Cap. 37°: "Así que..."

-¿Quién te gusta? —me preguntó él.

-Emmm… —me puse roja, nerviosa, y las lágrimas seguían saliendo de mis ojos—… Chris… eh… mmm…

-¿Te gusto yo? —esa pregunta me hizo sacar los pensamientos de la cabeza.

-¿Por qué la pregunta? —me hice la loca.

-Respóndeme —insistió.

-¿Yo te gusto? —le pregunté.

-Sí. —esa respuesta, me llegó al centro del corazón— ¿y yo te gusto a ti?

-Mmm… —si él había respondido con sus más sinceros sentimientos, yo podría seguir a mi corazón—…

-Yo ya te dije… —me dijo él— ahora es tu turno.

-Pero para ti es más fácil expresar tus sentimientos —me quejé— en cambio, pra mí no.

-¿Te gusto? —me volvió a preguntar— ¿sí o no?

-Chris… —me volví a sonrojar, creo que la respuesta era más que obvia, si es que todavía no lo es— te diré en otro momento quién me gusta —le dije, pensando que ésta respuesta me iba a librar fácilmente.

-Mmmm… Ok —pensó para decirlo, pero finalmente lo dijo— está bien —me regalo una de sus magnificas sonrisas.

Me sentía un poco aliviada… pero realmente, me gustaba Chris, y no pensé que tendría que pasar esto para saberlo… pero no quiero decírselo… que tal y si lo que me dijo era mentira solamente para hacerme sentir bien, y hacerme entrar en confianza… pero, y ¿qué tal si no?... ¡mierda! ¿Por qué estas cosas son tan difíciles para mí?... solamente no quiero creer en otra cosa, por más tentador que suene… y lo que él dijo “el problema no es el amor… si no saber amar”… me hizo confundir aún más. ¡Aaaaaaah! No sé qué hacer.

Fin de tu narración.

Narra Chris:

¡Soy un idiota! Realmente… no debí de decirle a ________(tu nombre) que ella me gusta, porque… ¿y si yo no le gusto?... ¿eh? Todo va a cambiar y va a ser diferente, y yo no quiero que eso pase… digo, ¡NO! Simplemente no… pero, es que… ella no me quería responder… tal vez no por lo que me dijo, si no porque YO no le gusto. ¡En que lío te has metido, Christian Jacob Beadles Earle! ¿Eh?

-¿Con quién estabas mientras te fuiste? —le pregunté, como cualquier pregunta… pero realmente, quería su respuesta.

-¿Qué? —me respondió ella con sarcasmo— ¿ahora eres mi vigilante personal? —soltó una breve carcajada.

-No —reí un poco— solamente quería saber.

-Ah… Ok —me dijo— estaba con Justin…

-¿QUÉ? —mi tono de voz no sonó normal, sino realmente desconcertado y hasta un poco de enojo.

-Sí… ni yo lo puedo creer —añadió ella.

-Pero… ¡aaah! ¿No lo odiabas? —traté de tranquilizarme, aunque en ese momento todo me parecía en vano.

-Sí… pero no sé… yo quería estar sola… y lo traté de sacar… pero fue en vano —me comentó ella— así que ni modo.

No sé, pero _________(tu nombre) me contestó de una manera demasiado calmada como para ser ella… así que me pareció raro… ¿y si a ________(tu nombre) le gusta Justin?... ¡mierda!

Fin de la narración de Chris.

Narras tú:

No me importó mucho lo de Justin, así que lo dije con suma tranquilidad… finalmente, no tenía gana de exaltarme… ya mucho drama había pasado esta noche.

-¿Tienes hora? —le pregunté a Chris, quién tenía un brazo alrededor de mi cuello, y yo estaba apoyada encima de su cuerpo.

-Tú tienes —me contestó él, viendo mi reloj.

-Sí —reí— pero me da flojera levantarme la manga para ver qué hora es.

Chris agarró mi mano, y me levantó la manga, y vio la hora, luego puso mi mano donde estaba.

-Son las 10:50 PM —me dijo— ¿tanto te costaba hacer eso? —me interrogó.

-Sí —reí— pero gracias… —reaccioné un poco más— ¿tan rápido?

-Sí.

-Mierda… que rápido pasa el tiempo.

-Sí —se rió.

-¿De qué te ríes? —yo parecía estar en otro planeta.

-Cada vez que dices “mierda” de la nada, me da risa —me explicó.

-O sea que soy tu payaso —eso sonó más como una pregunta, con un tono de voz algo ofendido.

-No —me contestó sonriendo— eres mi sonsa. Le sonreí, pero una carcajada salió de mi boca.

-Ya, mi amor —le dije para molestarlo.

En ese momento, fui cuando vi a Caitlin frente a nosotros, eso me hizo sonrojar… no solamente por lo que acababa de decir, si no porque básicamente estaba tirada encima de Chris y él abrazándome.

-¡Uuuh! —exclamó ella para molestar— mejor los dejo  solos.

-No es lo que estás pensando —Christian y yo dijimos las cosas en unísono.

-Sí —comenzó a reírse por lo que –seguramente- habíamos dicho al mismo tiempo— ¿son novios? —terminó de decirlo.

-No —contestamos de nuevo los dos a la misma vez torpemente.

-Otra vez… —y siguió riéndose.

-¿Por qué lo dices? —interrumpió Chris ante las carcajadas continúas de su hermana.

-Parece… —contestó Caitlin vagamente.

-No —le dije nuevamente.

-Oh… Ok —sonrió.

-¿Qué querías Cait? —preguntó Chris.

-Ah… nada —le respondió.

-Ok, ahora, por favor vete —le ordenó él.

-Ya —nos volvió a mirar— los dejo solos.

-¡Qué malpensada! —exclamó Chris.

-¡Es que parece! —le respondió ella también.

-Nada —intervení yo.

-Sí —repitió ella, y se fue.

En ese momento, comencé a ver a otras partes… y vi que Ryan y Chaz, y otros amigos más de ellos… estaban tomando, y tratando de agarrar con una chica (besarse con una), Veronica estaba con Paz, con otras de sus amigas tontas.

-¿Ryan toma? —pregunté a Christian, quién también se encontraba viendo.

-Sí —contestó él—… con Chaz, y a veces… casi nunca, fuman.

-Oh —exclamé yo— ¿tú tomas o fumas?

-No —me dio por respuesta—… solamente una vez… tomar, pero nada más.

-Ah —no me sorprendió para nada.

-¿Tú? —me miró.

-No —dije— ni tomo ni fumo, y tampoco pienso fumar —añadí— no quiero morir tan rápido.

-Oh —soltó una carcajada.

-Aparte… no me sorprende mucho que digamos.

-¿Qué cosa? —me interrogó.

-De que Ryan fume y tome… en mi colegio, en __________(tu país), habían chicos, de mi edad que ya tomaban y fumaban… mayormente, en las fiestas.

-Ah… pero, ¿hasta borrachos?

-Algunos idiotas —sonreí, al recordarme todo eso. Extrañaba _________(tu país).

-Oh —soltó un par de carcajadas, mientras yo me acordaba de todo— ¿la mayor idiotez qué hicieron?

-Ah… una vez que Veronica vino de Nueva York a visitarme… fuimos a una fiesta, y en la fiesta había un chico que le gusta a ella… pero, justo en ese momento… Veronica se acercó a hablar con ese chico… pero el chico estaba borracho, y la besó de casualidad… y Veronica creyó que estaban… y todo eso —le conté.

-Oh —siguió riendo.

-Sí —sonreí.

-¿Ryan ha venido en su carro? —me preguntó él.

-Ah… sí —respondí— pero… te apuesto, que no llega a las 12 sin estar borracho.

-Sí —comenzó a reír él.

Christian y yo seguimos hablando; mientras él me hablaba, yo veía como Justin se acercaba a ellos, y tomaba un poco… pero después de eso, dejó de hacerlo, porque al parecer, por su expresión, no le gustó mucho… pero después, voltio y enfocó en mí su mirada, y después me sonrió, yo solamente, hice lo mismo, pero solamente por educación.

Las horas pasaron, sin darme cuenta… ya eran las 3 de la mañana, y yo toda la noche había pasado hablando con Christian. No había bailado. Había comido un poco. Había hablado, caminado, etc.

-Mmm… tengo sueño —dije, adormilada, y recostada en un sillón, con Chris parado frente a mí.

-¿Vamos? —preguntó él, en un bostezo.

-Sí, por favor —le pedí.

-Ok… ya le aviso a Caitlin.

Christian se alejó, y fue donde su hermana, y yo me acerqué hacia Ryan, quién ya estaba ebrio, Chaz también estaba ebrio, y otros de sus amigos, también.

(Con Ryan y sus amigos)

-Eh… Ryan —pude pronunciar, teniendo el olor de alcohol en la nariz.

-¿Qué quieres? —se comenzó a reír, y su voz no se escuchaba claramente.

-Mierda… estás más borracho —dije, mirándolo, a él y sus amigos— solamente te quería decir que ya me voy, ¿ya? Adiós —ese “adiós” sonó muy fríamente.

-Sí, sí —me dio por respuesta, como si realmente no le importara… bueno, ¿de qué me preocupo? Es su problema, no es el mío.

Me fui, porque ya me entró miedo, por la cara de pervertidos que ponían toda esa sarta de borrachos al mirarme. Cuando me estaba alejando me choqué con Justin.

-Perdón… —me pidió él, y luego me miró.

-Ok… —respondí, pero luego encontré interés—… ¿me haces un favor? —le pedí,

-Dime…

-Llévate a Ryan y a Paz a mi casa… no dejes que malogre él su carro… ese es mi trabajo —ese era el favor.

-Ya —comenzó a reír— no te preocupes… igual lo iba a hacer.

-Gracias —me fui alejando— ya me voy.

-Chau —me sonrió.

-Sí… emm… chau —dije, y me di una vuelta para irme donde estaba Christian.

(Con Christian y Caitlin)

Los vi a los dos, y me hicieron una seña, para irme. Veronica ya se había ido hace rato, sus papás la pasaron a buscar.

(A la mañana siguiente)

Me desperté, eran ya las 10 de la mañana… y no recordaba cómo había llegado a mi habitación… no recuerdo nada, solamente que Christian y Caitlin estaba ahí, para decirme que ya nos íbamos a ir.

Hoy día era Domingo, ¿cierto?.... sí. No era de mi agrado que sea Domingo… eso significaba que mi mamá y Rafael estarían juntos todo el día, o qué… pero siempre, yo a un lado. No me importaba ahora. Porque yo lo quería así, pero de otra manera.

Me levanté, y me paré de mi cama. Tenía hambre.

(En la cocina)

Cuando entré ahí, me encontré con la sorpresa de que estaba mi mamá y Rafael ahí, hablando, pero no discutiendo, solamente hablando como “recién casados”… bueno, eso era lo que eran, para mí desgracia.

-Hola… —apenas pude pronunciar, porque aunque sienta lo que sienta, uno debe de ser educado, ¿no? En todo sentido de la palabra.

-Hola __________(tu nombre) —me respondió sonriente Rafael.

-Hola __________(tu nombre) —dijo mi mamá después de él, no muy feliz, más bien, fríamente… no la culpo, seguía enojada conmigo, y yo con ella.

-¿Qué tal ayer la fiesta? —preguntó Rafael…, preferí que él hablara, y que no mi mamá estando enojada conmigo.

-Bien… —respondí— ah, y Ryan se emborrachó —¿qué mejor momento qué decir las cosas qué éste? ¿Ah?

-Sí —dijo él con enojo hacia Ryan—… ayer Justin lo trajo.

-Mmm… sí —le contesté, mientras sacaba el yogurt de la refrigeradora— no sabía que él tomara —solamente decía eso, para joderlo.

-Sí, toma… pero pensé que lo había dejado —¿eh? ¿entonces qué? ¿está diciendo qué su hijo es un alcohólico? Esto cada vez se pone más interesante.

No quise seguir más con el tema, tenía lo suficiente… aparte, mi mamá me estaba mirando feo, y no tenía ganas de soportar esas miradas este día, que estaba tan bonito por lo soleado que estaba. Seguí en lo que estaba haciendo. Me serví un poco de yogurt en mi plato, y luego cereales, saqué una cuchara y una servilleta, y me fui hacia el comedor, para comer sola. A ninguno de los dos le molestaría.

(En el comedor)

(Mientras comía)

Me gustaba mucho el comedor en las mañanas, y también en las noches… no sé, pero hoy día se veía hermoso, porque desde acá se puede ver todo el jardín de afuera, y como traspasa la luz solar por las mamparas de cristal, con sus finos marcos de madera pintada de blanco.

Todavía tenía las palabras de ambos… las palabras de Justin, me hicieron pensar demasiado… pero las de Christian también… “el problema no es el amor… si no es saber amar”… y para que después me dijera que yo le gustaba… mierda, debo de contárselo a alguien que me pueda entender… ¿pero a quién? Ese es mi gran dilema… ¿a Veronica? No sé si ella me quiera escuchar, porque finalmente, los últimos días está demasiado cambiada, desde que la cambiaron a otro salón, ya no es la misma… es otra persona completamente diferente, más seca, más enojona, gritona… de todo, no es la misma persona que yo dije una vez que era “mi mejor amiga”… pero, es que… ese es mi problema… solamente tengo una persona más, que es Christian… solamente mis únicos amigos son Veronica y Christian… pero, no sé si decirle a Veronica por los motivos que ya expliqué anteriormente, y no se lo puedo decir a Chris, porque justo todo esto tiene que ver con Chris. ¿Entonces?... mmm… ya se me ocurrirá algo, pero de que se me tiene que ocurrir, tiene que pasar.

Christian Beadles, definitivamente, ahora sería la razón por la cual esa promesa tendrá que romperse… no quiero que enamorarme… ni creer en el amor, pero ahora mi cabeza piensa totalmente diferente a lo que pensaba ayer, gracias a Justin y a Christian; estoy más confundida… pero, bueno… solamente necesito en este momento algún amigo, o alguien a quién le pueda contar todo esto… ¿Caitlin?... claro, ella me podría decir algo… finalmente, son hermanos, y es mujer, y es muy buena y sencilla… pero, tendré que esperar hasta mañana. ¡Mierda!

-_________(tu nombre) —escuché una voz masculina llamándome desde la cocina.

-¿Sí? —pregunté, saliendo completamente de mis profundos pensamientos.

-¿Quieres ir hoy día al Club? —ahora la voz de Rafael se escuchaba más cerca, estaba en el marco de la puerta.

-¿Para? —respondí, con una pregunta.

-Es que ayer tu mamá, jugó en el campeonato de raquetball, y yo también… y nos van a ir a dar los trofeos, y el almuerzo… —me explicó… era igual que cuando estaba en _________(tu país).

-Mmm… ya —dije, finalmente, no tenía nada mejor que hacer— ¿a qué hora?

-En una hora y media ya debemos de ir yendo, así que mejor ve bañándote, ¿sí? —me aviso.

-Ok, ya.

Terminé de comer rápidamente, y me fui hacia mi habitación.

(En el pasadizo)

Ahí pude observar que estaba Rafael despertando a Paz, y que mi mamá había entrado a la habitación de Ryan, seguramente para hablar sobre lo de ayer, porque estaba bien borracho.

(En mi habitación)

Decidí no meterme en problemas donde no estaba siendo llamada ni deseada, y me fui a bañar.

Fin de tu narración.

(En la habitación de Ryan)

Narra Ryan:

Abrí los ojos, porque los rayos del sol pegaban contra ellos; alguien habían entrado a mi habitación y habían abierto las cortinas, primero fue mi papá, pero luego, antes de que me gritara, entró _________(tu mamá). Quién ahora estaba sentada en una esquina de mi cama.

-¿Podemos hablar? —me preguntó ella.

-Gracias —le dije de antemano por lo que había hecho.

-¿De qué?

-Por no dejar que mi papá me metiera todo el discurso —sonreí, mientras me tocaba la cabeza porque no fue buena idea emborracharme.

-No —rió— no me agradezcas.

-Bueno, igual… ¿qué me querías decir? —quise saber.

-De lo de ayer —me dijo. Realmente prefería hablar con ella sobre esto, que con mi papá… es que _________(tu mamá) era mucho más comprensible que mi papá.

-Está bien —no me opuse, no quería.

-No creas que te voy a regañar —empezó por decirme— yo también tuve tu edad… no hace mucho, pero no hace poco —prosiguió— es difícil ser adolescente… siempre quieren tratar de investigar las cosas, y a veces no lo hacen de la mejor manera… bueno, a tu edad… es normal, pero tampoco está bien…

-Si sé —interrumpí— pero es que, era una fiesta… aparte, no pensé que me iba a emborrachar tanto… solamente era diversión —me defendí.

-Sí, pero llegaste a algunos límites —dijo— ni te podías mantener de pie cuando llegaste —esbozó una carcajada.

-Sí sé —repetí.

-Bueno… tampoco te voy a prohibir completamente que no tomes, porque sé que es imposible —sonrió— pero que si lo haces, no lo hagas para llegar a los extremos… que cuando uno está borracho, hace y dice cosas que a veces no debería.

-Si es que te refieres a “eso”, no lo hice —me puse algo sonrojado.

-No me refería tan directamente a “eso” —me contestó, casi riendo.

-Bueno, para solamente recalcar —terminé de decir.

-Cambiando de tema… ¿quieres ir al Club? —me preguntó.

-Te contesto en 10 minutos —le dije— ¿sí?

-Ok —se levantó de mi cama— pero si te sientes mal, no vayas ¿ya? Porque va a ser peor —me aconsejó.

-Ok, ¿te puedo pedir un favor?

-Dime

-Haz que mi papá se olvide de lo que hice —le pedí— es que me va a molestar demasiado… aparte, tengo 16 años, casi 17… no soy un bebé.

-Ya te dije —rió— no te preocupes.

Salió de mi habitación.

En ese momento, agarré mi celular, y llamé a Chaz.

-Chaz… —le dije.

-¿Sí? —sonaba enfermo.

-¿Vas al Club? —pregunté.

-No —¿entonces para qué ir?— estoy que me muero por lo de ayer… no aguanto ni un segundo más… ¡todo gracias a ti! —me echo toda la culpa, como si fuera mi culpa que él se haya emborrachado hasta morir.

-¿Mi culpa? —me ofendí— ¿a caso yo te obligué a tomarte toda la caja de cerveza?

-Pero comenzaste… —me culpó.

-¿Para qué lo haces? —le pregunté— ¿eh?

-¡Ya no empieces con tus regaños! —me ordenó— suficiente tengo con mis papás, como para que tú vengas a recriminarme en cara todo.

-Ya, ya —dije— chau.

-Chau —me colgó.

¡Qué sensible, por Dios! Ahora ya nadie puede decir nada sin que se ofendan o te echen la culpa… claro, todo siempre, es mi culpa… todo siempre es culpa de Ryan… eso me pasa por ser tan bueno. Y digamos que ya nunca más volveré a tomar tanto como anoche, tengo nauseas y no siento la cabeza de tanto que me duele.

Fin de su narración.

(En la habitación de _________(tu nombre))

(En el baño)

Narras tú:

¿Nunca cuándo se bañan han sentido qué se relajan más y así piensan más las cosas? Bueno, sino, ese es mi caso, y soy más rara de lo que pensaba.

Estoy pensando en cómo decírselo a Caitlin, pero ya tengo una idea completa, sé que ella me ayudará. Pero tendré que esperar hasta mañana.

Minutos después…

Ya me había cambiado, y bañado… y ya me estaban llamando para bajar. Paz iba a ir, Ryan se iba a quedar por lo mal que sentía… ¡también! ¡¿Quién lo manda a tomar hasta morir?!

(En el Club)

Llegamos en poco tiempo, mientras íbamos no había intercambiado una palabra con nadie, porque estaban demasiado ocupados en ellos mismos, como para darse cuenta de mi existencia.

A lo lejos, vi que estaban Christian y Caitlin, juntos peleando sobre algo… así que decidí acercarme, pero justo cuando los iba a saludar, ellos se acercaron hacia mí; para ese entonces, mi mamá y Rafael estaban lejos, y Paz con otras personas.

-¡Hola _______(tu nombre)! —saludaron los dos, casi en coro.

-Hola —les respondí sonriente.

Pero en ese momento, me puse algo nerviosa, recordando todo lo de ayer.

-Caitlin, ¿podemos hablar un momento en privado? —le pedí.

-Claro —me contestó, y miró hacia Christian— lárgate Chris.

-¡No vale! —exclamó— ¡me discriminan!

-¡Vete! —repitió Caitlin.

-No hables tonteras Chris, ¿quieres? —le dije.

-Ya —me frunció el ceño.

Christian se fue, dejándonos solas.

-¿Qué me quieres decir? —me preguntó ella.

-Mmm… no sé cómo decirlo —tenía las palabras y las ideas, pero no sabía cómo unir todo eso para poder expresar lo que quería decir.

-Con palabras —respondió ella divertida.

-Sí sé —sonreí—, pero no sé… estoy confundida.

-Oh, creo saber por qué —me dijo— ¿tiene qué ver con chicos? —me preguntó.

-Ajá —respondí rendida.

-¿Con Christian? —quiso saber.

-Mjm… —casi parecía un susurro, porque ni se escuchó.

-¿Qué pasa? —notaba más su interés.

-Eso es lo que no sé —pude decir— ¿Por qué las cosas tienen que complicarse cada vez más? —mis pensamientos salían a la luz.

-¿Por qué? —ella no entendía a lo que me refería… bueno, ¿quién sí? A menos que seas un adivino.

-Yo no creo en esas idioteces del amor, y tampoco quiero… no me quiero enamorar, pero desde que llegué, todo cambió, y realmente eso es lo que me molesta.

-¿Qué todo cambié? —sorprendentemente Caitlin, acertó a la primera vez.

-Exacto.

-¿En qué sentido? —no entendí mucho esa pregunta, que digamos.

-En todos… no quiero enamorarme, o creer en el amor… o algo relacionado con eso —tenía que decir para ser más explícita, y así Caitlin me podría entender mejor— pero ahora es muy tarde… y no quiero caer.

-Pero,  ¿por qué no le das una oportunidad al amor? —me miró— nunca sabrás si saldrás lastimada, si nunca lo intentas.

-Pero yo ya lo vi con mis propios ojos. —Quise defender mi argumento.

-¿Lo viviste tú o lo viste en otros? —definitivamente, ya me había dado la vuelta al juego, por así decirlo.

-En otros… —fue un susurro.

-¿Entonces?

-Al ver eso, todo mi mundo se derrumbó, y me afectó demasiado… —le expliqué— y me sentí destrozada… y no quiero que eso me pase a mí.

-Ya te dije… inténtalo.

-Ayer Christian me dijo que yo le gustaba… —le confesé.

-Bueno, era más que obvio —exclamó.

-¿Eh?

-Sí… como escuchaste —dijo— pero ahora… la pregunta es… ¿te gusta?

-No sé… —miré hacia donde estaba Christian— la respuesta creo que es un “sí”, pero sigo confundida… ¡mierda! ¿Por qué todo tiene qué ser así?

-Sé feliz —me sonrió— haz lo que tú creas correcto y que sobretodo, te haga feliz.

-No sé que es correcto.

-Solamente lo sabrás tú… nadie más lo puede decir —creo que fue bueno decírselo a Caitlin… ahora, me hace ver las cosas de un modo más abierto, y no tan cerrado y me hace pensar, a la misma vez, más claro.

-Gracias, Caitlin… —la miré a ella, y le sonreí— realmente… no sabía a quién contarle… pero ahora no me arrepiento de habértelo contado a ti.

-Oh, gracias —era una chica muy buena, valía la pena… no era falsa— ¿quieres hablar con mi hermano? —me preguntó.

-Emm… no sé… sí, pero no de… ¡ash! Ni yo me entiendo —me estaba enredando con mis propias palabras. Caitlin comenzó a reír.

-Lo llamaré —me avisó, y se levantó a buscarlo.

-¡No! —exclamé, pero no tan alto, lo suficientemente como para que solamente Caitlin me pudiera escuchar.

-Sí —sonrió— ya, pues.

Caitlin fue donde Chris y le dije algo, y luego Christian vino hacia mí.

-Así que…

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Wajajajaja, ¡las dejaré en suspenso!

Capítulo dedicado a Cami (no creo que escriba mejor que él, jajaja), Nazareth, Anne, Ali, Azul, Jessi, Gaby. 

Gracias por todos sus hermosos comentarios... y eso de Valiebers... ¿existe? Jajajaja, veo que sí... son 3, y creado el 4 de Junio del 2011 a las 11:33 AM, jajaja... genial. Las adoro. 

Para Carolina: Yo te dije que podías sacar ARGUMENTOS... no hacerle "copy" y"page" a la sinopsis... Y me vale bien poco, si es que sigues escribiendo la novela o no. Bien por ti... he de suponer. Y por favor, llevemos la paz, ¿sí? Gracias. 

Para Pame: con respecto al link que publicaste... ya arreglé todo eso (: pero igual, gracias.

Para un anónimo (así me puso, Atte: Anónimo): Claro, habrá una relación entre ellos dos, pero no por siempre... y Justin también tendrá parte importante en la novela, finalmente... terminarás estando con él... y ¿a qué te refieres cuándo me dices qué me puede subir a la cima? Eso me llenó un poquito de miedo |: 

Hay una chica que comentó que odiaba a su mamá... solamente le quiero decir, que yo no odio a la mía en la vida real, y que ella tampoco lo haga... las cosas pasan por algo, y no debes de odiar a esa persona que te dio la vida, no lo hagas. Sigue mi consejo. Yo sé que ella te ama.

Gracias por todo chicas, en serio... las adoro, son lo máximo.

Preguntas:

1. ¿Ya cambiaste los capítulos?

RPTA: No, todavía. Me faltan algunos.

2. ¿De dónde sacaste esa enfermedad del último capítulo de "Un giro de 360° desde que te conocí"?

RPTA: Ah... es que cuando yo iba a nacer, a mi mamá le pasó eso.

3. ¿Cuándo contarás la historia CLARAMENTE de tu papá?

RPTA: Ah... no sé.... pero todavía no la he contado... espero que sea bien pronto (:

4. ¿Cómo haces para tener tanta imaginación?

RPTA: Jajaja, solamente fluye.

5. ¿Cómo es _________(tu nombre) en la novela, eres tú? 

RPTA: En la vida real... mmm... en algunos aspectos sí, en otros no.

6. ¿Te gusta escribir esta novela?

RPTA: Sí me gusta, me encanta... si no, no la escribiría. 

7. ¿No te molesta que te jodamos diciéndote que la sigas?

RPTA: Joder no es la palabra... pero sé que les gusta leerla, y por eso siempre escribo, para ustedes. Solamente, que a veces tengo cosas que hacer. Perdón.

8. ¿Qué opinas cuando piensas que Justin le puede pedir matrimonio a Selena en su cumpleaños?

RPTA: Que lo dudo mucho.

9. ¿De dónde sacas las "combinaciones" de ropa?

RPTA: Yo misma las hago en Polyvore.

10. ¿Chaz vuelve a salir?

RPTA: Sí. 

11. ¿"Un giro de 360° está relacionada con esta novela?

RPTA: No, son dos novelas completamente diferentes. 

12. ¿Cómo has hecho para tener tantas visitas?

RPTA: No he hecho nada... solamente comenzaron a visitar mi blog, y les gustó mi novela, y por eso la leen (: No hay ningún truco para conseguir visitas. 

♥ Vale ♥