Cap. 62°: "No quiero hablar de él. ¡Entiéndalo!"

"No encuentres el amor, deja que el amor te encuentre. Por eso se llama enamorarse, porque tú no te fuerzas para enamorarte, tú solamente te enamoras".

Yo realmente, siempre que me ponía triste y estaba inmersa en una gran depresión, rezaba a Dios que me diera alguien con quien pudiera hablar y tirarme encima de esa persona y contarle mis problemas, y sentirme querida y comprendida, bueno. Al final, pude tener una persona que yo deseaba que fuera así, sí. Christian. Pero bueno, veo que querer no es poder. Para poder hacer algo es más que querer, y no voy a andar de arrastrada con él. Más bien, con lo que me acaba de decir que se joda, ni más con él. Por favor, ¿qué? ¿No me puede entender? ¿Por qué no puede ser como Justin? Un momento. ¿Yo dije eso?

No sé qué me pasa, pero no me lo puedo quitar, no sé qué hacer. Y al decir quitar, me refiero de la cabeza. Tal vez solamente es producto de lo de ayer, y de que me peleé con Christian. Sí. Seguramente es eso, por favor, me conozco toda la vida.

—¿Podrías dejar de gritar? —escuché una voz chillona decirme eso— ¡YA ME DESPERTASTE!

—Carajo… —me di la vuelta, y miré a Paz que estaba recostada en la puerta de mi habitación— tápate las orejas, entonces.

—Quisiera, ¡ah! —exclamó— desgraciadamente gritas tanto que ni si quiera puedo.

—Yo sé que me estás haciendo un escándalo, porque sabías que estaba hablando con Justin —dije.

—¿Justin? —cuestionó— ¿no hablabas con Christian?

—Eso dije.

—Dijiste Justin —repitió— de verdad.

—Por favor, dije Christian —¿qué? ¿Realmente había dicho Justin?—  ni si quiera tengo el número de Justin.

—Pero igual lo dijiste.

—Solamente lo dices porque yo estoy con Christian y tú no —la ataqué— ¿sabes por qué? Porque él me ama, a ti no.

—Puede ser que sea así —me quedé sorprendida por su respuesta.

—¿Eso dijiste tú? —pregunté en shock.

—Sí. —me miró— al fin y al cabo, antes de ser tu novio solamente pensaba en mí. Básicamente, te lo regalé.

—¡Espera!, ¡espera! —exclamé riendo— ¿me lo regalaste? ¿Acaso fuiste su novia?

—¿Ah?

—Respóndeme —le ordené— ¿lo fuiste? ¡NO! ¡No lo fuiste! Entonces, por lo tanto jamás me regalaste nada.

—¿Realmente crees que te quiere? —preguntó, se notaba que no quería quedarse callada— dime, ¿realmente?

—Sí. Si no, no sería mi novio. ¿Cierto? —me crucé de brazos y me apoyé sobre la pierna.

—¿Quién sabe, no? Finalmente, no llevas ni 4 meses acá. Hay cosas que probablemente no sepas.

—¿A qué te refieres? —sé que no debería de creerle a Paz, pero bueno.

—Descúbrelo tú misma —me miró como diciéndome “si solamente supieras…”.

—Te tomaría atención, pero no me gusta perder el tiempo —por favor, lo más probable sería que ella estuviera molestándome.

—Bueno, luego no digas que yo jamás te avisé. ¿Está bien?

—¡Vete, no más! —exclamé.

Ella me hizo caso, y se alejó, yéndose fuera de mi habitación, y seguramente bajando las escaleras.

No sabías si creerle o no, pero de todas maneras quería saber a qué se refería, pero tampoco quería ser obvia. No quería mostrarle una atención que probablemente, terminará siendo por las puras. Pero, siempre hay una pequeña posibilidad en cualquier cosa, siempre la hay. NO quiero desconfiar de Christian, pero hay cosas que no sé me causan algo que no puedo describir.

Pero también debo de considerar de que Paz se MUERE por Christian, y lo más probable es que tenga envidia pura porque yo estoy con él y ella no lo está. Pero bueno, ojalá que todo lo que alguna vez le dije le haya quedado claro.

Solamente que lo que menos deseo en el mundo es que todo lo que ella me haya dicho sea verdad. Por favor, no creo que Christian me vaya a hacer algo malo, porque si es que Paz dijo eso, es porque es algo malo o que no me convendría averiguar.

Fin de tu narración.

(En la casa Beadles)

(En la habitación de Christian)

Narra Chris:

¡Ay! Sí sé que no le debí de gritar en ningún momento, pero realmente, me tenía harto y el stress me consumía vivo. Yo no soy de esos chicos que se sienten genial gritándole a una chica, y mucho menos si es su enamorada, como es mi caso. Pero realmente, esta situación no me agrada mucho que digamos.

No entiendo, ¿por qué mierda se pone así? Bueno, la entenderé un poco, pero no tiene un motivo razonable para ponerse así. Digo, ¿qué le he hecho? ¡Estoy harto! Siempre se pone así conmigo como si yo tuviera la culpa de todo lo que le está pasando. Y sí, la amo demasiado, pero hay cosas que simplemente no entiendo, sin embargo, ella quiere que la entienda. Hay cosas que amaría hacer, y hay cosas que simplemente escapan de mis manos.

Mi celular sonó, observé la pantalla, era un número que yo no conocía, pero igual, contesté.

—¿Aló? —dije yo.

—Hola —replicaron— ¿se encuentra Christian Beadles?

—Con él habla —contesté— ¿con quién estoy hablando?

—Con el director del vídeo de Temara Melek —contestaron.

—¿Dan? —pregunté.

—Él mismo.

—Hola Dan, ¿qué sucede? —pregunté amistosamente.

—Hola Christian —me saludó— bueno, te quería avisar de que mañana empezamos los ensayos.

—Oh, no hay problema. ¿Cuándo voy? —me interesé.

—Mañana a las 3 de la tarde —me informó— ¿contamos contigo?

—De hecho, voy.

—Está bien, bueno, ya sabes donde es. ¿Cierto? —preguntó.

—¿En el mismo sitio de la vez pasada? —pregunté. Quería asegurarme.

—Sí. Ya sabes, en la esquina de la Novena con la Quinta —me recordó.

—Sí. Gracias. Estaba un poco inseguro en eso —le respondí— pensé que quedaba por Menfit.

—No —rió él— bueno, te veo mañana. Chau.

—Chau —me despedí— gracias por avisar.

—¡No! Nada —me dijo— chau.

Me colgó, y tiré el celular en mi cama, y me eché encima de ella.

¿Qué le pasa? ¿Por qué se pone así? Yo la quiero y demasiado para ser verdad, pero a veces siento que ella no a mí. Y realmente, yo trato de hacer mi mayor esfuerzo con ella, pero realmente, creo que a ella no le importa.

Sé que está mal lo que le hice, pero siempre que pasa algo entre los dos, supuestamente “yo tengo la culpa por no entenderla”, pero realmente no es así. Yo siempre hago mi mayor esfuerzo para entenderla, pero ella no me deja, simplemente no me deja, y se cierra.

A veces me canso de eso, y realmente, lo admito, pero mi amor hacia ella es tan grande que lo soporto. Pero no sé por qué razón hoy día actúe con ella así. Pero bueno, tampoco quiero crearme un problema así. Lo mejor que pasará es que a ella se le pasará y a mí también. Solamente necesito pensar mejor las cosas por actuar de esa manera.

Fin de su narración.

(En la casa ____________(tu apellido)/Butler)

(En la habitación de ___________(tu nombre))

Narras tú:

—¿Aló? —dije.

—Hola ________(tu nombre) —escuché a decir a Veronica.

—Hola Vero, ¿qué pasa? —pregunté.

—Asuu, ¿eres ________(tu nombre)? —me preguntó ella, yo me quedé extrañada.

—Se supone —contesté— ¿por?

—Es que no sé, estás tan pacífica hoy día que no lo puedo creer —me dijo ella.

—Mff, payasa eres, ¿no? —exclamé.

—Bueno, a veces se me da así —la escuché reír— oye, ¿hoy día a qué hora voy?

—No sé, por mí ven ahorita —le dije— si te dejaron, ¿no?

—Sí, me dejaron. Pero necesito que me digas a qué hora para decirle a mi papá —me repitió.

—Ah, no sé. Ven ahorita, si es que quieres —le repetí.

—Está bien, voy ahorita. ¿Ya?

—Ya, vienes. Ah y una cosa.

—¿Qué pasa? —preguntó ella.

—También va a venir Caitlin, se lo dije ayer antes de decírtelo a ti, y no le puedo decir “oye, ¿sabes? ya fue, no puedes venir”, porque sería malcriado de mi parte —le expliqué.

—Entonces, mejor no voy.

—¿Por qué? —cuestioné— ¿no te cae bien?

—Sí me cae bien —corrigió— simplemente que si es que le dijiste antes a ella, mejor yo no me meto.

—Carajo, si es que yo no quisiera que vengas jamás te hubiera llamado ayer. ¿Ya? Así que tú sí o sí vas a venir, al fin y al cabo, Caitlin va a venir a eso de las 6 de la tarde, y recién son las 10 de la mañana. Y falta mucho.

—Está bien, iré —dijo ella— ¿me quedo a dormir?

—Ah, no sé. Si quieres, pero igual no le he pedido permiso a mi mamá ni a nadie, pero bueno, tampoco pienso hacerlo.

—Está bien. Pero creo que no me dejarán, pero bueno, de todas maneras preguntaré.

—Ok. Vienes, ¡ah! —exclamé yo.

—Sí, no te preocupes. Que mi papá termine de arreglarse y salgo hacia tu casa. ¿Ya? —me dijo ella.

—Está bien. Te esperaré, no me dejes plantada.

—Ya —rió ella— no te preocupes. Bueno, ahora sí te cuelgo, porque si no me quedo sin saldo.

—Mff, está bien. Tacaña. Chau —le dije.

—Chau —colgó.

Me gustaba hablar con ella y hace un tiempo que no lo hacíamos, pero bueno nunca es tarde. Ya que estábamos peleadas, odio cuando pasa eso, pero gracias a Dios todo ya está solucionado. Aunque sé que habrán más peleas, pero no quiero distanciarme más de ella.

Bueno, ella en algunos minutos estaría acá y todavía no me he cambiado, así que me ducharé.

Minutos después…

Me duché y me cambié. Me puse esto…

Ya estaba lista y cambiada, solamente me faltaba esperar a Veronica, y ya estaba.

—¿Por qué tan arreglada? —me preguntó Ryan, quien se encontraba recostado en mi puerta. Tenía la misma costumbre que su hermana.

—¿Arreglada? —cuestioné— estoy normal.

—¿A dónde vas a salir?

—A ninguna parte —contesté— solamente que Veronica va a venir, y tampoco voy a estar con pijama todo el día. ¿O sí?

—Oh, cierto —rió.

—¿Y tú a dónde vas a salir? —él ya estaba cambiado, algo decente, se puede decir.

—A ninguna parte —me dijo él— solamente me voy a quedar acá, como tú dices “no me voy a quedar con pijama todo el día”.

—¿O será que es por Verónica? —lo molesté, y sé que no era por ella. Por favor, que no haya tenido novia en dos días no significa que no esté en planes con otra.

—¡No! —exclamó  como diciéndome “¿qué te pasa?”.

—Sí lo sé —le dije— solamente lo decía por joderte.

—¡Mff! —me miró volteando los ojos— ¿qué fue con Christian?

—Ah, ya te fue con el chisme, ¿cierto? —no mostré emoción alguna.

—¿Quién? ¿Paz? —me preguntó.

—¿Quién más?

—Sí, me dijo que se habían peleado o algo así. ¿Qué fue?

—Ese huevón me gritó, y o sea que se vaya al diablo. Sí sé que yo me puse idiota con él, pero no es razón para que me ande gritando como si yo fuera una huevona.

—¡Pero seguramente tú también te pusiste en un plan…! —lo defendió.

—¿De qué lado estás, ah? —pregunté.

—Ninguno, soy neutro.

—Mff, ¡mira, ah! —exclamé— luego no digas otras cosas.

—¡Ay! —rió él— ¿andas sensible, cierto?

—Si es a lo que te refieres, no. Todo normalazo. —entiendan un poco. No lo tomen tan litera.

—¿Y supuestamente a qué me refiero? —preguntó mirándome directamente.

—¿Tengo que decirlo? —desvié mi mirada hacia la ventana— sabes a lo que me refiero.

—Sí, lo sé. —me sonrió— solamente quería escucharlo salir de tu boca.

—No, gracias.

—Lo sabía —sonrió.

Sonó el timbre.

—¿Abres? —me preguntó él, como diciéndome “¿tú o yo?”.

—Yo —respondí— pero cárgame.

—¿Estás loca? —se paró, ya que estaba recostado en la puerta.

—Hazlo, por favor —estiré mis brazos— he bajado de peso.

—¿Y qué gano? —cuestionó él. Claro, siempre debe de haber algo de intermedio. ¿Cierto?

—¡Un beso de Veronica! —exclamé riendo.

—No, ya pues. De verdad, ¿qué gano? —dijo él.

—Solamente cárgame, ¿está bien? —le pedí riendo.

—Está bien, solamente porque estoy de buen humor —se acercó hacia mí— ¿cómo te cargo?

—Como quieras, solamente hazlo.

Sonó nuevamente el timbre.

—Apúrate, mejor —le pedí, por el sonido del timbre nuevamente.

—¿Todavía que te hago el favor? —me cargó como cuando cargan a una bebé.

—¿Favor? —pregunté— es tu deber.

—Ya quisieras.

Ryan ya había salido de mi habitación, cargándome. Parecía mi esclavo. Era divertido estar con él, a veces podría ser demasiado inmaduro, pero me caía bien, lástima que antes no pude ver eso y solamente me fijé en lo negativo. Me perdí mucho de él, pero bueno, solamente de él. Jamás veré algo positivo en Paz.

(En la sala)

—Ahora abre tú la puerta, yo no puedo —le dije.

—¿Con qué manos, ah? —preguntó él, quién me estaba cargando, y usando las dos manos.

—Está bien. Lo haré yo, pero agárrame fuerte, ¡ah! —contesté.

—Ok.

Ryan me agarró más fuerte, y se acercó a la puerta, estiré una mano, y abrí la puerta. Sí sabía que era Verónica, sino en ningún momento hubiera hecho tremenda idiotez.

—Hola Vero —la saludé, al mirarla afuera, parada.

—Hola __________(tu nombre) —me saludó, pero para luego mirarme como si es que fuera un bicho raro— ¿qué haces?

—Nada, Ryan es mi esclavo. ¿O no? —lo miré sonriendo.

—¡Mff! ¡Ya quisieras! —exclamó él.

—Hola —saludó Verónica a Ryan.

—Hola —lo saludó él. Ambos estaban cortantes. En algún momento pensé decir algo, pero luego decidí callarme para no hacerlo pasar vergüenza.

—Ya bueno, ahora sí bájame —le pedí.

—Ok.

Ryan hizo malabares para dejarme en el piso, pero al final lo hizo, claro, no sin antes hacer un show. Es medio escandaloso. Pero bueno, ¿quién no lo es?

—Ya, gracias —le agradecí— ¿vas a salir?

—No, no creo. ¿Por? —me preguntó él, que ya se estaba yendo.

—¿Me compras algo? —quería comer, no sé. Hoy día estaba obsesionada con la comida.

—¿Qué cosa? —preguntó.

—No sé, cómprame un muffin, galletas, chocolates. Esas cosas —le pedí.

—¿Ahorita? —preguntó él, poniendo cara de pesado.

—Sí, por favor.

—Más tarde salen a pedir dulces, fácil pasas con los demás niños —dijo él.

—¡No seas payaso, ah! —exclamé yo.

—Era broma —rió él— ahora no, si quieres luego te llevo.

—Ya, más tarde —acepté— pero me llevas, ¡ah!

—Está bien —comenzó a reír.

Dicho eso, Ryan se fue, se notaba un poco incómodo estando conmigo y Verónica, ya que solamente hablaba conmigo, y Verónica también estaba incómoda, ya que no participaba en la conversación y aparte le ENCANTABA Ryan.  Lo que la ponía más nerviosa.

—¿Vamos a tu habitación? —me preguntó ella— por favor.

—Tranquila —respondí— ya te entendí. Vamos, no más.

—Ok, gracias.

—Pero ahí tendremos una larga conversación, ¡ah!

—Está bien —sonrió.

Subimos hacia mi habitación, ella iba a un paso rápido, pero yo a uno moderado. La entendía. Entendía como se podría sentir.

(En la habitación de __________(tu nombre))

Llegué hacia mi habitación y me eché en la cama, bueno, mejor dicho me “tiré”. Y Verónica solamente se sentó en un costado.

—Bueno, a ver, cuéntame tus problemas. ¿Qué pasó? —traté de dármelas de psicóloga.

—Nada. No pasó nada —contestó ella.

—Sí sé que estaba súper incómoda allá abajo con Ryan —le dije— era obvio. Los dos lo estaban.

—¿Él? —cuestionó ella— él estaba tal y como siempre. A él no le importo. Tal vez puede que sepa que me gusta, pero después. ¡No! Él está suficientemente pensando en las miles de chicas que tiene a sus pies.

Y bueno, en cierta parte eso era cierto. Por favor. No sé que tanto le miraban a él, pero estaban a sus pies. Todas las chicas, o la gran mayoría. Claro, él no era feo, y bueno, lo tengo que admitir, es bonito, me gustan sus ojos y también me gusta en cierta parte su manera de ser. Claro, sacando el lado de que es pendejo.

Me he dado cuenta que, acá, en Estados Unidos, a las chicas les gustan más los pendejos que otra cosa, bueno, no solamente acá, creo que en el mundo entero. Pero al parecer, muchas chicas tienen predilección por ellos. O al menos por Ryan sí. La gran mayoría de las chicas, lo amaban. Se le tiraban.

—Tal vez —comenté— pero esas chicas no tiene algo que tú tienes.

—Yo soy fea, ellas no —dijo ella.

—No lo eres —Verónica siempre había dicho que era fea, y pues, no lo era— y ya te dije.

—Solamente lo dices porque eres mi amiga, nada más.

—No, yo no miento. Si fueras fea, te diría “mierda, ¡eres más fea!”. Pero no, no lo he hecho —me defendí— ya te dije. Aparte, tú no eres una regalona. ¿Ya?

—Ya te dije. Soy fea.

—Carajo, ¡qué no lo eres!

—Bueno, en ese caso, yo soy fea comparada a ti.

—¡Cállate! —exclamé— yo no soy preciosa, ni nada por el estilo. ¿Ya?

—Por favor, Christian es un papacito, ¿ya? ¡Está buenaso! ¿Y sabes qué? Está contigo. Muchas chicas han querido estar con él, pero él no, en cambio, tú sí —protestó ella.

Sí, me habían dicho varias personas lo mismo que Verónica. Varias chicas habían querido estar con él, pero él no. Nada. Solamente salían, pero nada en serio, casi nada.

—¿Y eso que tiene que ver? —pregunté.

—¡Qué eres bonita! —exclamó mi amiga— ¿sino?

—No me hables de Christian, por favor —le pedí, secamente.

—¿Por qué? —quiso saber ella.

—Porque me peleé con él. Lo odio —contesté.

—¿Por qué? ¿Qué fue?

—Porque él me llamó, me dijo “¡Felicitaciones!”, porque se enteró que mi mamá estaba embarazada. Y pues, eso fue lo peor que me pudo decir —comenté— y de ahí, nos peleamos, y le comencé a decir cosas, ¿no? Y le grité una vez, y él me gritó fuertemente y me dijo que yo no era así, y que me enojara, y que luego me daría cuenta.

—¡Asuu! —exclamó ella— ¿te gritó?

—Sí, y me colgó —agregué.

—¿Todo estará bien? —cuestionó.

—No sé —respondí— no me importa él por el momento, si él se quiere comportar así conmigo, bueno, es su problema. Yo le habré podido gritar muchas veces, pero tengo mis razones, aparte que así es mi forma de ser. En cambio, ¿él? No. No lo es.

—Pero se habrá cansado de tantas cosas así, ¿no? —ella quería ponerse en un lado neutro, desgraciadamente, se inclinaba mucho al lado de Christian.

—Bueno, entonces, que termine conmigo. ¿No? —claro, yo no dejaría que él termine conmigo, yo lo haría antes.

—¡Entiéndelo! —exclamó ella— él te quiere, y mucho.

—Pues, tú dices eso, él actúa como otra cosa —dije yo— pero bueno, no me importa. ¡Ya fue!

—¿Ya fue? —cuestionó ella lo antes dicho por mí.

—Vero, ya no quiero hablar más de este tema. Por favor —le pedí.

—No te preocupes, te entiendo.

—Gracias —le sonreí.

—No te preocupes.

Comenzamos a hablar de varios temas al azar, realmente no tenía mucho que decir, y lo único que yo tenía que decir, era de todo lo que había pasado ayer. Esa conversación habría durado mucho tiempo. Y realmente, extrañaba las largas conversaciones con ella. Lo único que no me gustaba es que ahora estaba tirada encima de ella llorando. No me gustaba.

—Gracias, en serio —le agradecí. No cualquiera me aguantaría como ella lo está haciendo.

—Para eso soy tu amiga, ¿no? —me seguía acariciando el cabello.

—Sí, y agradezco eso —sonrió, con las lágrimas en los ojos saliendo a borbotones.

—Oye, una pregunta —dijo ella— ¿qué fue con Justin?

¿Otra vez preguntándome y hablándome de él? La gente no puede entender por el amor de Dios que no quiero hablar de él. ¿Ah? Entiéndalo. No quiero hablar de él. Lo único que hace eso es confundirme más. Solamente lo puedo ver como un amigo, nada más, y él me está brindando su amistad y que más quiero yo, y por lo tanto no lo voy a cagar. Aparte, tengo novio. Yo no soy de esas putas que se meten con todo el mundo. Aunque esté peleado con Christian, igual lo quiero.

—¿Por qué me preguntas de él? —pregunté, mirándola atentamente.

—No sé, dicen cosas… —comentó ella.

—¿Qué cosas?

—…

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Capítulo dedicado a Valentina (Vale), Rocío, Sofía, Brenda, Ingui de Bieber, 

Aylu: Me gustaría ayudar a hacer una sinopsis, pero trata de darme un email o algo par que te pueda contactar. 


Para Mariana Andrea: Bueno, me pediste un consejo, acá te lo doy :) bueno, yo te diría que si realmente te gusta ese chico que vayas con todo. Jajaja. En serio, ¿y qué tiene que se ponga maquillaje? Ahora TODAS las personas son tan adelantadas, que realmente ya nada me sorprende. Lo mejor que podrías hacer es luchar por lo que quieres. Tampoco seas arrastrada, solamente lucha por lo que quieres y todo estará bien (: 

¡Ajj, mierda! Si la chica que subió mi novela sin permiso: http://www.facebook.com/media/set/?set=a.276463445714266.86208.113284598698819&type=1 lo está leyendo ahorita mismo, esto, quiero que sepas, que no vale la pena que te copies mi novela. Por favor, ten originalidad. Estoy harta de que la gente haga eso, demasiado para ser verdad. Métete tu ADAPTADA en ya sabes donde, y no jodas. Porque tengo Derechos de Autor. Chicas, por favor, ¿podrían ayudarme a que elimine esa novela? Les estaría eternamente agradecida.

Chicas, bueno, acá está el capítulo :) espero que les haya gustado, y perdón por haberme demorado tanto en subirlo, es que toda esta semana he estado en exámenes, lo siento mucho chicas. Espero que les haya gustado mucho el capítulo :) Las quiero mucho. 

Mi Twitter: http://twitter.com/#!/BiebsLatinGirl5

Mi Cuenta de Polyvore: http://www.polyvore.com/cgi/home?id=2189913

Blog donde se encuentran algunos capítulos de “Un giro de 360° desde que te conocí”: http://ungirode360desdequeteconoci-novela.blogspot.com el resto de los capítulos están en este mismo blog. En la etiqueta "Un giro de 360° desde que te conocí".

La página que me crearon algunas de ustedes, Ori, en Facebook: http://www.facebook.com/pages/Valiebers/154769827932678

Preguntas:

1. ¿Tienes BlackBerry?

RPTA: Sí (: 

2. ¿En qué te inspiras?

RPTA: Básicamente en todo. En las vivencias que tengo en el día a día, en las pequeñas cosas de la vida que muchos pasan por desapercibido, cosas que realmente a muchas personas le parecerían patéticas.

3. ¿Sabes alguna novela de Christian Beadles y tú?

RPTA: Bueno, ya casi no leo novelas, pero bueno, te recomendaría "Where he goes, goes fire" ADAPTADA CHRISTIAN Y TÚ, búscala en Google (: 

4. ¿Qué edad tienes?

RPTA: 12 años.

5. ¿Cómo puedes decir tantas groserías?

RPTA: Bueno, por la boca, y algunas veces las tipeo, jaja.

6. ¿Cuál es tu canción favorita?

RPTA: Por el momento es "You Found Me".

7. ¿Te gustan las canciones de Nicki Minaj? 

RPTA: No he escuchado casi ninguna, pero la que he escuchado me gusta.

8. ¿Cuándo puedes escribir capítulos? 

RPTA: Cuando tengo tiempo libre.

9. ¿Por qué vas a ir a Chile a ver a Justin?

RPTA: Porque pensé que no iba a ir a Perú, aparte, también porque tengo los recursos económicos para hacerlo. 

10. ¿Qué tipo de letra utilizas?

RPTA: Trebuchet MS.

11. ¿Sabes quién es Lucía Gil? 

RPTA: No, realmente no sé quién es.

12. ¿En qué fecha exacta creaste el blog?

RPTA: El 23 de Setiembre del 2010 (: 

13. ¿Nunca consideras que ________(tu nombre) sea lesbiana?

RPTA: No. Ni muerta. No tengo nada contra los homosexuales, ni nada, pero solamente los respeto. No los apoyo.

14. ¿Qué piensas de lo que pasó con Candela?

RPTA: Simplemente no puedo entender como hay tanta maldad en el mundo. 

15. ¿De dónde eres?
RPTA: Soy de Perú.
16. ¿Lo leíste? ¿Lo sentiste?
RPTA: Sí lo leí y me sacó una sonrisa.
17. ¿Te gusta Rebecca Black?
RPTA: No. No me gusta como canta.
18. ¿Cuántos años tengo en la novela?
RPTA: Tienes 14 años, próximamente 15. 
19. ¿Qué opinas de Colombia?
RPTA: Bueno, jamás he ido :) 
20. ¿Has ido a España?
RPTA: Sí (: 
21. ¿Te gustaría venir a Venezuela o ya has venido?
RPTA: No he ido aún :) 
22. ¿Has pensando en hacer una novela que no sea de Justin ni de nadie relacionado a él como Robert Pattinson? 
RPTA: ¿De Robert Pattinson? Jamás, me parece horroroso. Y sí, pero de ningún famoso, sino crear una historia yo misma.
23. ¿No te gustarían que hagan una película de tu novela?
RPTA: Por el momento no. No quisiera. 

♥ Vale ♥