Cap. 8°: "¿Quién te crees?"

Ryan puso todas las cosas, y yo me quedé parada recorriendo con mi vista toda la playa, era bonita… tenía la arena blanca, el agua cristalina, era distinto a _________(tu país).

Todos se saludaron, incluyéndome, ni modo que me iba a quedar como una idiota parada.

Yo me senté en la arena, entre la sombra que me daba la sombrilla y el sol.

Sentí una ligera brisa de aire, que movió un poco mi cabello rizado, pero seguía haciendo mucho calor, en serio.

Era la única que estaba sin hablar, los demás estaban hablando, y yo estaba sentada en la arena a unos cm de Chaz, se veía tan bien hoy día… ¡awww!... no sé qué me pasa, últimamente estoy media idiota, bueno como todos los días.

Creo que ya le vi la parte positiva a Atlanta, tiene chicos recontra-archi-mega-híper súper hots, ¡admítanlo!

Adelante mío tenía a Christian sentado al costado de Paz, hablando, y a Veronica a su costado, cerca de mí, pero sin prestarles atención, escuchando música de su iPod, estaba aburrida, lo sé. Yo la miré, y ella a mí, y luego se hizo la loca y miró a otro lado, yo la seguí mirando y ella me vio con una mirada de “¿QUÉ?” quería hablar con ella, estaba aburrida, no conocía a nadie como para hablar, y Veronica era la que única conocía, quería pasear por la playa con ella y hablar no sé, me sentía rara con todos ellos hablando y yo ni idea.

{En español}

-Oye, ¿podemos por favor? –pregunté.

Veronica se sacó los audífonos y me miró a los ojos.

-¿Qué? –me preguntó.

-¿Podemos hablar? –me expliqué.

-¿Qué? –volvió a repetir.

-Acá no, si no que acompáñame a caminar y hablamos –le propuse.

-No –negó mi propuesta- ¡Qué flojera! Por acá no más, ¿ya? –sé que lo hacía para joderme.

-Pero es que…

-Nadie entiende lo que hablamos, no saben español –me interrumpió Veronica.

-¿Cómo sabes tú? –le pregunté.

-Solamente lo sé –me respondió vagamente.

-Por favor- le rogué.

-Acá no más –me insistió nuevamente ella.

-Sí, pero nos van a mirar raro –le puse esa excusa.

-Entonces habla sola –Veronica seguía con su genio de mierda.

-Es un secreto, y solamente lo puedo decir a ti –mentí.

-Ok, vamos –era obvio que se moría por escuchar un supuesto “secreto”.

Sé que si le decía eso me iba a acompañar, porque cuando está enojada es lo único que la hace reaccionar.

Nos levantamos las dos.

-Ya venimos Ryan, ¿ya? –le avisé.

-Ok –fue lo que me dio por respuesta Ryan.

Yo me quité el polo que tenía puesto, porque tenía mucho calor, quedándome solamente con mi bikini y mi short, Veronica ya estaba así desde hace rato, puse mi polo amontonado en mi bolso de playa, y me fui caminando, pero antes sentí como las miradas de Chaz y Christian me observaban de una manera no muy cómoda, bueno ¿qué? ¡soy sexy! LOL, y Ryan estaba mirando algo idiotizado a Veronica, pero nos fuimos.

(Mientras caminábamos)

-¿Qué pasa? –me preguntó ella.

-¡Perdóname! –le rogué- ¡ya no quiero pelear contigo! ¡no me gusta! Es que como que soy nueva acá, y no tengo a nadie con quién hablar, y tú eres la única persona que me entiende… -le confesé- … ¿entiendes?

-Sí –rió- te perdono, pero tú también a mí.

-Ya –reí- pero no tengo nada que perdonarte.

-Pero una pregunta –me sonrió.

-Dime

-¿Me querías decir algo? –volví a notar el interés de amiga.

-No, nada en especial –le dije- lo del secreto siempre funciona ¿no?

-Sí –soltó una carcajada.

-¿Te gusta Ryan? –le pregunté.

-¡Qué directa! –exclamó por lo directa que fui con la pregunta.

-Así soy, pues –reí.

-Sí me di cuenta.

Ambas reímos.

-Pero dime –le pedí nuevamente.

-¡Qué chismosa! –dijo, para evitar responderme.

-Pensé que me tenías confianza –le dije para dramatizar todo.

-Sí –rió.

-Dime, no le voy a decir a nadie –la curiosidad me comía viva.

-Ok, pero antes… ¿quieres un helado? –metió el helado para hacerla más larga.

Veronica me cambió de tema, no quería hablar de eso, no tenía ganas de interrogarla LOL.

-Mmm… luego –le di por respuesta.

-Ok.

Seguimos hablamos de varios temas, cosas sin mucha importancia.

-Ahora sí, quiero helado –le dije.

-Ya –rió- te invito –me dijo- vamos por mi dinero.

-Ok vamos.

Nos dirigimos hacia donde estaban todos, Veronica buscó por todas partes, pero no encontró nada.

-Me lo olvidé –dijo, dándose cuenta que no estaba- ¡upps!

-Tranquila –solté una carcajada- no te preocupes… obligo a que Ryan me preste –le di por solución.

-Ok –rió junto a mí.

Miré por todas partes y no encontré a Ryan, así que decidí interrumpir la conversación entre la tonta de Paz y Christian… ¡seguro que solamente quiere hablar con él para molestarme!

-Christian, una pregunta… -dije, para que dejaran de hablar.

-¡Qué inoportuna! –me dijo, molesta Paz.

Él se dio la vuelta rápidamente mirándome con una sonrisa.

-Dime –me dijo- pero antes… no me digas Christian, suena muy largo; dime Chris.

-Ya –sonreí- ¿Has visto a Ryan? –le pregunté.

-Sí –me contestó- está allá, con un amigo.

Chris señaló con su dedo hacia otra sombrilla, donde estaba Ryan sentando y un chico.

-Gracias –le agradecí sonriendo.

-De nada.

Seguimos hablando las dos, preferiría que Ryan terminara de hablar, así que volvimos a caminar.

Fin de tu narración.

(Con Ryan y ************)

Narra ********:

-Pero no entiendo, porque se enojaron conmigo todos –le dije a Ryan- no eran mis amigos.

-Yo no.

-Sí lo sé –le dije- pero tú eres el único que me ha apoyado verdaderamente, y no tengo que quejarme por eso, pero ellos sí.

-Pero tú sabes –me dijo- para Chris ella es su amor platónico, y bueno mientras tú y ella estaba en el Caribe divirtiéndose Caitlin estaba acá, internada, y te apartaste de todos y Chaz también.

-Sí, pero tienes que entender… -le dije- aparte, ya ganaron… ayer discutimos muy fuerte.

-Mmm… tranquilo Biebs –me dijo Ryan para tranquilizarme un poco.

-Sí, pero…

¡QUÉ HERMOSA ES ESA CHICA! No me la puedo quitar de la cabeza, nunca había visto a una chica tan hermosa como ella, ¡si solamente supiera su nombre!.... ¡JUSTIN DREW BIEBER MALLETTE CONCÉNTRATE EN LO QUE DICE RYAN! Pero es que a cada rato está pasando… yo solamente estaba sentado pacientemente como siempre y justo pasó esa chica, y ¡eso es amor a primera vista!... pero no puede ser, yo soy novio de Selena, no le puedo hacer eso… aunque con Selena ya no queda más que amistad, ya no siento nada por ella y creo que ella tampoco así que sería tonto seguir cuando nadie siente nada por el otro.

-¡JUSTIN! –me gritó Ryan para hacerme volver a la Tierra.

-¿Sí? –le respondí reaccionando.

-¿Escuchaste algo? –me preguntó.

-Emm… man, perdón, pero es que estaba pensando en algo –le dije para excusarme.

-Sí, claro –dijo- pensando… es más importante que mis tontas palabras.

-No te pongas así, solamente estaba pensando en algo, estaba algo concentrado en una cosa sin sentido, pero tampoco te pongas así –me excusé- perdón.

Ryan rió.

-Era broma –me dijo Ryan.

Yo, fruncí el ceño.

Vi como la misma chica que había visto antes se acerca hacia mí, bueno pero volteó hacia Ryan, con otra chica, que también era linda, pero la otra chica, realmente era hermosa, era la persona más, ¿qué digo? Decirle hermosa sería un insulto para ella, es más que eso.

-Ryan –dijo ella-

-¿Eh? –le respondió Ryan.

-Dame dinero –le exigió.

-No molestes –le dio por respuesta eso.

-Luego te pago –le prometió.

-No –siguió en la negativa.

-No te pregunté, te dije que me prestes –le dijo, para obligarlo.

-No __________(tu nombre) –le repitió.

-Ya pues, por favor, préstame –le rogó.

-¿Y qué gano? –le preguntó mi amigo.

-Que no te hable por una hora –le ofreció.

-Lo puedo soportar –le respondió.

-¡Por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor! –le insistí, más de mil veces.

-¿No vas a parar? –le preguntó aburrido.

-Es solo el comienzo –le advirtió aquella hermosa chica.

-¿Es siempre así? –le preguntó a la amiga, de aquella chica de cara angelical.

-Toda la vida –le contestó su amiga.

-¿No te cansas de ella? –le preguntó.

-No, porque ella no es como tú –respondió por su amiga- pero no significa que…

La chica le tapó la boca a ________(tu nombre), aunque ese era su nombre, era hermoso, su nombre y ella.

-Ok, Ok –repitió- que me preste dinero y no digo nada –le propuso.

-Si te presto te largas –dijo haciendo una suposición.

-Ok –respondió alegre- dame 20

-¿20? –preguntó Ryan.

-Ajá –le respondí frescamente.

-10 –le dijo Ryan.

-20 –dijo sin querer perder.

-9

-21

-8

-15 –dijo __________(tu nombre).

-7

-14

-10, y es mi última oferta –le dijo Ryan,

-Ya, dame –aceptó la hermosa chica.

Ryan sacó un billete de 10 dólares y se lo dio, no podía dejar de mirarla, tal vez parecería como un tarado pero es que cuando uno tiene a una chica tan hermosa en frente suyo, ¿qué? ¿qué más puede hacer que contemplar su belleza? Al menos a mí me pasa eso.

-Ya, gracias –le agradeció.

De pronto ________(tu nombre) me miró a mí.

__________(tu nombre) se sacó los lentes de sol.

-¿Y tú te vas a quedar mirándome como un tonto así? –dijo incómoda y moelsta.

-¿Me hablas a mí? –dije incrédulo.

-¿A quién más estoy mirando? –me preguntó- ¿sabes? Hazme un favor, cómprate un mapa y ubícate –dijo, defendiéndose.

-¿No sabes quién soy? –le pregunté, por lo que me había dicho.

-Sí, claro –ya se me hacía raro que no supiera quién soy- el idiota más grande del mundo y con su ego más grande que su metro 30  (1.30 CM) de estatura… -terminó de decir- ¿y tú sabes quién soy?

-No.

-Bueno soy __________(tu nombre completo)

¡AUCH! ¿qué? Nunca una chica me había dicho eso.

Después de que ________(tu nombre) dijo eso se fue con su amiga hacia otro lugar.

Ryan comenzó a reírse de mí.

-No te burles –le dije.

Ryan siguió riendo.

-¡Nunca pensé que te pasaría eso! –me dijo, riendo y sin creerlo.

-¿De qué hablas? –le pregunté haciéndome el loco- NO pasó nada.

-Al gran Justin Bieber lo dejaron con la palabra en la boca… -dijo, ignorando lo que había dicho- ¡Bieber! Caíste bajo.

Justin frunció el ceño.

-Es cierto –me dijo- aunque te duela, pero así fue.

-¡Es la primera chica que me deja así! –lo admití, aunque me dolió.

Ryan se rió.

-¿Quién es? –pregunté sobre la chica.

-Es __________(tu nombre) –me respondió Ryan.

-Si sé –le dije- pero, ¿de dónde la conoces?

-Es __________(tu nombre) –me repitió.

-No dije quién era sino, “¿de dónde la conoces?” –le repetí neuvamente.

-Es __________(tu nombre)

-¿No entiendes? –le pregunté a Ryan.

-Es __________(tu nombre), la hija de __________(tu mamá), la esposa de mi papá –me explicó- ¿no te acuerdas qué te hablé de ella.

-Pero es que tú decías que era totalmente diferente a lo que es –le contesté.

-¿Eh? –me dijo, impresionado.

-Por favor –le dije, recordando a __________(tu nombre).

-NO te entiendo Biebs –me respondió incomprendido Ryan.

-Olvídalo –le dije, rindiéndome.

-Mmm… Ok –me dijo- ¿Hoy vas a mi casa, no? –me preguntó.

-Sí –le dije- ¿va a estar Chris?

-Ah, no sé –me dijo.

-Es que quiera hablar con él y con todos –le expliqué- y no sé… arreglar las cosas.

-Va a ser difícil –me dijo.

-Ya veremos –tratando de no rendirme.

Fin de la narración.

Narras tú:

(Conmigo y Veronica)

¿Qué? ¿Qué le pasa a ese idiota qué se me queda mirando así? ¿quién se cree?

-¡Qué ruda! –me dijo Veronica por lo que había hecho.

-¿Qué querías qué haga? –le dije.

-Yo que sé, pero, ¡pobrecito! –exclamó, protegiendo a ese chico.

-¡Ay! ¡qué se ubique! –le respondí.

-Ya, ¡tranquila! –me dijo para que me tranquilizara un poco- no te exaltes de esa manera.

-Ya, como sea –le dije- ¿vamos a comer el helado?

-Ya.

Fuimos hacia un bar que había en la playa, algo así…

Nos sentamos en unas sillas que había alrededor del mismo bar, y una chica se acercó a la barra para atendernos.

-¿Les puedo ofrecer algo? –nos dijo la chica.

-Sí –le respondí- ¿nos puedes dar 2 helados?

-¿De cuántas bolas? –me preguntó.

-Mmm… de 2, ¿y tú? –le pregunté a Veronica.

-De 2, también –me contestó.

-Entonces, 2 helados de 2 bolas –le dije a la chica.

-Ok –anotó en su hoja- ¿de qué sabor?

-¿Tiene de _________(tus sabores favoritos)?

-Sí –me respondió.

-Ok, uno de esos sabores –le dije, para mi helado.

-Y otro de naranja y piña –dijo Veronica, luego que terminara de hablar.

-Ok –anotó todo- ya se los traigo.

-Gracias –le contesté.

Nos trajo los helados, pagamos y nos fuimos caminando.

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Gaby, sí los voy a ver (: (los vídeos) mañana, porque hoy día les estoy subiendo la “mini-maratón”, pero seguro que son bonitos :D

Sé que es un capítulo mega corto, pero al menos apareció Justin (: me debo de ir, ya es tarde porque mañana tengo que levantarme temprano y tengo colegio, sorry, las quiero.

♥ Vale ♥