pero o sea, en sí no le encuentro motivo ni sentido. Digo, aunque sea hablen conmigo, pero sí, también algo de culpa tengo que tener yo, ¿no? Bueno, les quería decir que si he cambiado o algo por el estilo, no sé porque fue. Pero no me gusta que la gente viva en el pasado y no amplié sus horizontes para ver hacia el futuro. No lo digo por ustedes, sino lo digo por general. Chicas, en serio, últimamente me he portado como una persona que no soy, como una persona que se mereciera todo, así, cosas que no son y que me joden. ¿Saben? No soy perfecta, y la vida no vino con instrucciones. No lo quiero ser, porque si una persona sería perfecta, díganme. ¿Qué sería lo bonito de vivir? Nada, porque harías todo a la perfección y simplemente, eso no sería vida. Y realmente, yo quiero equivocarme para aprender de mis errores y no tropezarme con la misma piedra dos veces. Chicas, gracias (: en serio, se los digo de todo corazón. ¿Saben por qué? Porque me han hecho darme cuenta de un montón de cosas, y que realmente me han servido demasiado. Y también por todo lo que han hecho, porque han hecho que un montón de las cosas que JAMÁS pensé que ocurrirían, simplemente ocurran. Y eso en sí es un gran logro. Y chicas, por favor, no digan que son mis fans ni nada, porque realmente, ¿qué he hecho por la vida? No soy nadie importante para tener fans, así que solamente son lectoras que me apoyan (: y les agradezco mucho por eso. Como hay otras que no. Pero bueno, no importa. Solamente les quería pedir disculpas por todo lo acontecido últimamente, y de que de verdad, voy a cambiar, pero para bien en algunos aspectos. Porque siempre hay algo que mejorar, que pulir. Ahora sí, cada quien sus problemas (: 

Las quiero mucho <3(: a cada una de ustedes, aunque ustedes no hagan lo mismo. ¿Saben por qué? Porque no me sirve tenerle odio o rencor a alguien sin realmente conocerlo, y también porque en parte me han dado muchas enseñanzas, y muchas cosas que prometo JAMÁS olvidarme. Gracias, en serio.


Sof: Claro que me gustaría leer tu novela, pásame el link (: y también tu MSN. 


Laura: Mmm... ¿podría ser "Negativo y positivo" ó "Diferentemente iguales"? 

Mi cuenta en Twitter: http://twitter.com/#!/BiebsLatinGirl5

Mi Cuenta en Polyvore: http://valebieber1.polyvore.com/

Blog donde se encuentran los primeros capítulos de “Un giro de 360° desde que te conocí”: http://ungirode360desdequeteconoci-novela.blogspot.com 

Preguntas:

1. ¿Me podrías recomendar 3 canciones que te lleguen? 
RPTA: "These Days" de Rascal Flatts, "You Found Me" de The Fray, "Someone Like You" de Adele. 
2. ¿La chica de la foto con la cámara eres tú?
RPTA: Jajaja, no, no soy yo. Es una foto que saqué de una página, pero prometo poner una mía algún día. "Someday".
3. ¿Podemos hablar por MSN?
RPTA: Claro, ¿por qué no? Solamente déjame tu MSN y perfecto.
4. En el concierto de Chile, ¿en qué fila te tocó?
RPTA: No me acuerdo, ji, es que mi papá tiene los boletos, pero no me acuerdo si era en la fila 13 y asiento 43, o fila 43 asiento 13, bueno, era algo así (: ji, le pregunto a mi papá y les digo.
5. ¿Cómo hiciste para que no se pueda copiar tu novela?
RPTA: Es fácil, solamente busca códigos en Google, pones: "código para deshabilitar el botón derecho e izquiero del mouse en mi blog", y también "código para deshabilitar control z en mi blog", o algo así. 
6. ¿En serio lees todos los comentarios?
RPTA: Sí, solamente que a veces si no contesto una pregunta o algo por el estilo, es porque son tantos que los leo a la pasada, y a veces no me doy cuenta de eso ): 
7. ¿Tu papá de verdad murió?
RPTA: NO. Gracias a Dios aún lo tengo conmigo, y sigue vivo. Y lo quiero demasiado, aunque no estemos mucho tiempo juntos, igual.
8. Ojalá nos veamos en el concierto en Chile, sería genial, ¿no?
RPTA: Sí (: en unos días pondré información en mi Twitter sobre el concierto. 
9. ¿Qué pasó con la psicóloga?
RPTA: Eso lo sabrán en los siguientes capítulos.
10. ¿Te molestaría si uso eso de "Fin de tu narración", y "Narra 'fulanito'"?
RPTA: Para nada (: Todo normal.
11. ¿Te gusta Taylor Lautner?
RPTA: Claro que sí, putaaaa, está buenaso.
12. ¿Ya viste Abduction?
RPTA: No aún ): 
13. ¿Te gusta Ryan Beatty?
RPTA: O sea, normal, es que no he escuchado muchas canciones de él, pero me gusta como hace sus covers (: buenazos.

♥ Vale ♥