lunes, 13 de enero de 2014

Cap. 127° "¿Metida de pata?"

Oops

Narra Justin:

Después de una larga ducha y ponerme lo que Ryan eligió, me vi al espejo y no estaba mal. No era elegante, pero tampoco muy casual, era algo intermedio, porque realmente no tenía ni la más mínima idea adonde íbamos a ir.

—Yaa, entonces, ¿estoy decente? —le pregunté a Ryan.
—Sí, estás bien —me dijo— o sea, probablemente parecemos un par de chicas como cuando hablan de ropa, pero creo que estás bien. ¿Te dijo a qué tipo de restaurante irían?
—No, pero “algo discreto”.
—Mmm… sólo falta que aparezca con vestido —dijo él riéndose.
—¡Cállate! —exclamé— no creo. Me daría vergüenza.
—¿Verla con vestido? —me preguntó.
—No, sino que venga toda elegante y yo así… porque eso también significaría que el restaurante sería un poco caro por el hecho de ser elegante y no quiero hacerla perder tanta plata en mí.
—¡Aaay! Quién como ustedes —dijo—, pero en fin…

Mi celular comenzó a sonar.

—¿Te está llamando?
—No —respondí—, sólo es un mensaje.
—Ya, lo leeré.
—Pásamelo.

No estaba de humor para sorpresas, así que esperaba que fuera un mensaje de la línea telefónica o algo por el estilo.

¿Y yo?

—¿Quién era?  —le pregunté.
—Sí, la línea telefónica —me contestó—, nada importante.
—Ah, déjalo ahí —le dije.

Tocaron el timbre.

—¿Bajo a saludar? —preguntó Ryan.
—Sí, vamos nomás.

Los dos salimos de mi cuarto y bajamos a la sala. Ryan se quedó sentado en la sala y yo fui a abrir la puerta.

Ahí estaba Selena, estaba hermosa, pero tampoco estaba con un vestido. Estaba vestida bonita, lo que hizo que me tranquilizara.

—¡Justin! —dijo apenas me vio y me abrazó.
—¡Seleeena! —traté de saludarla con el mismo entusiasmo.

Me sorprendió un poco la manera en la que me saludó como si no nos hubiéramos visto hace muchísimo tiempo, cuando no fue así, pero igual, había cariño, así que decidí no darle tanta importancia.

—¿Cómo has estado? —preguntó.
—Bien, tranquilo, ¿y tú? —le respondí, mientras le hacía un gesto para que pase—, pasa.
—Bien también.
—¿No estás cansada por el viaje? —le pregunté, aunque luego me di cuenta que tal vez no fue lo más prudente.
—No, estuve durmiendo todo el camino —me dijo con una risita que me tranquilizó.

Cuando ella pasó, se dio cuenta que ahí estaba Ryan, así que se acercó un poco con la intención de saludar.

—¡Oh! ¡Ryan! ¿Cómo has estado? —a él lo saludó un poco más tranquila, sólo con un beso en la mejilla.
—Bieeen, todo tranquilo —sonriendo.
—¡Qué bueno!

En este momento, tal vez ella estaría preguntándose “¿y qué hace él acá? Si le dije a Justin sólo para salir a él”.

—Bueno, no los molesto. Yo ya me voy —dijo Ryan.
—No, quédate aquí hasta que vuelva mi mamá —le dije.
—¿Para qué? —preguntó él, extrañado.
—Porque quería darte algo, no sé.
—Ah ya —me miró raro—, pero bueno… entonces vayan yendo, yo me quedo —nos sonrió.
                                                                                                                                        
Yo quería matarlo. Mientras menos tiempo a solas con Selena, sería mejor para mí, pero si a estas alturas diría algo, ella ya lo podría tomar a mal y no es que quiera hacerla sentir mal.

—Está bien —dije, disimulando—, ¿vamos? —le sonríe.
—Ya, vamos —me devolvió la sonrisa.

Los dos salimos y vi que había traído su auto, pero no quería que ella me llevara en su carro porque sencillamente no era, no me sentiría cómoda.

—Yo te llevo —le dije.
—Pero traje mi carro, vamos en el mío.
—No, no te preocupes, déjalo aquí, luego venimos y te llevo otra vez.
—Te estás complicando —me dijo ella riendo—, siempre tan complicado.
—Ya me conoces —le dije sonriendo.
—Sí —me dijo—, pero bueno, vamos en mi carro.

Al final terminé aceptando para no complicarnos tanto la vida, aunque no me agradara tanto la idea.

Mientras ella manejaba, puso la radio. La verdad es que no le estaba prestando tanta atención. Aún tenía lo de ________(tu nombre) metido en mi cabeza.

—¿En qué piensas? —me preguntó ella.
—En nada —dije riendo.
—Y bueno, cuéntame… ¿tú cómo has estado?
—He estado bien —le dije.

Tenía miedo que me empiece a preguntar por _________(tu nombre), por esa vez que nos vio a ambos en la heladería.

—¿No tienes planes de gira? —me preguntó.
—No, por el momento no —le respondí—, ahorita estoy de vacaciones.
—Ah, ¡qué bueno!
—Sí —le sonreí— ¿y tú?
—Bueno, yo voy ahí… bien, todo tranquilo.

Fin de la narración.

(En ________(tu país))

Narras tú:

—¿Viste la foto que habían subido de los dos? —le pregunté a Alex para al menos tener un tema de conversación.
—Sí, sí la vi —me dijo casi riéndose—, ¡qué estupidez que hayan hecho eso!
—¡Sí! Definitivamente… se pasaron.
—¿Y tus fans en Atlanta no te han dicho nada? —me preguntó él, diría yo que casi burlándose.
—¿Mis fans? —pregunté con una carcajada—, ¿qué hablas?
—¿Qué? ¡No me digas que no tienes fans!
—¿Acaso soy famosa?

Pensé que todo lo que me decía relacionado a los fans, lo decía por Justin, por lo que habíamos salido y me habían visto y tomado fotos algunos paparazzis… pero creo que no se refería a eso.

—No, pero de hecho y muchos chicos te hablan y quieren “hacerla” contigo.
—Ya quisiera —le dije riéndome.

Realmente no quería hablar de este tema por miedo a que comenzaran a decir cosas que realmente me incomodarían, pero para suerte mía, ya había vuelto Ximena a arreglar ese momento tan incómodo que estábamos a punto de pasar.

—En fin, ¿qué vamos a comprar? —pregunté.
—No sé… mmm… tenemos suficiente dinero como para comprar al menos unas tres botellas —me contestó Ximena.
—Ah, entonces, ¿qué comprarán?  —pregunté nuevamente, con la esperanza de que ahora respondieran la respuesta.
—No sé, ¿un vodka? —hizo un ademán de pregunta.
—¿A quién se lo preguntas? ¿A mí? —cuestioné extrañada, como si supiera mucho de tragos.
—Sí creo —dijo Alex—, un ron también y si quieren un tequila.
—Pero si compramos un tequila, también limón y sal —complementó Ximena.
—Sí, está bien —dijo— creo que no importa.

Yo me sentía más fuera de la conversación que nunca. No tenía ni la más mínima idea de lo que estaban hablando o al menos de lo que querían decir, pero tampoco le presté atención. Estaba mejor como lo estoy ahorita.

Fin de la narración.

(En Atlanta)

Narra Justin:

Verdaderamente, no tenía ni la más mínima idea de adonde me quería llevar Selena. No sabía ni dónde estábamos ni adónde íbamos y tampoco quería preguntarle por no andar de curioso, así que decidí concentrarme en la música básicamente ignorando cualquier cosa y ocasionalmente contestando alguna pregunta que ella me hiciera.

—Oye Just, ¿y cómo está tu mamá?
—Bien, como siempre —solté una pequeña carcajada—, te manda saludos.
—¡Oh! ¡Mándale los míos de igual manera! —dijo un poco sorprendida, pero a la vez contenta.
—¿Y cómo está la tuya? —le pregunté—. ¿Por qué al final se desanimó en venir a comer con nosotros?
—Es que de la nada se le presentó la oportunidad de salir con algunas amigas suyas que justo estaban en Atlanta por unos días y no quería perder la oportunidad porque hace mucho tiempo que no las veía,  aparte también porque dijo que no quería incomodarnos —me dijo ella, pero como que un poco avergonzada y casi arrepintiéndose por haber dicho lo último.
—¿Incomodarnos? —cuestioné— ¡claro que no!

Creo que ante mi último comentario logré incomodar un poco más a Selena, pero sin intención alguna.

Fin de la narración.

Narra Ryan:

Estuve en la sala de Justin viendo televisión, no hice nada interesante. Sólo estaba esperando a que llegue su mamá porque verdaderamente no tenía ni la más mínima idea sobre que quería hablar conmigo.

Cuando vi a Selena, no la veía después de mucho tiempo y la verdad es que la veo un poco mejorada, más linda que antes, no tan tierna, ya se ve un poco más de su edad, pero igual de carismática y feliz que siempre. Aunque a veces me pongo a pensar y me pregunto si Selena ha superado a Justin. Tengo por hecho que él ya la superó, porque verdaderamente le gusta ________(tu nombre) y bueno… ella es una chica linda, aunque tenga un carácter de aquellos… yo creo que no sabría a quién elegir… claro , si _________(tu nombre) no fuera básicamente “mi hermanastra” creo que todo sería diferente, así que eso hace que mi decisión sea más difícil de tomar porque sé que así quisiera, no pasaría nada con ella… pero yo honestamente me quedaría con _______(tu nombre), a pesar de que todavía es chiquita, tiene mejor cuerpo que Selena. La veo con mejor futuro definitivamente.

—¿Ryan? —escuché la voz de la mamá de Justin que me sacaba de mis pensamientos.
—¡Tía! —dije saludando—, ¿qué tal?
—Bien bien, todo bien —me respondió— ¿y tú?
—Bien también. Justin me dijo que quería hablar de algo conmigo.
—¿Quién? ¿Yo? —cuestionó ella sorprendida.
—Sí, eso me dijo.
—No, nada que ver —dijo soltando una carcajada—, más bien, ¿sabes dónde está?
—Ah, ¿no le contó? —pregunté cuando pensé que casi la había malogrado.
—¿Contarme qué cosa? —preguntó intrigada— dime.
—Es que él ha salido con Selena —le dije—, pensé que le había dicho… y pues, yo vine a ayudarlo en todo eso.
—¿En serio? —dijo ella con la boca abierta.
—Sí, pensé que sabía.

A estas alturas de la conversación, pensé que ya la había malogrado y había dicho más de lo que tenía que decir, pero él básicamente se lo había buscado.

Fin de la narración.

Narra Justin:

El viaje hacia donde quiera que estuviéramos yendo, estaba tomando un poco más de lo normal, pero no dije nada porque también había mucho tráfico, lo cual me ponía un poco nervioso porque en serio no quería que nadie me vea con Selena, a pesar de que el carro tuviera lunas polarizadas.

—Y dime, ¿te puedo hacer una pregunta?
—Sí, claro —le dije a Selena— dime Sel, ¿qué pasó?

—Bueno… 


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¡Chicas! ¿Cómo están? ¡Feliz 2014 atrasado! Espero que estén bien. Bueno sé que este capítulo tomó un poco más de tiempo de lo planeado, pero verdaderamente me ha tomado mucho trabajo escribirlo porque hay demasiadas partes de la novela que ya no me acuerdo, por eso poco a poco la voy leyendo nuevamente para hacer memoria de como eran las cosas, pero como van pasando los días, me voy olvidando, así que creo que empezaré otra vez. Aunque algunas de uds dicen que lo terminan en 2 días, ojalá pueda :( 

Espero les guste el capítulo. No escribo nada más porque ya van a ser las 2 de la mañana y verdaderamente me muero de sueño.

¡Las quiero mucho!

Vale<3 b="">

martes, 17 de diciembre de 2013

Nadie me quita lo vivido



¿Mi vida? Bueno… mi vida. Es ahora algo difícil de describir, de decir. Yo llamaría esta vida que he tenido en los últimos meses “nueva vida”. Han pasado demasiadas cosas. Comenzando por ese viaje que me mantuvo alejada de todo, de todo lo que quería escapar ya hacen mucho tiempo, que me alejó de toda la mierda por la que estaba pasando, que me hizo pensar por mí primero en tanto tiempo, que me hizo dar cuenta que yo era la única que decidía si salir o quedarme en eso, y tantas cosas, en ese “mundo de mentira” como le solía decir. Claro, ¿qué iba a ser la “vida real” eso? Era demasiado perfecto. Ver a las mismas personas todos los días, personas que no conocías y que probablemente jamás volverías a ver después de eso, pero que sin embargo te podían hacer sonreír y podías confiar en ellas como jamás lo harías con las que has visto diariamente durante ya unos años, donde lo único que querían era ayudarte a levantarte y no dejarte caer, querían que crezcas y no destruirte. Parecía un cuento de hadas, pero en fin, todo tiene su final y hasta lo mejor tiene sus dificultades. Muchas veces, deseé irme y justo cuando ya estaba sucediendo me dolió irme, no quería. Me negaba, pero ¿qué iba a hacer? Volví y de nuevo a lo mismo, claro. Ya no era la misma, ni siquiera físicamente. Muchas cosas habían cambiado. Había visto a personas que eran todo para mí después de haberles hablado unos cuantos minutos cada semana. Casi nada, pero así fue.

La bienvenida fue bonita en el aeropuerto, con un gran abrazo y flores, globos, un cartel. Jamás lo pensé de él. ¿Saben? Jamás. ¿Quién diría? Yo no sentía absolutamente nada, ni siquiera sentía que lo había extrañado, pero él estaba tan nervioso con el simple hecho de volverme a ver. Luego, estuvo mi mamá, claro es mi mamá… me hizo falta. Pero en fin, todo normal. Aquel día fue perfecto, no estaba apurada en volver, y se me cumplió porque el otro vuelo se retrasó. Al día siguiente, sucedió algo que realmente que me marcaría y cambiaría mi vida, que le daría el giro de 180° que ya necesitaba, y ya estaba dando lentamente. Se acabó todo, y ni siquiera tuve que terminarlo yo. Sentí que verdaderamente ahora sí no había vuelta atrás –a pesar de que eso lo había un millón de veces y definitivamente no había cumplido–, pero esta vez sí sonaba realista. Y así fue. Ni siquiera lo quería, ¿cómo sería tan hipócrita de decir que lo hacía cuando no pasaba absolutamente nada? Claro. Cometí muchos errores en ese tiempo, porque tampoco dije como eran las cosas, pero vino alguien más a mi vida de improviso que me hizo sonreír y ver las cosas de otra manera como jamás pensé y que le estoy eternamente agradecida, pero como siempre… los que mejores me tratan, son los que peor trato y bueno, todo el mundo se cansa. ¿Quién diría que él sería la excepción? Nadie, pues no lo fue, pero con él comencé a vivir lo que siempre quise, y con otras amigas y con todas las personas que me conocían, o bueno… “me conocerían”, porque definitivamente no era la misma estúpida, sumisa de toda la vida, ahora era Valeria, no era lo que él había querido que yo fuera, y bueno, fue un cambio radical. Un cambio completo, obviamente no era la misma, era quién siempre quería ser, claro que con algunos fallos.

En ese tiempo, pasaron demasiadas cosas. Salía prácticamente todo el fin con mis amigas, me alejé un poco de mi familia, o sea, en el sentido de que ya no pasaba tanto tiempo con ellos como antes, porque ahora salía más. Conocí a demasiadas personas. Tuve muchísimos amigos, conocí a alguien      que realmente me sacó una sonrisa verdadera, y entre otras cosas… Básicamente fue una etapa de transición. Entre lo que siempre quise ser y lo que era, entre ser yo quien regía mi vida o alguien más. Una etapa un poco complicada al comienzo, pero que ciertamente no dejaría ahora por nada.

Ahora siento que tengo la vida normal, una que siempre quise tener. Claro, a veces ya es un poco exagerada en algunos aspectos y es que he vivido 2 años básicamente encerrada en un mundo él que no era correcto para alguien como yo, que no era para nada bueno y ahora todo es diferente, sencillamente no entiendo como algo así podría cambiar tan rápido.

“Sometimes you just need to lose yourself in a lonely, beautiful place”

Una vez leí eso y juré que no había visto algo más perfecto en mi vida. Era demasiado preciso, ese día comprendí que era lo que necesitaba. Y en fin, desde ese día, demasiadas cosas cambiaron.

Y bueno, ya he hablado demasiado de mi vida personal, pero con respecto al resto… a esta parte de escribir. Siempre será mi pasión, aunque no me dé tiempo últimamente, es algo que siempre voy a amar. No quiero desprenderme de eso. Sencillamente que a veces te da escribir de otra cosa, de algo nuevo, a veces la ideas sólo llegan y quieres llevarlas para adelante, no quieres soltarla. Pero bueno, debes de terminar lo que un día empezaste, ¿no? Al menos eso es lo que pienso. Odio la mediocridad, siento que si empiezo algo debo de terminarlo así me lleve lo que me lleve, me cueste lo que me tenga que costar. Así que después de escribir esto, entiendan que si seguiré con la novela.  

Sé que no sirve de tanto que diga todo esto, pero no es que haya desaparecido porque sí. Sencillamente que tuve un gran cambio en mi vida. Creo que uno de 360°, porque volví al punto en el que siempre debí de permanecer y realmente todo eso cambió mi perspectiva de cómo eran las cosas. Es increíble cuanto he podido crecer en estos meses.

Gracias por darme un poco de su tiempo.


Vale<3 o:p="">

viernes, 18 de octubre de 2013

Cap. 126°: "En cuestión de mensajes"

(100+) summer nights | Tumblr

Yo he visto un par de veces a la mamá de Selena en todo el tiempo que tuvimos una relación, por eso me impresionaba que ella estuviera preguntando por mí.

—Ah, ¡mándale saludos! —le dije.
—Sí, yo se los mando —me dijo—, pero bueno. No es por presionarte, aunque es la enésima vez que te lo pregunto —se rió—, pero ¿qué dices? Sino para cambiar los planes con mi mamá.
—¿Sobre salir a comer?
—Sí.
—¡Pero yo les invito la comida! —protesté.
—No, no te preocupes. Yo te invito.
—Quién te dijo para salir fui yo, no tú.
—Pero yo quiero invitarte. ¿Acaso no se puede?
—No, porque me da vergüenza.
—¡Tonto! —exclamó ella.
—No lo soy.
—¿Entonces eso es un sí? —me preguntó ella, segurísima de que sí quería salir a comer con su mamá y bueno obviamente que con ella.
—Mmm…
—¿Mmm? ¡Vamos di que sí!
—Está bien —acepté.
—Bueno, entonces quedamos bien un ratito más tarde, ¿sí? Te mando un mensaje, tengo que irme.
—Sí, no te preocupes —le dije.
Adiós —me colgó.

En ese preciso momento, sólo quería matarlos. Me habían metido en esto y realmente sólo acepté por compromiso. Ahora, lo único que me quedaba era rezarle a Dios para que la mamá de Selena no vaya. Definitivamente, no sería la mejor situación del mundo y aparte, yo no quiero nada con ella y si salgo con ellas dos, su mamá va a pensar que estoy jugando con su hija.

—¿Qué fue? —me preguntaron.
—¿No escucharon? —dije molesto.
—¡Remember!
—¿Remember? —cuestioné—. No sé qué voy a hacer. Te juro que por mí, tirarme del techo con tal de no ir.
—¿Cómo no vas a ir? —me preguntó Ryan— ya quedaste.
—Y encima con su mamá —agregó Chaz—, la cosa esta seria.
—¡Por sus culpas! —exclamé—. ¡No quiero veeerla! Te juro que no. Mucho menos con su mamá. Me quiero morir.
—¿Qué podría ser lo peor que puede pasar? —preguntó Ryan.
—Bueno, que nos vean, nos tomen fotos y que ella las llegue a ver y que todo el mundo las vea y piensen otra cosa que no es.
—Lo puedes aclarar y aparte, ¿qué importa? Que ella lo vea, es el punto.
—No quiero hacerle daño —le contesté a Ryan— y aparte, nadie me creería.
—¿Pero y lo qué ella te hace?
—Nadie la conoce a ella —le dije—, a mí sí me conocen. No quiero quedar mal con ella ni con nadie y no quiero ilusionar a Selena.
—¿También te importa ella? —me preguntó.
—No se trata tanto de que me importa o no, sino porque yo no quiero jugar con ella. No es correcto. A nadie le gustaría eso.
—Ahora vienes a hacerte el correcto —dijo Chaz—, cuándo ayeeer…
—Ayer nada —dije, riéndome un poco a pesar de que estaba muy molesto.
—“Borró cinta”* —dijo Ryan.

*Se olvidó de todo.

—¿Qué tienes? —pregunté—, ayer no hice tonterías.
—Si tú dices.

Los dejé hablando, no tenía ganas de escucharlos. No estaba para tonterías, ahora tenía preocupaciones más grandes y reales y especialmente por la culpa de ellos.

No voy a mentir, ________(tu nombre) me preocupaba y realmente estoy muy entusiasmado con ella, pero ella no conmigo y es algo que puedo solucionar luego y no porque no le dé prioridad sino porque seguramente ella está ocupada. Lo que está ocurriendo ahora es lo de Selena.

—¿Qué pasa? —me preguntó Ryan—, ¿por qué tan concentrado?

No le contesté. Chaz también se metió, pero los ignoré a ambos, pero no sirvió de mucho ya que se abalanzaron encima de mí para moverme las manos.

—¿Qué quieren?  —pregunté molesto.
—¿Qué tieneees?
—¿Qué mierda voy a hacer? ¡No quiero verlaaaa!
—Ya sabes que tienes que hacer, ¿no? —me dijo Ryan.
—¿Qué?
—No ir y punto.
—Pero no puedo hacerle eso —le dije— ¡si hasta ha hablado con su mamá!
—Pero es su problema, no el tuyo —dijo Chaz—, sólo no vayas.
—¡Tú qué sabes! —exclamé.
—Sí —dijo Ryan— no ayudas.
—Por eso las chicas no te hacen caso—le dije.

Ryan sólo lo miró dijo “¡uuuy!” y comenzó a reírse. Chaz se puso rojo.

—Bueno, tal vez por eso besé a _______(tu nombre) antes que tú.

Ryan hizo lo mismo, pero ahora yo me puse rojo.

—Cállate, fue un juego. Nada serio.
—¿Seguro? —preguntó él riéndose.
—¡Cállate! —dije un poco inseguro.
—Yaya, déjense de tonteras —interfirió Ryan—, ¿qué piensas hacer?

Mi celular sonó. Definitivamente no era el mejor momento, pero el mensaje…

Just, ¿te parece solo tú y yo? Paso a recogerte a las 6, ¿está bien? Y no te preocupes, no será público, será algo discreto.

Leí el mensaje en voz alta.

Si bien me sentía con un peso menos encima, igual no quería salir con ella, pero al menos la situación era menos comprometedora.

—Ya, ¿de qué tanto te preocupas? —dijo Ryan— si ni siquiera va a ir su mamá y van a estar en un lugar discreto.
—Igual no quiero, no quiero que luego piense otra cosa —le dije.
—Pero bueno, o lo hac es o te haces el enfermo, ya te dije.
—Por mí morirme, pero no sé qué hacer.

Horas después…

Fuimos a mi casa porque Chaz tuvo que salir.

—¿Entonces qué hago? —pregunté por enésima vez en ese día.
—Elegir que te vas a poner —me contestó Ryan— ya son las 5.
—¿QUÉ?
—Sí, mira el reloj.

Lo miré.



—Ya, mira, elige que ponerme mientras yo me baño —le pedí.
—Sonaste a mujer —me dijo— ponte cualquier cosa.
—No, tú elige. Tú debes saber, sales como que con 5 chicas por semana. Ya tienes experiencia.
—¿Acaso la quieres impresionar? —me preguntó.
—No, pero tampoco quiero aparecer como un vagabundo.

Yo mismo estaba cayendo en esto de las contradicciones, pero lo dejé ahí y me metí a ducharme. Sí sé que estaba con el tiempo a las justas, pero sólo quería tomar un baño para relajarme y pensar bien las cosas. Era lo que había necesitado todo el día.

Fin de la narración.

Narras tú:

Ya eran cerca de las 7 de la noche. Ahora estaba con mis amigas caminando por ahí, cerca de un parque. No estábamos haciendo nada más que hablar y caminar. No sé qué haríamos hoy.

—¿Qué hacemos? —pregunté.
—No sé, ¿qué sale hoy? —preguntó Ximena a las demás chicas.
—¿Lo mismo del otro fin?
—¿Qué pasó el otro fin? —cuestioné intrigada—. Acuérdense que yo no estuve aquí, ¡ah!
—Nada, sólo salimos con unos amigos y bueeno… —dijo Alyssa mirando a las chicas y riendo.
—¿Ah? —las miré raro— ¡qué habrán hecho!
—¡Ya nos conoces! —exclamaron ellas y yo reí.
—Bueno, entonces volviendo a mí pregunta. ¿Qué sale hoy? —les dije.
—¿Los llamo? —me preguntó Valentina.
—¿A quiénes?
—¡A los chicos!
—Pero quiénes pues.
—A Alex y sus amigos.

Supuse que eran personas que conocía. Me había ido hace poco, nada interesante habría pasado en tan poco tiempo.

—Llámenlos pues.

Los llamaron, les mandaron mensajes, de todo. Yo sólo esperaba. No sabía hasta qué hora tenía permiso, pero supuse que todavía era temprano. Antes me daban permiso como que hasta las 11:30, por lo que todo es seguro, pero mandé un mensaje para ver si me daban hasta un poco más tarde. Estaba segura que accederían. Ya cumpliría 15, estaba con mis amigas después de tiempo y no sé cuándo las volveré a ver.

Minutos después…

Llegaron todos los chicos. Yo me sentía un poco incómoda para entonces porque habían algunos chicos que yo no conocía y también estaba muy incómoda con la presencia de Alex por lo que había ocurrido, y bueno también estaba Gianfranco, pero yo no le daba bola ni importancia.

—Me quiero ir —le susurré a Ximena.
—Cállate y saluda —me dijo.

En esos momentos me sentía “bendecida” de tener una mejor amiga así, que definitivamente le importaba poco a nada. Tal vez sólo quería que conociera más personas.

En fin, le hice caso, saludé a todos hasta que llegué a Alex. Él era quien estaba al final, y bueno Gianfranco estaba un poco alejado porque estaba hablando por teléfono, así que básicamente era el penúltimo.

—Hola —me dijo con una sonrisa y dispuesto a darme un beso en la mejilla como era costumbre.
—Ah, hola —le contesté fríamente y lo esquivé lo más rápido posible.

Me acerqué hacia donde estaba Gianfranco para saludarlo porque justo había terminado de hablar por teléfono.

—Hola —me dijo sonriente, exactamente como Alex.
—Hola, ¿cómo estás? —le contesté con una sonrisa de la misma manera.

Estaba segura que Alex estaba mirando todo ello. Podía sentir sus ojos mirándonos, pero no le di importancia. Yo estaba un poco enojada por lo que había ocurrido.

Una vez que había terminado, volví con mis amigas porque ya todos estaban en grupo.

—¿Qué vamos a sacar? —preguntó uno de los chicos.
—No sé, ¿qué sacamos? —preguntó Ximena.
—¿Cuánta plata tienen? —dijo Alyssa— mucho depende de eso.

Supuse que estaban hablando de sacar trago. No estaba muy interesada en esas cosas y más por el hecho de que estaba quedándome con mis abuelos y como que no sería correcto llegar a su casa oliendo a alcohol, probablemente pensarían “¿qué le ha pasado?” o “¿qué le han hecho allá en Atlanta?”.

—¿Van a tomar? —pregunté estúpidamente, pero quería asegurarme.
—Sí, ¿la haces? —me preguntó Alyssa con una sonrisa.
—No tengo plata —les dije.
—No importa —me contestó—, será algo así como que regalo de cumpleaños adelantado.

Sólo me reí. Tampoco les iba a decir que no en ese momento, sino cuando pasara.

—¿Entonces cuántos tenemos?

Comenzaron a poner la plata en el centro y al final, vieron cuánto tenían y al final comenzaron a hablar de número de botellas y de marcas. No sé qué tanto habrían hecho en mi ausencia, así que me limité a escuchar.

—Ya bueno, ¿entonces quiénes van a comprar? —preguntó Alex.
—Tú pues —dijo Ximena.
—¿Qué quieren tomar?
—Mmm… no sé… —hizo una pausa Valentina— elige tú, ______(tu nombre), ¡por tu cumpleaños!
—Pero aún no es —respondí riéndome.
—¡Es mañana!

Y me acordé de ese pequeño detalle. Entre tanto viaje, entre fiesta y salida con mis amigos, me olvidé. No es que no le dé importancia, pero… no sé. Supuse que me darían más tiempo con mayor razón.

—Me da igual —dije— cualquier cosa está bien.
—Entonces… mmm… ¿un vodka?
—¿Ron?
—¿Tequila?

Comenzaron a decir 50 mil tragos distintos. A mí me daba igual, finalmente no pensaba tomar. Entre tanto, me puse a hablar con mis amigas.

—No quiero tomar —le dije a Alyssa.
—Pero te vamos a cuidar —me dijo.
—No quiero tomar —le dije riendo—, no lo hago. Y me estoy quedando con mis abuelos, ¿cómo les voy a hacer eso?
—¿Segura? —cuestionó.
—Sí, aparte tú sabes que yo no tomo.
—Está bien —dijo—, mejor estás así.
—¿Y ahora? Yo no quiero que me insistan para tomar.
—No les hagas caso —me dijo.
—Pero van a estar molestando.
—No, vas a ver. Yo haré que no te molesten.

Me sentía como una niña pequeña quejándose con su mamá, pero sea lo que sea, no tenía ganas ni humor para hacerlo. Finalmente, ni lo estaban haciendo por mí, sólo con la excusa de “mañana es tu cumpleaños”.

La mayoría de ellos eran mayores que yo. Ya habían cumplido 15 o algo así. Incluso alguno de esos chicos ya tenían hasta 16 o un poco más. Estaban en su último año de colegio, creo. Obviamente que para ellos era más normal que una chica que recién va a cumplir 15.

—Ya, entonces ¿quiénes vamos a ir a comprar? —preguntó Axel.
—Mmm… no sé, ¿vamos ________(tu nombre)? —me preguntó Ximena.
—¡Vayan ustedes!

Y de pronto, todas las personas que estaban ahí comenzaron a decirme para que vaya. No quería que alguien pasara y me viera comprando, pero no dije nada. Al final, molestaron tanto que terminé accediendo. Comenzamos a caminar con Ximena y Alex.

—No sé para qué me dicen que vaya —les dije.
—Para que cargues pues —dijo Alex riéndose.
—¡Sí, seguro! —dije sarcásticamente.

El celular de Ximena comenzó a sonar.

—¿Quién te llama? —pregunté.
—Alyssa —me dijo, mientras agarraba su celular— no sé qué quiere.
—Pregúntale pues.

Fin de la narración.

Narra Justin:

Después de una larga ducha y ponerme lo que Ryan eligió, me vi al espejo y no estaba mal. No era elegante, pero tampoco muy casual, era algo intermedio, porque realmente no tenía ni la más mínima idea adonde íbamos a ir.

—Yaa, entonces, ¿estoy decente? —le pregunté a Ryan.
—Sí, estás bien —me dijo— o sea, probablemente parecemos un par de chicas como cuando hablan de ropa, pero creo que estás bien. ¿Te dijo a qué tipo de restaurante irían?
—No, pero “algo discreto”.
—Mmm… sólo falta que aparezca con vestido —dijo él riéndose.
—¡Cállate! —exclamé— no creo. Me daría vergüenza.
—¿Verla con vestido? —me preguntó.
—No, sino que venga toda elegante y yo así… porque eso también significaría que el restaurante sería un poco caro por el hecho de ser elegante y no quiero hacerla perder tanta plata en mí.
—¡Aaay! Quién como ustedes —dijo—, pero en fin…

Mi celular comenzó a sonar.

—¿Te está llamando?
—No —respondí—, sólo es un mensaje.
—Ya, lo leeré.
—Pásamelo.

No estaba de humor para sorpresas, así que esperaba que fuera un mensaje de la línea telefónica o algo por el estilo.



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¡Hola chicas! ¿Cómo han estado? Sé que me demoré un poco en escribir, pero bueno... he tenido varios asuntos, también tuve que leer la novela de nuevo para ponerme al corriente con algunos detalles que ya había olvidado, pero algo es algo jaja, en fin, ojalá les guste. 

Quería escribir un post para mi otro blog (If you just dream), pero primero quería subir este capítulo, así que... creo que lo subiré luego, tiene algo relacionado con esta novela y todas las cosas que han ocurrido, pero será cuestión de tiempo. Ojalá lo tenga listo para ahora. 

Cuídense chicas, ¿sí? Un beso :) ¡ah! y las preguntas las respondí en los mismos comentarios. Quiero decir, he respondido los comentarios que tienen preguntas, pero en sí leí todos y quería agradecerles a todas :) sólo que si respondía cada uno se me pasaría un poquito el tiempo, pero al menos las dudas que tenían espero haberlas resuelto. ¡Trataré de subir uno este fin de semana! Aunque tengo que leer un libro para el colegio jajaja. ¡Haré mi mayor esfuerzo!

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