Cap. 39°: "¿Quieres..."

-Chris… —dije a punto de estallar en llanto— me debo de ir.

Agarré mi mochila, y me fui hacia mi casa, sin voltear a pesar de que él me llamaba “_________(tu nombre)”, en ese momento, fui cuando vi que el del Porsche era Justin Bieber, y quién había estado viendo todo con exactitud, sin perderse ni un momento, y la expresión en su cara era tristeza. Me fui corriendo hacia dentro, porque las primeras lágrimas comenzaron a brotar de mi rostro, no quería parecer débil frente a nadie.

(En la casa ________(tu apellido)/Butler)           

           

Me senté en el sillón, dejando las cosas a un lado, respiré hondamente, y me di cuenta de la idiotez que acabo de cometer por si quiera decir eso, y ponerme a llorar… soy realmente, una estúpida. Y lo acepto.

Vi que alguien tocó la puerta.

-¿Quién es? —pregunté tratando que mi tono de voz sonara normal.

-Justin… —respondió sin muchos ánimos un hombre.

-Pasa… —no tenía ganas de levantarme mucho menos ahora.

Se abrió la puerta, y pasó Justin, tenía cara de pocos amigos y tristeza… estaba más rojo que de lo común… ¿furioso? No lo sé, tal vez sí.

-¿Por qué estás así? —le cuestioné. Me causaba intriga, porque él casi siempre tenía una sonrisa de oreja a oreja, aún cuando lo “choteaba”.

-Nada… —me respondió fríamente.

-Perdón por preguntar —le contesté con un tono de voz peor que el suyo. Odio cuando la gente es fría conmigo, por más fría que yo sea con ellos.

-No es eso… —me dijo.

-¿Por qué estás así? —lo interrumpí.

-Por nada —me replicó.

Fin de tu narración.

Narra Justin:

Tampoco voy a ser tan pendejo como para decirle… “estoy así porque estoy enamorado de ti, y te vi besándote con Christian”… no, no lo soy tanto. Pero ella estaba llorando.

-¿Por qué lloras tú? —quise saber, porque finalmente… ¿no debería de estar feliz? Finalmente se besó con Christian, ¿no?

-Porque… —cuando justo me lo iba a decir se arrepintió y miró hacia otro sitio— por nada…

-¿No se supone que deberías de estar feliz? —mis ideas salieron a la luz, para que –desgraciadamente- ella las escuchara.

-¿De qué hablas? —me miró con una mirada asesina.

-Sí, finalmente… besaste a Christian, ¿no? —creo que no debí de decir eso.

-Mierda… —me miró con odio— ¿sabes? ¡Es mi culpa! —se levantó— jamás debí de hablar contigo el Sábado… de todos los errores que he tenido en la vida, ha sido el más idiota, en decirte a ti algo.

Después de decirme eso, se paró, agarró su mochila, y se fui hacia el segundo piso, y supongo que hacia su habitación.

Soy un idiota, por el simple hecho de haber dicho eso… pero es que cuando estoy enojado con alguien, es simplemente lo que hago… ojalá no fuera así. No sirve de nada.

-_________(tu nombre), lo siento —hablé con un tono de voz alta, pero no lo demasiado como para ella me escuchara.

Fin de su narración.

(En la habitación de _______(tu nombre))

Narras tú:

Lo peor que pude hacer es hablarle… ahora cree que somos amigos, como para qué me diga esas cosas… que se vaya a la mierda. Pero, sí… tal vez tenga la mitad de razón, pero no completamente… eso jamás.

Ahora ¿cómo se deberá estar sintiendo Christian?... sí… como me dijeron alguna vez… no sirvo para estas cosas… ¡bah! ¿a quién engaño? No sirvo para nada. Solamente quiero que me pase algo demasiado bueno en la vida –si es que ya no me ha pasado- de que realmente me haga pensar las cosas mejor… y que me ablande el corazón, o al menos que me haga sentir algo, aparte de odio, frustración, impotencia, y todos esos sentimientos negativos… no sé, ¿amor? ¿alegría? ¿felicidad? No sé… esas cosas, que dejé de sentir VERDADERAMENTE hace ya, mucho tiempo… ¿quién diría? Las cosas cambian del día a la mañana, a mí cuando me decían esas cosas yo pensaban que solamente me lo decían para huevarme y ser mejor persona, pero no, ahora sí creo.

¿Algo? ¿Alguna vez sentiré algo lo suficientemente bueno cómo para dejar de sentir esas cosas qué no me llevan a nada? Si tuviera un deseo, pediría eso, bueno, no, pediría más deseos, pero en uno de mis deseos pediría eso.

Mi celular sonó, pero no era llamada, sino solamente un mensaje; lo agarré, y lo vi.

El mensaje decía esto:

¿Por qué te fuiste?

Era de Christian. No lo quería dejar así como un idiota preguntándose por qué, y por qué… si finalmente, yo tenía la culpa de que  sea así… así que le contesté esto:

No sé que sentir. Quería llorar, no quería que me veas llorar, no me gusta eso, solamente me hace sentir más débil de lo que soy.

Y eso era cierto, quería ser  clara, pero a la vez no tan expresiva, no sé si me llegarán a entender. Él a los pocos minutos me contestó, esto:

No entiendo… ¿llorar? ¿tan feo soy?

Yo sé que se quería hacer al payaso conmigo, y si no fue así, igual le funcionó… solté una pequeña carcajada, pero las lágrimas seguían presentes en mi rostro. Le contesté:

No, no lo eres. Es que… me siento estúpida.

Así era como realmente me sentía y no quería mentir, por primera vez, de acerca como me sentía. Él me contestó:

¿Estúpida? ¿Por qué? Eso es lo que menos podrías llegar a ser en tu vida.

Eso me hizo sonreír, pero a la vez, darme cuenta, de que realmente si lo era, le respondí:

Chris… ¿por qué tengo qué gustarte yo? ¿Por qué justo tiene qué ser yo? Habiendo tantas chicas lindas, y mejores personas que yo… ¿por qué yo? Una persona que no vale la pena.

Si yo le llegara a gustar realmente a Christian, él sufriría mucho, y todo por mí… porque yo lo sé. O si no me tendría que tener lástima. Él casi al segundo me contestó.

¿Por qué me gustas? Porque eres la chica más linda, y hermosa del mundo… y no solamente por dentro, sino por fuera también. Tú si vales la pena, demasiado para ser verdad. Eres diferente, eres especial.

Eso me hizo estallar en llanto nuevamente… lloraba solamente porque sabía que estaba pasando… sabía que él estaba “enamorándose” de mí… y yo, lo único que iba a lograr, era hacerlo sentir mal. En ese momento, recibí una llamada de él. Por un momento dude entre contestar o no, pero, finalmente apreté el botón verde que tenía una figura de una llamada, y contesté.

-¿Aló? —pregunté nerviosa por miedo que escuchara que estaba llorando.

-__________(tu nombre), tú si vales la pena… y por eso me gustas, demasiado para ser verdad —comenzó diciéndome Christian.

-Es que tú no entiendes, ¿no? —apenas mis labios pudieron pronunciar.

-¿Entender qué? —me hizo esa pregunta, que realmente no quería responder.

-Yo no soy como tú piensas… yo no soy como todo el mundo piensa —le dije— yo tengo mucho miedo a algunas cosas, pero eso es pánico más que miedo… es algo, que simplemente me ha lastimado mucho —mi voz sonaba frágil—… yo, sino creo en el amor es por algo… porque, sé que cuando uno está feliz… al siguiente minuto va a estar triste… nada dura para siempre… cuando uno tiene a lo que más quiere con él, al siguiente minuto se va… —era mi forma de explicarle todo— yo no quiero estar feliz y que la otra persona esté feliz conmigo, para que después una de las dos se vaya… no quiero derramar una lágrima más.

-_________(tu nombre), te juro que eso no va a pasar —me prometió él.

-No jures en vano —sé que lo que decía no tenía sentido, pero es que ninguna de ustedes, ni él ha sufrido todo lo que yo he tenido que sufrir— no sirve de nada.

-Yo no juro en vano —me recriminó él— por eso te lo estoy jurando… solamente dale una oportunidad al amor.

-Mierda… —quería llorar más fuerte— ¿por qué carajo siempre sabes cómo hacerme quedarme sin nada qué decir?

-No sé —seguramente él estaba sonriendo en el otro lado del teléfono— solamente, por favor… dale una oportunidad.

-Me pides demasiado… —pensé un poco más las cosas— pero… la vida no es vida si no te arriesgas, ¿no?

-Sí —su voz sonó encantadora— dale una oportunidad.

-Mañana hablamos. —Necesitaba tiempo para pensar como mayor profundidad las cosas.

-¿Me lo prometes? —me preguntó él.

-Te lo prometo —traté de tranquilizarme, y sonar alegre.

-Bueno… mañana.

-Sí, no te preocupes… chau —me despedí.

-Chau… —se despidió él.

O sea, que ahora tendría él que esperar hasta mañana… Ya me imagino cuanto debe de estar sufriendo en éste mismo momento.

Bajé hacia la cocina.

(En la cocina)

Vi a Ryan y su querido amigo, “Justin”… realmente, ahora si odiaba a ese chico, por si quiera insinuar cosas que no son verdad, *¿a quién engaño?*.

-Ya me contaron —¿por qué Ryan siempre tenía qué molestarme? Seguramente, ahora se enteró del último chisme, que –seguramente- su querido amiguito, Justin le habría contado.

-¿Ah sí? —no tomé importancia, y abrí la refrigeradora, en busca del jugo de frambuesa.

-Sí… ¿Con Christian, no? —me miró, como diciendo “estás con Christian, admítelo”, yo solamente me serví el jugo en un vaso y comencé a beberlo.

-Como te dije en la mañana —dejé de tomar— el efecto del alcohol sí que te dura mucho, ¿no? —él me miró con una mirada fruncida.

-Como sea… —me sonrió— no me vas a malograr este día.

-Sí, como sea —seguí tomando mi jugo.

-Bueno, finalmente… ya es más que obvio que estás con Chris… —hizo una pausa— “mejores amigos”… —se burló.

-Bueno… al menos si te enteras de algo, cuéntalo bien —miré a Justin.

-¿De qué hablas? —me miró como si él no entendiera nada.

-Sí… entérate cuando vayas a hablar —le repetí.

-No sé de qué hablas —me evadió.

-Por ser famoso… bueno, si es que se te puede decir así… —proseguí— tienes derecho de hablar huevada y media, y después decir lo demás mal —lo miré frunciendo el ceño— no me jodas.

Dejé el jugo en la mesa, y me fui hacia mi habitación.

Fin de tu narración.

Narra Justin:

Obviamente, sabía a lo que ella se estaba refiriendo cuando me habló, no soy tan torpe… estaba hablando de su “mágico beso con Christian”… ¡no sé por qué siento odio cuando hablo sobre eso!... pero bueno, el punto es que ella se refería eso, yo solamente… lo evité, pero no… ¿qué tiene qué sea famoso?... Eso es más que obvio… me odia por todo, no por ser famoso… sino por el mismo hecho de ser yo.

-¿De qué habla? —preguntó desconcertado Ryan.

-No sé… —traté de no tomar importancia al asunto.

-Si lo sabes —me miró— no sabes mentir.

-Mmm… nada —repetí— nada.

-Ok… no me digas —eso quiso decir “dímelo ya”.

-Mmm… más adelante —di por respuesta.

-Ok.

-¿Y quién es la de esta semana? —le pregunté acerca de su nuevo “juego”.

-Mmm… no sé, estoy indeciso —prosiguió él— todas están buenas.

-¿Entonces? —Ryan era demasiado mujeriego, y nunca va a cambiar.

-¡Todas! —me dijo— solamente se vive una vez, ¿no? —en eso estábamos de acuerdo, solamente se vive una vez… pero del mejor sentido posible, no malpiensen.

-¿Cuándo cambiarás? —mis ideas salieron de mi cabeza.

-¿Para qué? —se sentó en la silla y puso sus pies en la mesa.

-Solamente decía —sugerí, no quería pelear, al menos no hoy día.

-Mi vida está perfecta tal y como está… con quiénes estoy —respondió— cambiarlo sería idiota.

-Sí —reí.

Fin de la narración.

(En la habitación de __________(tu nombre))

Narras tú:

Me di una ducha, y ahora estaba cambiándome mientras miraba la televisión, es que realmente… necesitaba una manera de pensar mejor las cosas y actuar. No quería quedarme como idiota hoy día, e irme corriendo… por más sorprendente que suene, quería afrontar las cosas.

(A la mañana siguiente)

(A la hora de salida)

Christian me había invitado a comer un helado, no le pude decir no, porque quería ir. Chris le pidió a Caitlin que llevara mi mochila a mi casa, porque justo iba a acompañar a Paz hasta mi casa, se iban a ir en carro… y que también llevara la mochila de él a su casa. Ella aceptó ya que sabía lo que probablemente pasaría.

(Mientras  caminábamos)

En mi casa seguía tratando de hacer una conversación de lo que le  diría a Christian… lo sé, sonaba estúpido, pero es que necesito pensarlo bien.

-¿Qué tanto piensas? —me preguntó Christian, mientras me miraba.

-¿Ah? —volteé a mirarlo, provocando que nuestras miradas se entrelazaran.

-Nada —sonrió.

-Perdón… —volví a la realidad por un momento.

-No, no te preocupes, linda —me dijo tiernamente, lo que hizo que me sonrojara.

Seguimos caminando hasta llegar.

(En la heladería)

Chris fue a pedir el helado, y yo me senté por una mesa, y entré en mi BlackBerry, pero realmente… eso NO me hacía concentrarme más en que iba a decir. Así que lo guardé.

Mientras lo esperaba, me puse a pensar, estaba nerviosa… solamente atiné a tocarme el collar que tenía en el pecho… mi papá me lo regaló. Lo que hacía este collar especial.

Me acuerdo perfectamente cuando me lo regaló. Un año y 5 meses. Estábamos de viaje en un lugar turístico, de una ciudad en ________(tu país)… justo era Semana Santa, y me había convencido que si estoy con Dios estaría segura, así que le pedí a mi papá que me comprara un dije de una cruz para ponérmelo en el cuello. Fuimos hacia una joyería, y compré una cruz, pero era simple… era algo gruesa, pero era una cruz, sin nada… solamente tenía forma de cruz, nada más… y me compró una cadena de plata también, y me la puse.


Era más o menos así... 

Me hacía falta, un papá, pero no me quiero poner a recordar eso, porque sé que voy a llorar, y no quiero malograr este momento con mis llantos.

Vi a Christian aproximarse con los helados.

-¿Quieres ir al parque? —me preguntó él, cuando ya estaba casi cerca de la mesa.

-Mmm… ya —le sonreí.

-Ven, vamos —me dijo, mientras me daba mi helado.

-Gracias —agarré mi helado, y fui hacia donde estaba él.

(En el parque)

Estábamos ya muy cerca de llegar, pero cuando entramos al parque, nos sentamos en una banca que había.

-__________(tu nombre)…

-Chris, escúchame… —lo interrumpí—… perdón.

-¿De qué me pides perdón? —él preguntó.

-De todo… —lo miré— realmente… soy una estúpida.

-Ya te he dicho que no lo eres.

-Aunque no lo quieras admitir, lo soy… —proseguí— tú no mereces que yo te haya tratado así… y lo único que conseguí era confundirte más a ti, como a mí… Christian…

-Me gustas… —me interrumpió— mucho.

-Chris…

-¿Yo te gusto? —me interrumpió— respóndeme ahora, por favor.

-Mmm… —me sonrojé— sí.

-¿En serio? —me sonrió.

-Sí —le repetí.

Chris se acercó nuevamente hacia mí, justo como ayer, yo me quise adelantar, pero cuando iba a cerrar los ojos, por el nerviosismo que tenía acumulado en ese momento, él ya estaba besando mis labios. Todo eran tan mágico, era tan bonito ese momento, realmente todo lo que estaba pasando en estos momentos, era algo indescriptible. Todo era tan tierno.

Cuando terminó ese beso. Él me miró, y me sonrió, yo hice lo mismo con él. Le sonreí. ¿Lo quería? No lo sé… pero era un sentimiento lindo.

-¿Quieres ser mi novia? —preguntó, lo que hizo que mi estómago se revolviera y no me hiciera pensar las cosas claramente.

-Sí —le sonreí— yo no soy ninguna puta que se anda besando con el primer chico que ve.

-Sí lo sé —me sonrió— te quiero —me abrazó.

Cuando él me abrazó y me dijo ese “te quiero”, por un momento sentí algo lindo dentro mío, como si realmente le importara a él, o no sé… fui lindo escuchar eso. Me sentí, ¿protegida?  No lo sé, hace ya tiempo, -creo- que no lo sentía.

-Me haces feliz —me dijo sonriente.

-¿Por qué? —pregunté.

-Porque soy afortunado de tener una persona como tú a mi lado —eso era hermoso.

-Ya te dije que no… —no quería luego hacer algo que lo pudiera lastimar, y que luego solamente lo que él haya dicho se quede en no más que simples “palabras”.

-Sí, ¿ya? —me sonrió— no digas que no.

-Es que lo es —protesté.

-Para mí no, y eso es más que suficiente —me dijo, y yo le sonreí.

Yo me levanté de la banca, y comencé a comer mi helado, mientras lo miraba, y él se levantó, y me dio la mano para ir caminando.

(En mi casa)

Llegamos, y antes de que entrara…

-Ya me debo ir —me avisó— chau, te quiero —me dio un beso rápidamente en los labios.

-Chau —le sonreí.

Entré dentro de mi casa, estaba Justin… no me importaba, ¿por qué no se iba a su casa? ¿no tenía casa? Él solamente me miró, y siguió hablando con Chaz y Ryan.

-¿Ya estás con Chris? —preguntó imprudentemente Ryan.

-MIERDA —grité y subí las escaleras; odiaba la gente como Ryan, odiaba a Ryan.

(En mi habitación)

Hoy día había sido un día mágico, con solamente lo que pasó… no sabía que sentía realmente, pero si pensaba que era algo único, hermoso y que me hacía feliz.

Al día siguiente…

(En el colegio)

(En el recreo)

-¿Qué fue lo qué pasó? —me preguntó mi mejor amiga.

-¿Con detalles? —Veronica tenía que saberlo.

-Sí, de hecho —lo admito, Vero es media chismosa.

-Bueno… nos besamos, y luego me dijo que fuera su novia, y yo le dije que sí… —le resumí todo.

-CON DETALLES —me repitió fuertemente.

Le conté detalle por detalle, hasta creo que fui tan específica, que le dije hasta las “comas (,)” de cada oración. Debía de ser así, sino ella iba a estar insistiendo. Todo estaba tomando un giro correcto. O al menos, yo lo creo así.

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Capítulo dedicado a Abril, Cata, Aylu, Jenifer Gaby. 

Si sé que hay muchas malas palabras, pero bueno, ¿quién no las dice? ¿a caso nunca las han dicho? Y si no les gusta mucho, pasen esas palabras por alto (: pero es que hay que darle "algo" a todo.

Otra anti-Valeria... se nota, me aman (: ni si quiera me conocen.  Digo, ¿por qué les caigo mal? ¿A caso me conocen? ¿O es la envidia? Si no les gusta esta novela, así de simple, no la lean. No me importa. ¿Alguna vez han hablado conmigo cara a cara? No, no. Ni si quiera me han hablado. ¿Creen qué insultándome solucionan algo? No, no lo hacen. Por sus estúpidos comentarios yo no voy a cambiar. ¿Creen qué yo no sé insultar? Lo que tú me has dicho, son halagos comparado a lo que yo puedo decir. Que quede claro. Odiénme, lo hacen porque soy tan importante para ustedes, que hasta dedican su tiempo escribiendo comentarios en MI blog. Y odiándome. Mmm... les importo más de lo que debería. No voy a borrar el comentario que dejaste. Quiero que las demás personas vean que tan ridícula eres. Y no es "pinchi", es pinche... aprende a insultar, ignorante. Si vas a insultarme, hazlo bien. 

Mi página de Justin Bieber en Facebook es esta, no he hecho nada aún, jajaja: http://www.facebook.com/pages/Ni-Selena-ni-Jasmine-yo-soy-la-Latin-Girl-de-Justin-Bieber/147612735291886

Preguntas:

1. ¿Cuál es el vídeo "Next To You" qué no ha salido oficialmente? 

RPTA: Es una canción que grabó Justin, con Chris Brown. 

2. ¿Lo qué pasó con Justin y Chris es cierto, de qué se pelearon?

RPTA: Bueno... mmm... dice que "sí", pero Justin dice que son "amigos", pero si viste Never Say Never, no aparecieron ni Caitlin ni Christian... así que me pareció raro.

3. ¿Ya viste el vídeo de "Next To You"?

RPTA: Una pequeña parte, pero no cometan el mismo error que yo, hasta que salga oficialmente en el canal de VEVO de Justin, o que él lo publique en su propio canal de YouTube.

4. ¿Siempre has sido así de especial?

RPTA: ¿Eh? Yo no soy especial en ningún sentido. Nunca lo he sido... soy normal, -en mi anormalidad-.

5. ¿Me volveré a llevar bien con Veronica?

RPTA: SÍ.

6. ¿Alguna vez me llevaré bien con Paz? [Esta pregunta siempre la respondo... ¿por qué siguen preguntándolo?]

RPTA: SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ

7. ¿Te gusta qué Justin se haya tatuado "S"?

RPTA: Normal. Pero si fuera yo, no lo hubiera hecho... porque cuando termine con Selena, ¿eh? Es como si tú te tatuaras el nombre de tu novio, y luego terminen, y salgas con otro chico. Es ilógico.

8. ¿Después de esta novela escribirás otra? 

RPTA: Después de "Latin Girl" escribiré otra novela, en este mismo blog, sobre Justin Bieber y tú... y juro que será la mejor novela... estoy inspirada (:

9. ¿Tienes superpoderes?

RPTA: Sí, puedo volar, jajajaja. Ok no. No, no tengo ninguno.

10. ¿Viste a Justin con "aretes" negros? ¿Crees qué haya cambiado?

RPTA: Bueno... para empezar, no eran aretes, era piercings. No ha cambiado, sigue siendo Justin de Ontario, sigue siendo Kidrauhl (:, tal vez físicamente, sí, pero después no.

11. ¿Te gustaba la pareja de Justin y Caitlin?

RPTA: LA AMABA, Y LA AMO. Ojalá que sea cierto que "donde fuego hubo, cenizas quedan".

12. ¿Tienes Tumblr? 

RPTA: No, no tengo.