Cap. 32°: "No me confudas más, por favor"

[Esta foto es referente a una chica confundida (bueno, la de la foto es una niña, pero me refiero a una chica)]


Paz se puso roja, como un tomate, y se fue subiendo a su habitación, casi corriendo.

-Chris, yo… no fue mi intención…

-No tienes que decir nada –me interrumpió.

-Pero, no lo hice para hacerte sentir mal o algo parecido –le expliqué, realmente me sentía algo culpable al respecto de todo esto– perdóname.

-No tengo nada que perdonarte –me sonrió.

-Con la cara que tenías, pensé que me querías asesinar –bromeé un poco.

-No –rió– todavía.

Sonó repentinamente su celular, era un mensaje.

Fin de tu narración.

Narra Chris:

Me acaban de mandar un mensaje.

El mensaje decía:

Chris, mi mamá dice que ya vayas a tennis, y que te apures.

El mensaje obviamente, era de Caitlin.

-¿Qué pasa? –me preguntó ________(tu nombre)

-Nada –le contesté, y guardé mi celular– ya me debo de ir… hoy día voy a tennis.

-¿Tennis? ¿Acá hay Tennis?

Fin la narración de Chris.

Narras tú:

¿Acá hay tennis? ¿En serio?

-Claro –me dio como respuesta Chris.

-¿Dónde? –quería inscribirme, amaba el tennis.

-Acá, cerca, en el Staff.

-¿Te puedo acompañar? –quería ir, realmente… aparte, hace tiempo que no hacía deporte.

-Sí, pero vamos ahorita –se levantó de la silla.

-Mejor ve yendo tú a tu casa, sacas tu raqueta, y me cambio, ¿ya? –le pedí.

-Ok, voy, vengo en un ratito –puso la silla en su sitio.

-Ya, pero vienes –no quería que me dejara como una idiota.

-Sí, vengo… chau –me dio un beso en la mejilla, y se fue.

Subí casi corriendo hacia mi habitación y opté por una ropa más deportiva.

Me puse esto…

Cuando bajé, ya estaba Chris, abajo.

(En la sala)

-¿Vamos? —lo miré y tenía cara de haber corrido mucho.

-Sí, vamos.

Chris y yo salimos, y comenzamos a caminar hacia donde supuestamente es la cancha de Tennis del Staff.

(Mientras caminábamos)

-No me contaste lo que pasó con el Director —protestó Chris.

-Ah cierto, pero no pasó nada interesante qué digamos.

-Para que el director te haya dejado salir intacta, sin nada… ha tenido que pasar algo —¿eh? ¿A caso era malo ese director?

-¿Tan malo es el director? —estaba curiosa.

-Malo no, si no muy jodido —que en mi lenguaje normal, es lo mismo.

-Entonces… básicamente me salvé, ¿cierto? —traté de descifrar todo.

-Sí, no sé qué podrás haber hecho para que te dejara en paz sin decirte algo —solamente dije la verdad, ¿no?

-Emm… solamente le dije la verdad, y le dije que si quisiera me creyera y si no, no, pero no sé de donde saqué el valor.

-¿Por qué?

-Digamos que soy el tipo de personas que no le gusta hablar con profesores, ni nada, y que prefiere mantenerse fuera de los problemas —Chris me miró algo incrédulo— o al menos en el colegio —me miró, ahora normalmente— ¿tan perversa me veo?

-No dije nada —rió.

-Sí claro —le dije con sarcasmo, y comencé a reírme.

-Hasta tú misma lo dices —me acusó.

-Nunca dije ser un angelito, aunque tengo una coronita —hice un circulito en mi cabeza, y lo dije con una voz adorable.

-¡Aww! Con esa voz, pareces lo que no eres —al comienzo sonó tierno, y luego me hice la ofendida.

-¡Gracias por el apoyo! —otra vez, yo, y mi sarcasmo.

Los temas siguieron fluyendo, de un tema al otro, y llegamos hacia la cancha deportiva de tennis.

(En la cancha deportiva de tennis)

-Ahora que lo pienso no quiero entrar —había unos cuantos más, pero los suficientes como para que me diera “cosa”.

-Ven, entra —me abrió el pasillo— ¿o qué? ¿te da vergüenza? —se puso burlón conmigo.

-¿Eh? ¿Disculpa? —quería hacerla larga, pero no quería entrar.

-Sí —me agarró de la muñeca y me llevó hacia adentro.

Había un profesor, y algunos chicos más, y para mi sorpresa, también estaba Caitlin, pero como dije, otros más.

Vi al profesor más detenidamente… no sé porque, pero yo lo conocía de algún lugar… pero ¿de dónde?

La clase, por lo que veo, todavía no había empezado… todos estaban jugando solos, o sentados hablando, así que Chris me jaló hacia donde estaba el profesor.

-Hola Chris —miró a Chris, y luego a mí.

-Hola profe —me miró— ¡oh! Ella es ________(tu nombre)

-Hola —estaba en mis momentos de timidez… pero aún sigo con la duda… ¿de dónde lo conozco?

-Soy el profesor Connor —se presentó.

¿QUÉ? ¿EN SERIO?

-Ya vengo —Chris se fue donde estaba Caitlin.

-¿Lo conozco de un lado? —en serio, se me hacía muy familiar.

-Mmm… eso era lo que iba a preguntar —¿entonces? ¿de dónde lo conocía? — dime tu nombre completo.

-_________(tu nombre y apellido)

-¡_________(tu nombre)! —me contestó alegremente— en _______(tu país) hace dos años —mmm… no entendía mucho— ¿te acuerdas?

-¡Sí! —sonreí— ¿ahora enseña acá?

-Sí, todos los días.

-¿Puedo venir de ahora en adelante? —ahora quería venir mucho más que conocía al profesor desde antes.

-Claro.

-¿A qué hora vengo? —que me diga a la misma hora que Chris.

-A esta hora —miró a Chris, como insinuando algo.

-Ok, ¿los sábados? —sí, también… antes en ________(tu país) iba todos los sábados en la mañana.

-Si quieres —me dio por opción.

-Pero, ¿en clases particulares? —claro, no todo el día voy a querer jugar con demás personas.

-Ya.

-Ok —desvíe mi vista, a cualquier lugar, justo a donde estaba Chris.

-¿Qué ha sido de tu vida? —me preguntó.

-Mmm… un fiasco —para hacerlo más corto, claro.

-Mmm… ¿y tu mamá?

-Ella… se casó con Rafael Butler… tiene 2 hijos, Paz y Ryan, ¿los conoces? —traté de hablar sin molestarme en lo absoluto.

-Oh… ¿Paz y Ryan? Sí los conozco.

-Uno más hueco que el otro… comenzando por Paz —era odio lo que sentía— y Ryan… bueno, es más centrado, pero igual.

-Sí —rió.

-Luego te debo de contar algo —cuando dije eso, me comencé a  acordar, cuando hablábamos siempre de todos los “chismes” de todo mi anterior colegio— ¿te acuerdas?

-Sí —soltó una sonora carcajada— buenos tiempos.

-Sí —sonreí.

-¿Y qué tal con tu papá? —¿por qué tuvo qué hacerme esa pregunta?

Justo en ese momento, Chris vino.

-Oye, linda —ahora lo había tomado como una costumbre, tanto como yo, había tomado la costumbre de decirle cosas así, así que era normal.

-¿Sí?

-¿Teníamos tarea para mañana? —será posible una persona tan distraída, ¿eh?

-No.

-Oh, Ok, gracias —me sonrió.

-¿Me prestas tu celular para llamar a Ryan? —yo había olvidado el mío en mi casa.

-Ya —agarró su celular, y buscó el nombre de Ryan, marcó, y me lo pasó— está llamando.

-Ok, gracias —agarré el celular, y me lo puse en la oreja.

-¿Aló, Chris? —se escuchó del otro lado del teléfono.

-No, ________(tu nombre) —le dije rápidamente— si va mi mamá, o Rafael, le dices que estoy en tennis, y que no me llamen porque no pienso contestar, ¿ya?

-Ya —escuché como si alguien estuviera hablando como loco desesperado y contando algo.

-¿Qué haces? —sí, me asombré un poco— ¿con quién estás?

-El pesado de Justin me está contando su vida… aunque está interesante… chau  —colgó.

-Gracias —le devolví el celular a Chris, quién lo agarró, y lo guardó.

-Ya, ¡vamos a empezar a jugar! —gritó el profesor Connor para decírselo a todos.

Al cabo de unos minutos, ya habían empezado a jugar todos, menos yo, ya que no tenía mi raqueta.

-¿Tú no quieres jugar? —me preguntó, mientras veía el partido.

-Emmm… no, no tengo mi raqueta.

-Te presto, ¿quieres? —a caso, ¿quería qué juegue?

-Así no más, gracias —preferiría ver hoy día, y otro día venir y jugar— prefiero hablar —sí, este profesor era el más chismoso del mundo, se sabía todos los chismes existentes y por existir.

-Ah —sí, sabía a lo que me refería.

-¿Qué tienes de nuevo? —me dijo, como si no nos hubiéramos dejar de ver ni un día.

-Mucho —reí— ¿te acuerdas?

-Claro —me sonrió— por eso.

-Ok… a ver… —¿Qué decirle? ¿Lo de Paz? Sí…— Paz.

-¿Qué tiene ella? —tiró una pelota, para que jugaran.

-¿Tú sabías qué le gustaba Chris? —seguramente lo sabía, pero tal vez no.

-Sí, pero… a Chris también le gustaba ella —lo afirmó… ¿eh? ¿qué me perdí?

-Pero Chris me dijo que nada con ella —estaba confundida.

-Sí, tal vez ahora… pero antes sí le gustaba —maldito Chris… ¿no me dijo nada?

-¿Eh sí? —traté de sonar como si no me importara.

-Hablando de Chris… —comenzó con sus suposiciones mi “querido profesor” — ¿tú y él son novios? —como odiaba cuando alguien decía algo que no era verdad, especialmente sobre “novios”… aunque realmente, yo mentía mucho.

-¡Nada! —mmm… sí, nada— ¿por qué?

-¿Entonces? —parece no haber escuchado mi “¿por qué?”.

-¿Entonces qué?

-¿Por qué te dijo “mi vida”, y vinieron los dos, agarrados de la mano —sí, sabía que algún malpensado… por no decir nombres… o sea, el profesor Connor, iba a pensar eso.

-Porque así me jode él y yo también —desde la primera semana del colegio— y no me agarró de la mano, si no me jaló para que entrara.

-Oh…  ¿y te gusta? —no pude evitar sentir un cosquilleo dentro mío.

-No —¿y esta respuesta que le daba… es verdad? — ¿por qué?

-Parece… —me miró, con cara de diciendo “sí te gusta”.

-¿Por qué? —me hice la loca.

-Por cómo se miran… —¿cómo dos personas normales?

-¿Eh? —estaba algo confundida… no soy muy buena al hablar de estos temas.

-No te hagas —¿la sonsa? — sabes a lo que me refiero —realmente no sabía.

-Lo miro como mi amigo —me defendí— porque eso es lo que somos.

-Pero quieres algo más —¿eh? No… no puede estar pasando.

Digo, yo no puedo… y mi corazón, si es que tengo, dice algo… pero solamente debo de pensar fríamente y utilizar el cerebro… ¡no puede ser!

-Solamente somos amigos —repetí.

-Pero hay algo más —¿por qué seguía diciendo eso? — o al menos, alguno de los dos quiere algo más —no entiendo.

-¿Emm? —yo… yo no puedo… no quiero enamorarme; NO CREO EN EL AMOR, no existe… solamente existe un día, y cuando uno es más feliz, se acaba… no quiero caer en ese tonto juego… no, ya lo vi con mis propios ojos, no necesito más.

—Sí, no te hagas.

Seguimos con esta conversación, pero gracias a Dios, él decidió cambiarla y comenzamos a hablar de otros temas, que me confundieran menos.

No pasó ni menos de 15 minutos hasta que sonó mi celular… era mi mamá.

-¿Qué quiere? —estaba enojada, ella lo sabía… no quería nada con ella… pero seguramente ya se enteró de lo que pasó en el colegio; mejor le contesto ahora, y así no hablo con ella en la casa.

{En español}

-¿Aló? —dije indiferentemente.

-¡_________(tu nombre! ¿dónde estás? —era de imaginarme.

-En el tennis —no le tenía porque mentir— ¿me pagas clases? —a  mí me gusta ir al punto.

-¡Ven ahora mismo a la casa! —al parecer, no escuchó lo último.

-No quiero —¿qué? ¿para verle la cara? NO gracias.

-¡Ven! —¿podría dejar de gritar que no soy sorda? Gracias— Me tienes que explicar varias cosas —se enojaba el enojo en su voz.

-En un rato —solamente lo decía para molestarla.

-¡VEN O TE DEJO SIN LAPTOP! —la creía capaz de hacerlo.

-Ya voy —le contesté rápidamente… no me iba a arriesgar a perder mi hermosa laptop.

-Y rápido —me ordenó, y luego colgó.

Justo habían terminado de jugar, y Chris se estaba cercando hacia mí.

{En inglés}

-Ya me llamaron —referente a la llamada— desafortunadamente.

-Mmm… ¿se habrá enterado? —¿lo del problema? Obviamente.

-Seguramente —o la chismosa de Paz le habrá chismoseado— bueno… me amenazó con mi laptop —no iba a dejar de usar mi laptop por nada del mundo, así que…— me debo de de ir… chau

Me acerqué a Chris, siempre que estábamos muy cerca, me sentía nerviosa… sentía algo dentro mío… no sé que era… pero de pronto… 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo dedicado a Florencia Chess, Yessi.


Y gracias René... en serio (: ¿me dejas tu MSN? Yo te agrego. :D [No sé que le pasa mi MSN porque no me deja aceptar las invitaciones, solamente me deja agregar]


Preguntas:
1. ¿Siempre nos llevaremos mal Paz, Ryan y yo? 
RPTA: Aunque creo que ya lo dije más de una vez, 
2. ¿Cuántos años tienes?
RPTA: 12 años.
3. ¿Vas a cambiar los capítulos?
RPTA: Ya cambié muchos, me faltan pocos, y la respuesta es un sí.
4. ¿Por qué no haces una 2° Temporada de "Un giro de 360° desde que te conocí"? 
RPTA: Porque quiero hacer esta novela, y dedicarme al 100% a esta, si quieren en esta hago 2da temporada... pero es que en "Un giro de 360° desde que te conocí", todo ya estaba listo, lo siento chicas.
5. ¿Alguna vez me llevaré bien con Paz?
RPTA: Sí.
6. ¿Lloraré mucho en el futuro en la novela?
RPTA: Siempre hay altas y bajas en nuestro camino.
7. ¿Pediré perdón alguna vez?
RPTA: Como todo ser humano.
8. ¿Puedes poner a Jeydon Wale?
RPTA: Mmm... los personajes están completos, lo siento ): 
9. ¿Puedo poner tu novela en mi página?
RPTA: Como dije, solamente quiero que mi novela esté en este blog, lo siento, pero no.
10. ¿Qué le cambias a los capítulos? No entiendo.
RPTA: La forma de escribirlos... porque antes no los escribía de esta manera; por eso, cambié todos.

♥ Vale ♥