"Te quiero, mamá."
—*Un chico así, vale la pena… alguien que te haga sentir de esta manera, alguien que le importes* —pensé en ese mismo momento con una sonrisa, una sonrisa que nadie me quitaría.
—Entonces… ¿me acompañas? —me tenía todavía agarrada de la mano.
—¿A la puerta? —cuestioné como una idiota.
—Sí.
Los dos caminamos hasta la puerta sin decir alguna palabra, dicen que el silencio vale más que mil palabras… que cuando dos personas se quieren de verdad, las palabras sobran y las miradas son las protagonistas.
Llegamos a la puerta, y la abrí, esperando a que Justin se fuera sin antes despedirse.
—Bueno, chau _______(tu nombre) —me miró—, mañana vengo a eso de las 10, o 10:30, ¿sí?
—Ya, no te preocupes —sonreí.
—Te quiero —se acercó hacia mí, me agarró de la cintura y me besó la mitad del labio—, adiós.
—Chau —me despedí como una imbécil, mientras veía como se alejaba.
Eso que él acababa de hacer fue maravilloso, único, me encantó, aunque no esté del todo bien, me gustó. Me hubiera encantado que haya sido un beso completamente, pero no fue así, pero al menos sentí un poco de sus labios. Me dejaba hipnotizada por su forma de ser conmigo, siempre tan lindo, tan atento… y cuando se ponía como ahora, me traía loca. Hay cosas que él podrá saber, sin embargo, hay cosas que prefiero reservarlas.
Lo vi como se alejaba lentamente y se subía a su auto. Cuando llegó ahí, bajó la ventana, y se despidió con la mano. Me quedé observándolo hasta que se fue, y ya ni lo podía ver. En ese entonces, entré a mi casa nuevamente. Ahí, me di con la sorpresa de que Ryan estaba sentado en el sillón, sin jugar, sin ver televisión, sin nada.
—¿Qué pasa? —pregunté extrañada al verlo tan tranquilo sentado Está bisin hacer nada.
—¿Le dijiste a Justin? —me contestó con otra pregunta.
—¿Decirle qué? —no me quería “hacer la loca”, simplemente no estaba conectada a la realidad.
—Todo lo que le tenías que decir, todo lo que sientes —específico.
Lo miré un rato, y no pude evitar sentirme algo sonrojada, tal vez no se notaría, pero me sentía así, algo rara. No me sentía cómoda al hablar sobre estos temas… habían demasiadas cosas que me daba vergüenza hacer, decir.
—Emm…
—Sí —lo afirmó por un momento—, ¿no?
Sólo lo miré con una sonrisa, completamente avergonzada, y asentí, sin decir más, sin pensar en otra cosa.
—Está bien —dijo él—, sé que no quieres hablar del tema.
—Gracias por entenderme —solté un suspiro.
—¿Vas a tu cuarto? —hizo aquella pregunta cuando me vio subiendo las gradas.
—Sí, ¿a dónde más?
—No sé, no sé —repitió.
—Mmm… Ok —lo miré extrañada.
Apenas llegué, entré y cerré la puerta. Me recosté en la puerta y una sonrisa salió de mi rostro. Me sentía bien.
—*Lo hice, lo hice* —pensé numerosas veces… lo repetí demasiado en mi mente.
Me sentía bien conmigo misma, el problema es que no lo veré en un laaaaaargo tiempo, pues me iré. Pero siempre existe BBM, Facebook, Skype, MSN, aunque no será lo mismo, será algo, y eso que él ama estar conectado a todas esas cosas. No sería tanto problema eso de mantenernos comunicados… pero sí sería problema no tener que verlo tanto tiempo. Sé que recién me do cuenta más claramente de lo que estoy sintiendo, pero siempre estuvo ahí, siempre estuvo presente… solamente que ahora lo admito, y ahora que estaré lejos tal vez sepa valorar mejor las cosas.
Mañana, trataré de contactarme con Christian… para hablar. No tengo nada más que hacer con él. Esto no da para más, y va a ser lo mejor para los dos, tanto como él, como para mí. Él puede tener a todas las chicas que él quiera, yo no soy la única, jamás lo sela ré, y me olvidará rápidamente… si es que ya no lo hizo. A veces las personas hacen las cosas sin realmente darse cuenta. Creo que estar con Christian se convirtió en una rutina… estar con él algo de más o menos 3 meses… y es raro, pero fue algo largo… algo que pensaba que duraría más, pero jamás pasó por mi cabeza la idea de que sería tan rutinario, aunque al comienzo no fue así, ese fue el resultado… así terminó todo.
—Hablando del Rey de Roma… —dije con sarcasmo, mientras veía que en mi teléfono aparecía el nombre de Christian llamándome.
Decidí contestar, sería lo mejor.
—¿Aló _______(tu nombre)? —escuché su cálida voz pronunciando eso.
—Hola Chris —contesté, no fui demasiado seca.
—¿Cómo estás? —preguntó.
—Bien —fui algo seca, pues recordé lo que él me había hecho.
—¿Mañana nos podemos ver antes de que te vayas de viaje? —me preguntó, al ver que yo no le preguntaría como estaba él.
—Mmm… ¿a qué hora? —tenía la oportunidad perfecta para verlo, no lo iba a desperdiciar.
—A la hora que tú puedas… así sea a las tres de la madrugada —me acordé de esas palabras tan lindas que me hacían sentir como la única chica del mundo, pero era algo que ya tendría que olvidar.
—En la mañana, ¿te parece? —dije después de pensar un poco.
Sí sabía que había quedado con Justin para vernos en la mañana, pero necesitaba hablar con él antes de irme. Preferiría hablar con Christian un momento en la mañana para que después de eso se vaya a almorzar y yo pueda hablar y estar con Justin toda la tarde que me quedaba.
—Ya, ¿a qué hora?
—No sé, ve tú —le hablé de una manera, todo menos correcta.
—A eso de las 10 u 11, ¿te parece? —él sin embargo, me hablaba como si yo le estuviera hablando normal.
—Como quieras —respondí—, hablamos luego, ¿sí?
—¿Sigues molesta? —me interrumpió antes de que yo le colgara.
—¿Tú que crees? —le hablé de una manera sincera.
—Que sí —contestó él.
—¿Entonces para qué mierda me preguntas? —quise saber después de todo.
—Porque soy un idiota y me muero por ti —eso me hizo pensar las cosas dos veces y darme cuenta de lo que había hecho hace un rato, y lo que había estado a punto de hacer.
—Chris, ¿me llamas luego? —hice una pausa—, realmente no estoy de muy buen humor ahora y no quiero ser tan espesa contigo.
—No te preocupes, mi amor, por ti esperaría lo que fuera —me dijo.
—Adiós —acto seguido, colgué.
Sé que mi manera de ser con él no fue muy buena, pues él se portó bien conmigo y yo fui demasiado seca, demasiado espesa, pero tenía que recordar la forma en la que él había sido conmigo, y lo que me había hecho, y que eso me jodía demasiado.
Me eché en mi cama, y sonreí sin razón mirando al techo. No podía creer todo lo que había dicho, lo que había hecho, simplemente pensé que lo había hecho otra persona menos yo. El problema —y ya lo mencioné—, es que no lo voy a ver durante algún tiempo, y eso en sí me molesta. Solamente lo quiero ver, y ahora más que nunca. Y pensar que lo tuve durante tanto tiempo ahí, para mí, y ahora que realmente acepto todo eso, me voy y no lo veré… me hace sentir tan tonta, tan impotente también.
La música que escuchaba me hacía relajar más, mientras veía por afuera de mi ventana, y como la brisa entraba por la mampara que estaba ligeramente abierta. Dicen que las personas no son muy felices cuando no viven “aquí” ni “ahora”, dicen que lo mejor es disfrutar el momento, supongo que debe de ser así.
Estuve así como una hora, hasta que mi celular sonó… era Justin.
—¿Aló Justin? —dije yo.
—________(tu nombre), hola, ¿cómo estás? —me dijo con una voz tan rica.
—Bien, ¿y tú?, ¿pasó algo? —algún motivo tendría que haber tenido su llamada.
—Algo así… —dijo, dejándome con la intriga, mientras yo esperaba que él hablara.
—¿Qué pasó? —se demoraba demasiado en hablar.
—No nos vamos a poder ver en la mañana —sentenció.
—¿Por qué? —no me molestaba demasiado, pues iba a ver Christian—, ¿ocurrió algo?
—Sí —respondió—, tengo que ir al estudio un rato, y de ahí iré a almorzar con mi mamá, pero en la tarde estoy disponible para ti.
—Ah ya —lo escuché y me tranquilicé, nada grave—, no te preocupes.
—Gracias por entenderme, eres fantástica —no estaba con él, así que no pude ver una sonrisa, pero estaba más que segura que habría una en su rostro.
—Ok —solté unas carcajadas—, ¿hablamos luego?
—Sí… te llamo en la noche, ¿de acuerdo?
—Está bien —acepté gustosamente—, adiós.
—Chau, cuídate… seca —eso último lo dijo al momento que colgó, por eso no pude protestar nada.
Esa llamada, me sacó una sonrisa gigante, me hizo sentir tan bien, era lo único que necesitaba.
Minutos después…
Abrí los ojos… me había quedado dormida, y es que suele pasar últimamente, también con todo ese frío que tengo en los pies y en las manos. Me pasé la mano por la cabeza para acomodarme el cabello, y como —últimamente— era costumbre, se me habían salido como unos 5 cabellos. Miré el reloj, y marcaban las 7:08 de la noche. Y también escuché el ruido de la puerta abriéndose y cerrándose por única vez, en la sala… seguramente era mi mamá, no quise bajar por la razón que “solamente” era ella.
Tenía hambre… quería una ensalada, o tal vez pizza, cualquier cosa, solamente quería sentir algo en mi estómago. Esa sensación me traía tonta, pero no quería pedir nada… pues eso implicaría ver a mi mamá, y realmente no quiero eso.
Me levanté, y fui hacia una esquina de la pared, donde tenía un espejo de cuerpo completo, para poder amarrarme el cabello, era media inútil sin tener un espejo que me reflejaba. Mientras lo hacía, sentí que alguien entró a mi habitación… solamente giré un poco y me di cuenta que era mi mamá. No le iba a hablar, que ella me hable.
—_______(tu nombre) —fue más rápido que lo pensado.
—Dime —fui totalmente seca con ella.
—¿Podemos hablar? —me preguntó.
—Habla, no soy sorda —contesté de una forma que se podría considerar malcriada.
—Estoy haciendo un esfuerzo… —dijo en un tono de voz bajo.
—No lo tienes que hacer sino quieres —le adelanté.
—Siéntate —me ordenó.
—No quiero —negué—, puedes hablarme desde acá.
—Siéntate, por favor —me repitió.
—Me estoy arreglando el cabello —puse otra excusa.
—Siéntate.
—¿Me lo vas a repetir hasta que lo haga? —pregunté.
—Sí.
—Está bien —me rendí.
Dejé mi peine en el velador, me di media vuelta y me senté en mi cama, ella hizo lo mismo.
—Hija… —comenzó ella.
—Ya, ahora sí… ¿puedes hablar feliz? —le dije, después de todo me había estado insistiendo para que me sentara.
—Mira, solamente quiero hablar contigo… no pelear —me aclaró desde un principio.
—Está bien —hice una pequeña pausa—, habla.
Habían pasado demasiados meses desde que no tenía una conversación normal con mi mamá. Solamente cosas que nos importaran lo suficiente como para intercambiar una palabra… jamás algo que implique una verdadera conversación que tomara un tiempo adecuado, a las justas 2 minutos, de ahí nada más… y las veces que hablábamos eran escasas.
—Hija, mañana te irás a _______(tu país) y luego a Londres… no te veré en como 3 semanas, y lo único que quería decirte es que… te quiero demasiado, sé que ha sido muy difícil todo esto —empezó—, y que cuando vayas a ______(tu país) seguramente sientas muchas cosas, y tengas muchos sentimientos encontrados… y que mi decisión de casarme cuando tú estabas en un momento difícil no fue la más correcta, y más aún ahora que estoy embarazada —hizo una pequeña pausa—, sé que no te gusta demasiado esta idea, pero es una realidad que ya no la podemos cambiar, hija. Es algo que está sucediendo…
—Y ojalá que no fuera así —susurré.
—Sí sé, y sí sé que no te gusta para nada… pero solamente necesito que des una oportunidad para todo esto… ¿sí? —me miró fijamente a los ojos.
—Mamá, ¿te das cuenta que me estás pidiendo mucho? —la miré fijamente para que ella también me entendiera.
—Te estoy pidiendo una oportunidad a todo esto —me dejó más claro.
—¿Una oportunidad a ti ó a todo esto? —quise que me explique con más detalles.
—A mí, a todo esto, a ti sobre todo —me explicó más claro.
—Estás pidiendo demasiado —le dije de una buena vez.
—Mañana te vas, no te voy a ver quién sabe cuanto tiempo —soltó unas lágrimas—, quiero arreglar las cosas, ________(tu nombre), ¿tú no?
—Te quiero demasiado —la abracé.
Me di cuenta que haber estado peleando con mi mamá durante tanto tiempo no valía la pena, pues al final, ella era mi mamá… sé que he sufrido durante todo este tiempo, pero no es nada comparado. Sé que han pasado demasiadas cosas en estos momentos, pero al final, ella es mi mamá, y la quiero mucho.
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Capítulo dedicado a Sara (México, primer comentario del anterior capítulo :D)
Hola, ¿cómo están? Espero que bien. :) Chicas, mañana les trataré de subir capítulo en la mañana, y me dedicaré a leer los comentarios y contestaré algunos en la forma anterior, pues pensaba responder cada uno de los comentarios personalmente, pero me demoraría mucho. Las quiero demasiado chicas <3(:
Hola, ¿cómo están? Espero que bien. :) Chicas, mañana les trataré de subir capítulo en la mañana, y me dedicaré a leer los comentarios y contestaré algunos en la forma anterior, pues pensaba responder cada uno de los comentarios personalmente, pero me demoraría mucho. Las quiero demasiado chicas <3(:
Blog donde se encuentran los primeros capítulos de “Un giro de 360° desde que te conocí”: http://ungirode360desdequeteconoci-novela.blogspot.com
♥ Vale ♥