jueves, 30 de junio de 2011

Cap. 44°: "Un poco de diversión, nunca le hace daño a nadie"


Concert crowd Royalty Free Stock Photo



Mientras ellos estaban hablando, un Yorkshire Terrier, hermoso entró y se acercó hacia mí ladrando y moviendo la colita.

-¡Awww! —exclamé  con ternura al ver al perrito.
-Ven, ven —lo llamó Christian, y lo cargó.
-¡Qué lindo! —los miré a ambos.

Yo, y Christian comenzamos a jugar con el perrito de él, mientras Caitlin terminaba de arreglarse.

-Cait, ¿ya? —preguntó Chris.
-Dame 5 minutos, solamente 5 —le pidió nuevamente, ya era la sexta vez, y sí, las estaba contando.
-¿Más? —bufó él, algo ya, molesto.
-Tú, solamente dámelos y ya está —le contestó rápidamente.

Yo me quede sentada en el mueble de su casa, era más o menos del porte de mi casa… era bonita. Más que la mía. Porque al menos acá, si tenían presente el significado de familia, algo que en ningún diccionario aparece expresado correctamente, y algo que –desgraciadamente- jamás he podido sentir, ni tener… tal vez, fue por 2 segundos, pero no, no lo fue.

Los minutos pasaron rápidamente, y en menos de lo pensado, ya habíamos tomado el taxi, para que nos lleven hasta el concierto que sería, en  un gran estadio por el centro de la ciudad.

-¿Alguna vez has ido un concierto? —me preguntó Caitlin.
-Sí —contesté— ¿o qué? ¿me creen una recién “bajada”? —en mi vida, había ido a 3 conciertos grandes, y luego conciertos pequeños.
-No —se justificó rápidamente ella— solamente, que pensé que no, pero no te enojes.
-No —sonreí— no me enojo.

Me apoyé en el hombro de Chris, ya que él y yo estábamos en la parte trasera del taxi, mientras Caitlin estaba en la parte delantera.

-¿Y va a ir Paz? —fue Caitlin, otra vez, quien me preguntó eso.
-Sí, creo —realmente no lo sabía, pero supuse que sí— pero ojalá que no. Es una pendeja.
-¡Ay…! —exclamó riendo— no se soportan ninguna de las dos.
-Simplemente, me malogra la vida —pero bueno, eso ya no era novedad— no sé que tanto le hago.

En un abrir y cerrar de ojos ya el taxi nos había dejado, en el gran tumulto de gente que había para entrar al estadio donde sería el concierto.

-¿QUÉ? —estaba sorprendida, había mucha gente para ser un concierto de gente “no-famosa”— ¿tanta gente?
-Y está hasta atrás… —comentó Caitlin.

Y es cierto, la cola estaba tan larga que estaba como a 4 cuadras más. Y cuando estábamos pasando por el taxi, una chica y un chico se quisieron meter en la cola, y casi les pegan.

-¿Vamos a tener qué hacer tremenda cola? —pregunté, pero realmente… no estaba dispuesta a hacerlo, demasiado.
-Sí… —respondió Chris— a menos que quieras que te peguen.
-¡Ayy! Mierda… —exclamé.

Vi por todo el lugar, y había una cola pequeña, así que me metí ahí, y los llamé para que vengan.

-Acá es más corta la fila —era de pocas personas unas 15, nada más, y entraban más rápido— denme las entradas —les pedí.

Caitlin me entregó las 3 entradas, y cuando ya era mi turno, no me las quiso aceptar.

-Acá solamente pueden entrar gente que han comprado sus entradas de re-venta —me explicó seriamente el chico de seguridad.
-Las acabo de comprar acá.
-Por favor, salgan de la fila, están entorpeciendo —no se tragó mi mentira tan fácilmente.
-Pero, ¿usted no has escuchado? —pregunté— acabamos de comprar ahora las entradas.
-Señorita, no la quiero botar —me dijo el chico.

Chris y Caitlin me agarraron y me sacaron de la fila.

-Ya estaba todo listo —y es cierto, un par de palabras más y ya estaríamos dentro del concierto.
-Pero, igual… —se interpuso Chris en los planes.
-Oye, pero, ¿Ryan ya llegó? —quiso saber Caitlin— podría ser que esté haciendo cola con Chaz y los demás.
-A ver… —me llevé las manos a los bolsillos— oye, Chris, ¿tienes mi celular? —no lo tenía en los bolsillos, eso me hizo entrar en desesperación.
-No, no lo tengo —bueno, también… mi pregunta no fue muy inteligente.
-¡Mierda! —ya estaba desesperada— ¡no está! ¡mi celular! —¿nunca han sentido lo que estoy sintiendo ahora?.
-¿Dónde lo tenías? —bueno, esa pregunta de Caitlin fue la típica pregunta.
-En mi bolsillo —seguí buscando en el bolsillo— ¡no está! —ahora sí, estaba desesperándome demasiado.
-¿Estás segura que lo tenías ahí? —intervino Chris.
-Sí, más segura de todo lo que he hecho en mi vida —estaba a punto de gritar.

Comencé a buscar por todos mis bolsillos, pero nada.

-¡Me lo han robado! —grité furiosa, con lágrimas en los ojos— ¡MI CELULAR! —estaba desesperada, y mi celular era demasiado preciado para mí, porque ahí tenía los últimos mensajes con mi papá, tenía las últimas fotos con mis papás, las últimas conversaciones de BBM con mi papá— la RCSM, ¡mi celular! —estaba desesperada, y no aguantaba estas situación.

Comencé a decir un montón groserías, y sé que me estaban mirando, y estarían pensando un montón de cosas, pero no me importaba. Ahí estaba básicamente mucho de lo que perdí, todo lo que había perdido, estaba ahí. Fotos con mi papá, mensajes que me mandaba con él, conversaciones del BBM, también de Google Talk (Gmail), y muchas cosas más… los pocos recuerdos que tenía en mi celular, se hacían necesarios siempre, pero NO. Un maldito vago se los llevó. ¿Qué creen? ¿Qué a mi papá no le costó ese celular? Porque sí, mi papá me compró ese BlackBerry, y como 4 más.

-Tranquilízate —me pidió Chris.
-NO, ¿CÓMO QUIERES QUÉ LO HAGA? ¡TIENEN MI CELULAR! —si sé que él no tenía la culpa de nada, pero tenían mis cosas.
-Poniéndote así no las vas a tener de vuelta —él trataba de hacerme entrar en razón, pero ahora era básicamente imposible.
-Maldita sea… —comencé a llorar de la impotencia que tenía acumulada dentro mío. Y sí, es un maldito celular— mi celular… ¿por qué hay tan puta gente que son unos vagos de mierda y te roban las cosas? —eso, no era nada… quería decir más malas palabra… pero ya las había dicho anteriormente.

Caitlin miró a Chris como queriendo decirle algo, pero era algo sobre mí, no soy tan tonta.

-Ven, vamos entrando —me agarró de la mano Chris.
-Me quiero ir a mi casa —sí sé, les estaba cayendo mal, pero me quitaron una de las cosas más preciadas que tenía yo.
-Ahora está algo difícil —me dijo Caitlin.
-¿Quieren entrar? —les pregunté, aún furiosa— bueno, yo los haré entrar a la buena a la mala —no les di ni tiempo para responder, pero ya les dije lo que tenía planeado hacer.

Fui hacia donde estaba ese guardia, y le toqué el hombro.

-Señorita, ¿no entiende? —me preguntó al mirarme.
-¿Entender qué? —estaba furiosa.
-Acá solamente pueden entrar personas que comprar en re-venta.
-O sea, que la gente que compra sus entradas con anticipación, deben de hacer tremenda cola de mierda, cuando la gente que quiere lo más fácil, tiene mayores beneficios, ¿no? —sí sé que no me debí de expresar de esa manera, pero si esa era la opción de hacerlo entrar en razón— ¡qué gran país, ah! —y eso que todavía no metía el famoso “sueño americano” en la conversación.
-Señorita, ¿se va o llamo a seguridad? —me amenazó.
-¿Me deja entrar o me meto “a la mala”? —pregunta por pregunta, ¿no?, pero en ese momento él se llevó la mano hacia el bolsillo para sacar su walkie talkie, y seguramente llamar a seguridad— todavía que me roban mi celular, tengo que soportar esto… /gente de mierda/ —susurré eso último y me di la vuelta, para caminar hacia donde estaba Chris y Caitlin.

Ellos estaban petrificados mirándome, seguramente sorprendidos por mi actitud… cuando me enojo, no puedo evitarlo… bueno, mejor corrijo, cuando me enojo de ESTA MANERA, porque me quitan las cosas más preciadas que tengo. No me importa lo material —en este  caso— sino, lo que tenía dentro.

-Bueno, no quisieron —les resumí— aunque, creo que ya vieron.
-¿Cómo se te ocurre decirle eso? —se sorprendió Caitlin.
-Perdón —estaba algo arrepentida, no quería quedar como una malcriada…— pero, ya me estaba llegando a lo más alto de mi ser ese hijo de…  —interrumpí lo que iba a decir, porque ellos me estaban mirando— perdón.
-Bueno, ¿qué vamos a hacer? —preguntó Chris.
-Mmm… no sé —respondió Caitlin.

Un señor se acercó y le tocó la espalda Caitlin, ella se volteó inmediatamente algo temerosa.

-¿Quieren entradas? —le mostró 3 entradas.
-No, gracias —le dio por respuesta, la chica de ojos verdes— tenemos problemas para entrar.
-¿Qué tipo? Los puedo ayudar —parecía buena gente, y que realmente estaba dispuesto a ayudarnos.
-No nos dejan entrar, porque nosotros ya tenemos las entradas… y ni loca me meto a esa fila, me pueden quemar viva —le di a entender.
-Los puedo meter en la fila —nos ofreció.
-Nos van a matar —y bueno, Chris tenía razón al decirle eso.
-Confíen en mí… —nos aseguró— solamente, son 20 dólares por cada uno.
-¿Eh? —eso era una miseria por lo que iba a hacer.
-¿Quieren? —nos volvió a preguntar.

Chris se llevó la mano a su bolsillo delantero, y sacó 40 dólares.

-Me faltan 20 —él miró a Caitlin.
-Yo tengo —le dijo, sacando ella 20 dólares.
-¿Eso es un sí? —nos preguntó ese señor.
-¿Usted qué cree? —Caitlin y Chris pusieron los 60 dólares en la mano del señor.
-Vengan… cuando les diga ya, se van corriendo hacia donde les diga, ¿de acuerdo? —esa no fue una instrucción muy clara que digamos, pero al menos me daba a entender algo.

El señor se alejó hacia donde estaba un guardia, y le dijo algo, como que lo convenció, y bajó una de las bandas de seguridad (o no sé cómo se diga, jajaja) y nos hizo una seña para que entráramos; pero otro guardia, estaba peleando porque no nos dejaran pasar, pero el señor insistió con su gesto, así que Caitlin corrió y Christian detrás de él, y él me agarró la mano para ir corriendo detrás de él.

Seguíamos corriendo y pasamos, claro, la gente comenzó a decir cosas, y todo eso, pero, ¿qué? ¡Ya habíamos pasado!. No pude evitar esbozar una sonrisa de mi rostro.

Ya habíamos llegado al lugar donde debíamos de dar nuestras entradas para poder pasar, y justo ese guardia que no me dejó pasar, estaba al costado.

-¿No le dije? —le pregunté rápidamente— íbamos a pasar… ahora llame a Seguridad, ¿no? —sé que no debí de decir eso, porque hasta pasaba como malcriada y todo eso, pero, realmente… me jodió la forma en la que se puso de bruto.

Hicimos todo lo que nos pidieron, hasta que llegamos hacia los asientos donde nos debíamos de sentar.

Para ser un concierto con gente que ni era famosa –como ya dije- era un lugar muy grande en donde se iban a presentar, pero bueno. Ya había olvidado algo sobre lo del celular.

-Al menos ya pasamos —dije.
-Sí —sonrieron ambos hermanos.
-¿Ese no es Chaz? —nos preguntó ella al divisar un chico muy parecido a Chaz, más bien, creo que es él.
-Sí, creo —respondió Chris.
-Lo voy a ir a saludar, ya vengo —me parecía que a Caitlin le gustaba Chaz, no sé… pero por la forma en la que era con él, cualquiera lo pensaría.

Caitlin se fue y nos dejó solos a mí y a Chris.

-¿Ya no estás así por tu celular? —me preguntó, abrazándome de la cintura, por atrás.
-¿Tenías que hacerme acordar? —realmente, ya casi lo había olvidado, pero no.
-Pero, mi vida… no tenías porque ponerte así —me reprochó, y es que cualquier persona normal lo hubiera hecho.
-Pero, es que, son mis cosas —contesté, tratando de ocultar algo de la verdad— mi papá me lo compró, y él hasta ahora me pagaba todo —bueno, hasta hace 6 meses— y mi mamá no me va a querer comprar otro, y mi papá mucho menos, porque es como el 4to que me da al año, porque los demás se malograron, o se rompieron —en todo esto, la única mentira, fue de que mi papá no me va a querer comprar otro… claro, él no está acá, para consentirme como lo hizo toda su vida. Él está en una vida mejor.
-¿Rompiste y malograste más de 4 celulares en un año? —me preguntó él, sorprendido, y mirándome.
-Emm… sí —confesé, pues era cierto. Lo sé, soy MUY descuidada; pero cuando quiero, puedo ser la persona más responsable del mundo.
-Hazme recordar, nunca prestarte algo, ¿ya? —supo como desviar el tema, todo eso era mejor.
-¡Ay! —exclamé burlonamente divertida— cuando quiero puedo ser la persona más responsable y cuidadosa del mundo.
-Pagaré por ver eso —se bufó y sonrió.
-Pierde tu dinero —sonreí.

Él con una de sus manos, movió delicadamente mi cabeza y me dio un pequeño beso en los labios.

-Sonso, ya te dije, respétame —le hice una cara de bebita.
-Sonsa, ya te dije que no —me respondió sonriente.

No sé, pero en este momento me sentía bien, esa sensación de bienestar existente en mí en este momento, era casi indescriptible, pero era hermosa. Hace, ya, un buen tiempo que no me sentía de esta manera.

-¿A qué hora empieza todo esto? —pregunté, y miré mi reloj; marcaban exactamente las 7:55 de la noche… el tiempo sí que pasó demasiado rápido.
-A las 8… —entonces, esto en cualquier momento empezaría.

Desvié mi mirada por un momento, hacia donde tendría que estar Caitlin… para mi mala suerte, también estaba Ryan, Paz, y un chico más, estaba encapuchado. Me imagino quién sería, pero no lo quiero ni pensar un segundo más… es simplemente imposible.

-¿Quién es ese chico? —le pregunté a Chris, mirándolo— ¿sabes?
-No —su respuesta no me convenció mucho, ya que sonaba molesto.
-Mmm… ¿vamos a ver? —pregunté, no era de esas personas que le gustaba hacer eso, así que mi actitud me sorprendió mucho.
-¿Para?... —me pareció que Chris si sabía quién era, pero él no quería ir.
-Sabes quién es, ¿no? —básicamente lo afirmé.
-No, no sé —tal vez no lo supiera, pero si sabía quién era.

Caitlin se acercó con Chaz, Ryan, Paz, y ese chico, hacia nosotros.

-Mierda… —escuché algo así saliendo de los labios de Chris, era un susurro.
-¿Qué te pasa? —quise saber— la que tendría que decir eso, soy yo —sonreí.
-Ya te darás cuenta —me aseguró.

Se acercaron, y Chaz me saludó, y ese chico también… en el momento que se acercó a darme un beso en la mejilla, me di cuenta que era Justin.

-¿Estás borracho? —le pregunté, después de que me diera el beso en la mejilla— ¿para qué vienes?
-Un poco de diversión no le hace daño a nadie —me sonrió.

Bueno, lo que yo dije… era totalmente cuerdo… díganme… una “celebridad”, no puede estar paseándose por ahí y mucho menos en un concierto donde va a asistir muchas personas… ahora, díganme que no estoy en lo cierto.

-Yo también dije lo mismo —quiso complementar mi idea Caitlin.
-No me va a pasar nada —sonrió— mientras nadie me reconozca ni digan mi nombre… así que hoy día me llamo “Jason”, ¿ya? —bueno, para que no lo reconozcan va a tener que hacer un gran esfuerzo.
-Veremos si te creen… —añadió Ryan, fue una de las pocas veces que lo escuché decir algo con tanta coherencia, este mundo cada vez me sorprende más.

De pronto, las luces se apagaron… supongo, que el concierto está por empezar.

Entraron unos chicos, y comenzaron a cantar “Give Me Everything”, de Pitbull y Ne-Yo [y no me acuerdo con qué artista más] realmente, lo hacían bien, les salía hermoso.

Así, siguieron cantando, y después otras canciones. Se notaba que todos la estaban pasando bien. Caitlin estaba que cantaba todas las canciones con Paz. Ryan y Chaz se fueron a comprar cerveza, y comenzaron a tomarla… con otros chicos que estaban a su costado. Justin solamente sonreía, y veía como cantaban. Chris de vez en cuando, volteaba a ver a Justin. Yo solamente me dediqué a mirar y escuchar la música.

Un chico, cantó “Soul Sister” de Train, todo el mundo comenzó a cantar con él… pero, como podrán entender, yo no soy ese tipo de chicas… aunque la canción me encantaba y moría por ella, no. Yo soy más de esas chicas que les da vergüenza muchas cosas, no sé por qué… y a veces, me gustaría cambiar eso.

Luego, comenzó a cantar “I’m Yours” de Jason Mraz… para ser verdad, una canción ANTIGUA… demasiado, pero hermosa… esa canción siempre me hace recordar buenos momentos, así que la comencé a tararear… para que yo tuviera que hacer eso, es mucho.

Sorprendentemente… luego de esta canción, tocaron “So Sick” de Ne-Yo, definitivamente una de mis canciones favoritas de siempre, y sí, también era antigua… demasiado, pero igual. Era hermosa. La comencé a cantar en voz baja.

-Gotta change my answering machine, now that I’m alone, cuz’ right now is says that we can’t come to the pone… and I know that… —cantó Justin, sonriente… y sí, sabía que él había hecho un cover de esta canción, antes de ser famoso… y sí, dirán… “pero tú lo odias”, sí… pero, Veronica. Así de simple.

Eso me hizo sonreír, después de todo… nunca nada es tan bueno, sin ser tan malo.

Él seguía cantando, y junto a Caitlin y a Paz, yo solamente miraba hacia adelante, mientras Chris, me agarraba la mano… él estaba a mi costado. Yo solamente sonreía.

Justin se acercó hacia donde yo estaba… o esa, se puso hacia mi costado, y siguió cantando. Yo solamente miraba hacia adelante, mientras reía entre labios.

-Ven, canta… —me pidió.
-No, gracias —sonreí— canta tú.
-Vamos… un poco de diversión, nunca le hace daño a nadie, ¿no? —este chico a veces, podría ser divertido, ¿no?... “un poco de diversión, nunca le hace daño a nadie”, desearía que eso a veces aplicara conmigo.
-Tanto desearía eso… —susurré en español, así no me entenderían por más que me escucharan.
-Sonríe —me dijo Justin. Estaba muy seria.

Fin de tu narración.

Narra Chris:

Genial, y parece que yo estuviera pintando para ___________(tu nombre), ¿no? o para el idiota de Bieber.

Fin de su narración.

Narra Justin:

Las luces del reflector, estaban que apuntaban a varios lugares, nunca paraba… en una de esas, cuando iluminó a __________(tu nombre) pude ver que estaba mirando hacia adelante, y alumbrando sus hermosos ojos… esos ojos que cada día me hacen enamorarme más perdidamente de ella. No podrán ser azules, ni verdes, pero son los suficientemente hermosos para mí.

La luz del reflector, hacia que se miraran un poco más claros, y se vean con un brillo algo especial… que su cara se vea un poco más blanca de lo que ya era, y que sus pestañas se vean más largas, haciendo verlas perfectamente… y para terminar, haciendo que sus labios se noten más… lo que terminaba entre una perfecta armonía.

Nunca les ha pasado que quieren tener a alguien, pero no pueden… y bueno, si jamás les ha pasado espero que nunca les pase… al menos, yo no lo puedo soportar, no puedo soportar el hecho de que _________(tu nombre) sea novia de Chris. Y  claro que lo sabía, y sé también que ellos no quieren que nadie lo sepa. Si hoy día cuando ellos se estaban besando y todo eso viendo “My Sister’s Keeper”… son novios, y es obvio, más que obvio. Christian no sabe la suerte que tiene, y que yo desearía tener.

Una chica que es dura, “un hueso difícil de roer” como dirían muchos, pero sé que dentro de toda esa apariencia de dura, que no siente nada por nadie… se esconde una chica frágil, tan frágil como una de esas piezas de cristal que tienen las mamás siempre en casa y que cuando de  casualidad las rompes, te andan gritando y te castigan como un mes.

-¿Eh? —ella parecía no comprender lo que había dicho, pero igual me regaló una hermosa sonrisa.
-Nada —le sonreí a ella también y volví al lugar donde estaba anteriormente.

Fin de tu narración.

Narras tú:

Si lo escuché, no soy sorda. Pero, no entendía porque tendría que decirme eso, o sea… “¿sonríe?” ¿por qué?... digo, ¿qué me ha pasado para qué tenga que sonreír?... claro, ANTES, lo podía hacer todo el día, y todo el tiempo, a cualquier hora del día, o de la noche… pero era porque tenía una razón para hacerlo, ¿ahora? No, no tengo ninguna. Y por eso no lo hago con tanta facilidad ni tan frecuentemente como todos lo hacen.

Desvié mi vista, y respiré hondamente… vi a un chico con un celular idéntico al mío, solamente que en color blanco… el mío era negro. Los pensamientos dejé hace un rato, volvieron a mí.

-Mierda, quiero mi celular… —dejé salir al aire, tratando de desfogarme un poco.
-Pensé que ya lo habías olvidado —me dijo Christian.
-Ya desearía —tuve que decirle eso al oído, ya que los gritos de todos los chicos y chicas que estaban en el concierto eran demasiado fuerte, lo que hacía difícil que él me pudiera escuchar por más que yo gritara.
-Mi vida no te pongas así —me pidió— te sabrán entender y te compraran otro.

SI solamente me pudiera sincerizar completamente con él, y contarle todo… entendería todo el valor que ese “tonto” celular tenía para mí. Ahí estaba todo… o bueno, la mayoría… o mejor dicho, CASI TODOS los últimos recuerdos recientes que tenía de mi papá… perdí demasiado hace 6 meses con su partida… y ahora, lo perdí casi todo… por un maldito idiota que no quiere trabajar y se le hace más fácil robándome las cosas.

-No es por eso —solté, sin darme cuenta de la idiotez que acababa de decir.
-¿Entonces? —preguntó él.
-…

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Capítulo dedicado a Kothe, Cam, Mixel, Karla, Sol (¡qué lindas tus palabras!)

Chicas, ya, no se hagan problemas por cosas que no valen la pena; ustedes saben quiénes son, y lo que tienen, lo que no tienen, y todo eso... que NADIE les haga cambiar esa opinión de ustedes. La gente puede decir todo lo que quieran, pero una cosa es la VERDAD. Olvídense de todo y sonríanle a la vida. Es lo mejor que van a hacer. Sonreírle a la vida. 

¿Quieren que cambie el formato del blog? Y si es así, díganme como les gustaría que fuera.

Sobre decirles la página donde está "Where he goes, goes the fire" de Chris, adaptada... no sé, es que sería hacer publicidad... y sé que muchas dirían "¡ay! a ella sí, y a nosotras no"... así que entren a Facebook... busque la página "Novelas de Christian Beadles *w*"... y ahí, entren a los álbumes, y ahí está la novela. 

Para Sofía Leyes: Claro que me gustaría leer tu novela (: 

Sobre copiar mi novela en Facebook, y adaptarla... ya saben lo que pienso, lo siento, chicas. 

Sobre otra novela de Justin, sería "My Sweet Obsession" (: es hermosa, pero no la he terminado de leer. 

El perrito de Chris no se llama "Sam", el de Justin se llama Sam... mmm. Y si, tienen 2 perritos, y no sé si se llama "Shawty", pero igual gracias (:


Ronnie (Renée) Jajaja, hazme un favor, y en los comentarios pon el link de tu novela "Phenomenon" (: 

Preguntas:
1. ¿Crees qué la relación es por pura publicidad o amor?
RPTA: Mmm... no creo que Selena vaya  a aguantar tantos insultos, y amenazas de muerte, por "fans" (que realmente, están mal del cerebro... bueno, también, sí es que se les puede llamar fans.) de Justin si no es por amor. 
2. ¿Eres de México?
RPTA: No. 
3. ¿Vas a cambiar el formato del blog?
RPTA: No sé, ¿quieres qué lo cambie? 
4. ¿Por qué ya no pones diseños de Polyvore?
RPTA: Jajaja, ya, desde ahora comenzaré -de nuevo- a poner diseños de Polyvore (: 
5. ¿Qué significa "se me salió un conejo"?
RPTA: O sea, un "conejo" es cuando tú haces algo con tus manos, y se escucha un sonidito como que te "acomodaste" los huesos, jajaja, es que no sé como explicarlo.
6. ¿Cómo consigues Copyright o para que la gente no se copie lo qué escribes?
RPTA: Hay páginas y algunos códigos para eso. 
7. ¿El de la foto es Chris?
RPTA: Sí (: está buenazo. 
8. ¿A dónde quisieras viajar?
RPTA: No sé... he viajado a muchos lugares. Pero, me gustaría ir a Londres (: 
9. ¿Te gusta leer? Y si la respuesta es "sí", ¿cuál es tu libro favorito?
RPTA: Bueno, no me gusta leer mucho libros, pero si leo mucho novelas. Mi libro favorito es "Rebeldes" de Susan E. Hinton. Recomiendo 100% ese libro, es mi favorito, me hizo llorar.
10. ¿Crees qué Justin se casará con Selena?
RPTA: Lo dudo y DEMASIADO, no lo creo. Son solamente rumores.
11. ¿Tu melliza se llama Veronica?
RPTA: Jajaja no. Mi mejor amiga se llama Veronica.
12. ¿Después de "Latin Girl" harás otra novela?
RPTA: Sí (: 
13. ¿Dónde está el primer capítulo de la primera novela?
14. ¿Te gusta el vídeo "Love You Like A Love Song"?
RPTA: Realmente, no lo he visto. 




Vale