Cap. 58°: "Incómodos"

 

[Recuerden que estaba narrando Justin.]

—¿A qué te refieres con “entre nosotros”? —pregunté, me quería morir por la idiotez que le había dicho— sé que me escucho como un perfecto imbécil, pero. No  sé, solamente quiero que me digas eso.

—Entre “tú y yo” —respondió, con una risa.

—Pero, o sea, ¿cómo? —cuestioné— ¿en qué sentido?

—¿Cómo que como? —cuestionó ella— somos amigos, ¿cierto?

En ese momento, su rostro cambió, ya no era una sonrisa, sino era un serio algo serio, e incómodo por la situación que yo había creado por mis palabras, torpes y sin sentido.

—Claro que somos amigos —respondí, y sonreí para tratar de salvar la situación por más difícil que parezca.

—¿Entoces? —interrogó— ¿para qué me preguntas?

—No me hagas caso —le pedí— hoy día no he tenido un muy buen día que digamos, y bueno, quería salir contigo, porque tal vez me podrías levantar un poco el ánimo.

Sí sé, lo que acababa de decir cualquiera pudiera malinterpretarlo, solamente espero que Selena no. Lo nuestro ya fue, solamente quiero su amistad, aunque no estoy del 100% seguro que ella quiera lo mismo que yo.

—No te preocupes, todos tenemos un día que no es como quisiéramos —me dijo eso, acompañada de una de sus estupendas sonrisas. Ya recuerdo porque me gustaba.

—¿Sabes? Ahora que no somos nada —sé que no debí de decir eso, porque tal vez sonó algo brusco y torpe— y solamente somos amigos, siento que nos llevamos mejor que antes. Te siento más linda.

Y sí, al decirle linda me refería a que era una linda persona por dentro, y por fuera, en todos los sentidos, pero en este caso me dirigía más a lo que ella tenía adentro, o sea, sus sentimientos, emociones, etc.

—¡Aww! —exclamó enternecida— Justin, eres lo máximo.

Ella dejó su Frapuccino en la mesa que teníamos delante nuestro, donde estaba la mitad de mi galleta, y un poco de su muffin, para levantarse y acercarse hacia mí, para darme un brazo. Un  abrazo de amigos.

—Tú también —sonreí— gracias por todo lo que has hecho por mí hoy, de verdad, cuando te llamé me sentía una mierda, porque me había pasado algo no muy bonito, pero ahora que estoy ahora contigo, me has hecho sentir mejor.

—Para eso están los amigos, ¿cierto? —me miró, mientras tomaba un sorbo de su Frapuccino, que ahora tenía en la mano.

—Sí. Gracias —le di un mordisco a mi galleta, sin dejar de mirarla.

Bueno, ella me entiende mejor que nadie, finalmente ahora tiene 19 años, y me lleva 2 años, así que supongo que ella alguna vez ha pasado por lo que yo estoy pasando ahora.

Fin de su narración.

(En el Skate Park)

Narra Caitlin:

_________(tu nombre) y yo estábamos hablando de varios temas, no había un tema fijo, pero la estábamos pasando genial, y admito que habían un montón de chicos que estaban buenazos. Pero chicos nuevos también, no solamente habían chicos que conocía.

—Mañana es 31 —dijo ella— recién me doy cuenta que mañana es Halloween.

—¡Ah cierto! —exclamé yo, que me acordaba— seguramente Christian irá con Chaz y Ryan, y tal vez Justin a molestar por la calle, como hace casi todos los años con sus amigos.

—Oh —rió ella.

—Para que veas que estás con un bebito inmaduro —la molesté.

—¡No seas mala! —exclamó _________(tu nombre)— es más maduro que Ryan.

—Créeme que no —traté de “apoyar” a mi hermano, haciéndolo quedar mal, pero finalmente, somos hermanos.

—Bueno, como sea —soltó una carcajada.

—Mañana ve a mi casa a dormir, ¿sí? De paso vemos unas películas, y así todo —la invité. Es lo que hacía yo en Halloween, me reunía con algunas amigas a ver películas y luego que se queden a dormir, pero como ________(tu nombre) recién lleva pocos meses, no creo que tenga muchas amigas. Aparte, prefiero estar con ella, es demasiado madura para su edad, la siento como mi hermanita menor.

—No, mejor tú ve a mi casa —me pidió ella— es que para poder yo a tu casa, necesito pedirle permiso a mi mamá, y todo eso. Y bueno, como sabrás, o no sé si sabes, pero el punto es que yo ya no me hablo con mi mamá, así que… si tú vas, solamente le avisaría a Rafael.

—Está bien, no importa —respondí, sonriendo.

—Ok, entonces, ¿a qué hora? —preguntó ella.

—No sé, tú dime.

—Cualquier hora, normal —comentó ella.

—Está bien, ¿4? —sugerí.

—Ok, tú solamente ve y ya está —me dijo ella con una sonrisa.

Fin de su narración.

Narras tú:

Entonces ya sé que voy a hacer mañana, aunque sino fuera por Caitlin, estaría en mi casa, aburrida, viendo televisión, o en la laptop, seguramente llorando por todo lo que me acordaría, y sé que pasaría al día siguiente.

—¿Cuándo me dijiste que era tu cumpleaños? —me dijo Cait.

—El 13 de Noviembre —contesté— el tuyo es el 4 de Agosto, ¿cierto?

—Sí —sonrió ella— entonces tú cumpleaños es en casi nada.

—Exacto —dije.

—¿Qué piensas hacer para tu cumpleaños? —preguntó.

—No sé. Creo que nada —no sabía que hacer, ni tenía muchas ganas— en Latinoamérica cuando cumples 15 años, te hacen una fiesta, así tipo como hacen acá, cuando cumples 16 años.

—¡Oh! —exclamó ella— No sabía. ¿Piensas hacer una fiesta?

—Mayormente es o fiesta, o viaje —comenté— pero yo, definitivamente, preferiría un viaje. Me gustaría ir a _________(tu país) porque extraño mucho está ahí, pero no creo que mi mamá me quiera dejar ir.

—¿Te gustaría volver, cierto? —me sentía comprendida por Caitlin.

—No sabes cuánto. Pero más, me gustaría volver a tener la vida de antes. La vida de hace unos meses, tal vez no era perfecta, tenía sus defectos, pero era mejor —le dije, tratando de sonreír.

—Tu pasado es un misterio —comentó ella, sobre lo que había dicho anteriormente.

—Sí, y prefiero que se quede así —la miré— sé que al final, todos terminarían estando conmigo por pena. Así que prefiero que no sepan nada.

—¿Es algo malo? —me interrogó.

—No creo —contesté— más o menos.

—Ya sabes que puedes confiar en mí —me dijo, sabía que no faltaba mucho hasta que me dijera eso, y así sucedió.

—Sí. Pero, no es que no confíe en ti —argumenté— solamente, que, prefiero guardármelo para mí.

—No, sí sé —me sonrió— pero solamente lo digo para que lo tengas en cuenta.

—Lo tendré en cuenta —le devolví la sonrisa.

Realmente, encontraba a Caitlin como la hermana que nunca tuve, y me encantaría tener, no sé. La sentía que era toda linda conmigo, y que estaba dispuesta a ayudarme, y eso es lo que me gustaba. Solamente, que como recién la conozco de hace poco, no le tengo tanta confianza como la que le tengo a Veronica. Y sí. Veronica no está muerta ni nada por el estilo, solamente que estamos enojadas. Yo sé que eso solamente durará uno o dos días más, hasta que una de las dos pida disculpas. Que, mayormente, soy yo. Casi nunca lo hace. Tiene un orgullo muy grande. Desgraciadamente.

Estaba, ya, aburriéndome, porque no tenía casi nada que hacer ahí. Solamente estaba viendo todo lo que pasaba. Chaz en ese momento, se acercó hacia nosotras.

—¿Se están aburriendo, no? —nos preguntó.

—Demasiado —respondió Caitlin.

—Mucho —contesté yo.

—¿Ya se quieren ir? —nos hizo esa pregunta.

—Ya —dijo Cait.

—Normal.

—Ya, en un rato más —dijo él, con una sonrisa— ¿ya?

Chaz se alejó de nosotras, y me dejó pensando algo de Caitlin.

—¿Te gusta? —le pregunté.

—¡NOOO! —contestó inmediatamente, como diciéndome “¿qué te pasa?”.

—Oh —comenzó a reír— ¿por qué?

—Mira —comenzó diciéndome ella— yo he estado con él, pero creo que duramos como 2 semanas. Nada más. Lo hicimos creo que más por joder que otra cosa. Y bueno, ya sabes, como dicen… “los errores solamente se cometen una vez en la vida”. Salvo algunos pendejos o pendejas que no.

—Bueno sí —sonreí, y la apoyaba en todos sentidos, o al menos en la mayoría— pero, ya, ¿nada de nada?

—Nada de nada —respondió— me han dicho que le gusto, pero no.

—Parece.

—No… —la vi dubitativa— tal vez.

—Sí, ¿te hago la  “taba”? —pregunté.

—¿Ah? —ella no comprendió lo que le había dicho— no te entiendo. ¿A qué te refieres?

—Lo siento —me disculpé— pero es que así dicen algunas personas en _______(tu país).

—Está bien —soltó una carcajada— pero explícame.

—O sea, ¿quieres que te ayude a estar con él? —corregí lo dicho anteriormente.

—No quiero nada con él —contestó ella.

—¿Segura?

—Segura.

—Está bien, pero recuerda que yo me ofrecí a ayudarte —le dije, como que con doble sentido, sonriendo.

—¡AHH! —exclamó ella, harta de todo lo que le decía— ¿no me entiendes, cierto?

—A veces se me da.

Fin de tu narración.

(En el Starbucks)

Narra Justin:

Seguíamos conversando, y platicando acerca de lo que nos había pasado los últimos días, últimos días que no nos habíamos visto ni habíamos contenido contacto.

—Bueno. Just —me dijo ella— perdón. Pero ahorita me debo de ir a un ensayo para un nuevo vídeo clip.

—¡Oh! —exclamé yo— no te preocupes.

—¿Nos vemos otro día? —Selena ya se estaba parando del sillón.

—Claro. Tú dime cuándo y dónde —respondí, e hice lo mismo.

—Bueno, Just. Lo acordamos luego. ¿Está bien? —me miró— lo siento, es que te juro que me están apurando demasiado. Llevo más de media hora de retraso.

—No te preocupes, te entiendo —le regalé una sonrisa— te acompaño hasta donde esté tu carro.

—Gracias, ¡eres un amor! —me dijo ella. Sonriendo.

Yo me levanté, completamente, y fui con Selena hacia donde estaría su guardaespaldas, esperándola con una camioneta polarizada negra. Realmente, me pareció raro. No había paparazzi alguno, todo el rato que estuvimos adentro. Pero por otro lado, fue lo mejor del mundo. Algo de no sé… ¿paz?

Bueno, no debí de hablar. Ya que escuché un repentino “¡Justin y Selena!”. ¿Ya saben a lo que me refiero, no? Un paparazzi, y comenzó a acosarnos, mientras venía otros con él.

—Bueno, veo que la felicidad nos duró poco —comentó Selena, sonriendo al respecto.

—Sí —solté una carcajada— pero hoy día la pasé lindo contigo. Gracias. Necesitaba una amiga.

—Sabes que siempre estaré para ti, para lo que quieras —me aseguró ella.

—Gracias, te pasaste —le dije, mientras la abrazaba, en son de despedida— gracias, en serio. Solamente necesitaba a alguien, y tú fuiste la persona indicada en ese momento.

—¡Oh! —exclamó ella, enternecida— no tienes nada de qué agradecerme, solamente lo hice porque, quise, nada más. Te quiero un montón. Bueno, chau. Cuídate.

—Tú también —nos separamos de nuestro abrazo— hablamos luego.

—Ok, chau. —me besó la mejilla.

—Chau —sonreí.

Me separé de ella, y me dirigí hacia mi automóvil que estaba cuadrado en otro lado. En el estacionamiento del Starbucks.

Me subí, y prendí el carro, y con él la música.

(Mientras manejaba)

Tuve que manejar despacio, ya que millones de paparazzis se ponían enfrente mío y me obstruían el paso en lo absoluto.

Seguí mi camino, solamente tratando de poner una cara linda, para que me dejaran salir en paz de todo ese tumulto. La seguridad que había en Starbucks me ayudó a salir de ahí.

Pude salir finalmente del infierno donde estaba, y me dispuse a escuchar la música. Pero antes, quería llamar a Ryan para ver si estaba en su casa, y así para ir.

Lo llamé, y me puse mi handfree para poder escucharlo.

—¿Aló? —lo escuché decir eso a Ryan.

—Hola Ryan —lo saludé.

—¿Ya terminó tu cita? —preguntó— estaba haciendo hora en el Skate Park.

—¡Oh! —exclamé— ¿voy a tu casa o cómo hacemos?

—Ven al Skate Park, me esperas unos 10 minutos, y me jalas a mi casa, y te quedas ahí —me dijo él.

—Está bien —respondí— ¿hay alguien conocido?

Escuché decir a muchos “¿Quién es?” y a otros decir “¡Justin! ¡dile que venga”. Lo sé, lo sé, todos me quieren. Soy único. No, mentira. Jajaja. Mucho egocentrismo de mi parte.

—Sí, están preguntando por ti —Ryan los delató a todos ellos.

—Ok. Voy al toque. No me extrañes mucho —bromeé.

—Sí, sí. Bieber —me dijo él, riendo.

—Ok, chau. —colgué.

Por una buena vez, comencé a escuchar la música y concentrarme en ella. No sé, era la forma de relajarme, y me hacía sentir mejor que antes. Porque me hacía pensar las cosas de otra manera. De una mejor y más positiva. Simplemente, sin música no podría vivir.

Soy cantante, y amo la música. Bueno, es lógico. Pero… quítame un día la música, y no puedo. No puedo. No puedo. Lo más sencillo, es que me encuentres tirado en una esquina, agonizando. Sé que estaré sonando algo –bueno, mucho- exagerado, pero… es la verdad.

(En el Skate Park)

Narra Christian:

Estaba escuchando la conversación que Ryan tenía con Justin, porque no estaba muy seguro de lo que había escuchado. Creo que escuché que iba a venir. Bueno, si es que viene, solamente tengo que decir, que se mantenga lejos. La última vez que estuvo cerca, me malogró el día, y no estoy dispuesto a que ocurra eso otra vez.

—¿Vendrá? —pregunté, por más que ya sabía.

—¿Quién? —cuestionó— ¿tu competencia? Sí, sí.

—¡Imbécil! —exclamé yo, con una cara de pocos amigos, para luego sonreír— ¿competencia?

—Claro. Él también quiere con ________(tu nombre) —respondió vagamente.

—Que quiera no más, ¡pues! —dije yo— para que entienda que no le dará caso. Porque es mía.

—Díselo tú. Ya que a mí no me entiende.

—Mira —lo observé ligeramente— si quiere, que se haga falsas ilusiones, no es mi problema.

—¡Tranquilo, ah! —Ryan tenía que salir en protección de su amigo.

—No te hagas el “defensor del pueblo”, que no te sale —me quejé yo— realmente. Yo solamente, estoy diciendo la verdad. ¿O qué? ¿Estoy mintiendo?

—Sí sé. Pero, de todas maneras me da pena —argumentó él.

—Bueno, no vale la pena de que te dé pena, porque finalmente, le dé o no pena a alguien _________(tu nombre) está conmigo. —sí sé, tal vez estaría sonando duro, y como “un hueso difícil de roer”, pero realmente. ¿Qué? ¿No pueden entender? Es mía. Y no me gusta que se hagan ilusiones por las puras.

—¿Tienes miedo que te la “quiten”? —me hizo esa pregunta.

—Mmm… —no quise contestar, y no quiero.

—Lo sabía —dijo eso, respecto a la respuesta que le había dado.

—Da lo mismo, el punto es que no Pues, y tú no me ayudas en nada —dije— solamente piensas en Justin, Justin, Justin, Justin, Justin y Justin. ¿No te cansas?

—¿De qué hablas? —al decir eso, sabía que iba a empezar una pelea con Ryan.

—De todo. ¿Sabes? Yo estaba peleado con Justin, desde antes de conocer a ________(tu nombre), y en vez de buscar méritos para que considere perdonarlo, lo único que hace, es que le agarre una rabia terrible —encaré la situación.

—Pero, porque él te ha dicho un montón de veces que lo perdones, y tú solamente lo ignoras, dejándolo con la palabra en la boca.

—Para ti es fácil decirlo —lo miré directamente a los ojos— a ti nunca te dejó de un lado, siempre estuvo pensando en ti, y todo eso. A mí y a Chaz nos dejó tirados, como si fuéramos lo que quedaba. Es fácil. Yo no tengo nada en contra tuyo, ni nada por el estilo. Solamente, que, ahora él actúa conmigo como si nunca hubiera pasado nada. Vuelve como si todo estuviera bien. Y simplemente, yo no soporto eso.

—¿Quieres ser feliz un día en la vida? —me preguntó.

—Ya.

—Véngate —me pareció raro que me dijera eso.

—¿Eso es todo? —lo miré, como desafiándolo.

—¿Quieres ser feliz el resto de tu vida?  Perdona —dicho eso, se fue con los demás, dejándome solo.

—¿Perdonar? —alcé la voz, para que él me escuchara.

Yo no quería perdonarlo.

Fin de su narración.

Narras tú:

Ya nos queríamos ir ambas, estaba empezando a correr una ventisca algo helada, y comenzaba a hacer algo de frío para mi gusto, y no era muy bonito estar ahí. Aparte, me sentía muy observada por todos. No era muy cómodo que digamos.

—Ya me quiero ir —repetí.

—Ya sé, me lo dijiste un millón de veces —me dijo— pero, ¿qué puedo hacer? Ellos no se apuran.

—Entonces, hay que irnos —sugerí— no es necesario que los esperemos, ¿o sí?

—Sí —soltó unas cuantas carcajadas— pero, no me quiero ir a pie, y sola. ¿Recuerdas la última vez lo que pasó?

—Sí —me hizo recordar, ese día que protegí a Paz, para que no le hicieran nada. Para que no la violaran, pff. Me arrepiento de todo eso. En este momento, Paz sería una carga menos— me arrepiento de haber protegido a Paz.

—¡No seas mala! —exclamó.

—Es una puta —insulté a Paz— ¿no te das cuenta?

—Bueno, solamente diría que le gusta de todo un poco —sonrió.

—¿De todo un poco? —me burlé.

Desde que habíamos estado acá, Paz había pasado desapercibida, pero solamente para nosotras dos. Ya que todos los skaters, o al menos la mayoría, ya le habían dado un beso. Pero, ahora, estaba que se besaba con creo que era Hayden, o no sé quién. Caitlin me presentó a tantos chicos, que no me acuerdo.

—Algo así. Me entiendes.

—Está que se besa con todos —dije, con algo de asco— eso es ser puta. Yo no lo haría.

—Pero bueno, ella es así. ¿Qué se puede hacer? —claro, ojalá hubiera algo que hacerle. Pero no, por el momento no hay.

Antes de que yo pudiera decir  algo, desvié mi mirada hacia un carro negro, creo que un Porsche o algo así, no soy muy buena en eso de los carros. Pero, sí puedo diferenciar un buen carro, como era este. Y realmente, me encantaba. Me resultaba muy familiar. Por cierto. Pero, también, sé que lo he visto antes, pero, ¿dónde?, ¿dónde?, ¿dónde?... mmm… ¡creo que ya sé!, pero es imposible, ahora él está con su ex. Lo dudo mucho.

—¿Quién es? —le pregunté a Caitlin, cambiando del tema, y poniéndole más importancia a esto.

—Ah, es Justin —contestó ella.

—¿Justin Bieber? —claro, ¡soy demasiado inteligente! ¿conoceré a otro Justin?

—Sí. ¿Quién más podría tener un carro así? —claro, que otro adolescente, que sea menor de 18 años, va a tener tremendo carro. Y sí, coincido con ella.

—Mmm… cierto —sonreí, mientras me sentía con algo más de calor, como si esa ventisca nunca hubiera estado presente en el clima.

Vi como el bajaba de su carro, y lo dejaba ahí, y se acercaba hacia Ryan, y Chaz, y los demás chicos. Saludó a todos, sin excepción alguna, al parecer, eran amigos, que no se veían de hace mucho tiempo. Luego, cuando terminó de saludar a todos los presentes ahí, se volteó hacia nosotras, miró a Caitlin, y luego, me miró de reojo a mí, e hizo un gesto con las manos, un gesto de saludo.

—¿Te está saludando? —le pregunté  a Caitlin, ya que yo no quería saludarlo si es que él no me estaba saludando.

—Nos está saludando a las dos —respondió, y acto seguido, lo saludó con la mano.

Yo solamente levanté la mano, con la palma abierta, y la bajé a los pocos segundos. Nada más. Porque no estaba segura del todo, y no quería hacer las cosas por las puras, o al menos así lo considero yo.

Terminado el saludo, seguí mirando a Caitlin, como para empezar a hablar de algún tema. No me sentía cómoda con Justin y con Christian a la misma vez. No sé por qué, pero ya van unas semanas que lo siento de esa manera.

—Comenzó a correr más viento —dije yo, torpemente.

—No, más bien ha bajado —Caitlin replicó a lo que había dicho anteriormente, y es que realmente era así.

—No sé, a mí me parece lo contrario —quise proteger lo que había dicho anteriormente.

—Bueno… —hizo una breve pausa— ¿te sientes incómoda con los dos acá, cierto?

—¿Incómoda? —me puse como diciendo “¿yo?”— ¿tendría que estarlo?

—Bueno, no sé, pero algo así noto en tu cara. Algo me lo dices —contestó sabiamente.

—No, no lo estoy. Simplemente, no encuentro un motivo para estarlo —sonreí, falsamente.

—Bueno, está bien. Haré que te creo —me dijo.

No quería decir lo contrario, porque al menos, no me quería engañar conmigo misma.

Minutos después…

Había visto a Justin sobre un skate, y realmente, le salían todos los trucos que hacía, y no sé. Los chicos… ah. No sé, creo que estoy madurando en algún aspecto, no sé si me lleguen a entender.

Ahora, Ryan, Christian y Chaz, se acercaban hacia nosotras, junto a Justin.

—Ya, vamos —nos dijo Ryan— Justin nos va a llevar.

—Ok —respondimos las dos.

Nos fuimos hacia el carro de Justin, caminando, atrás las dos, mientras ellos hablaban un poco más delante de nosotros.

—¿Y Paz? —pregunté, yo, ya que me parecía raro que a ella no la llevaran.

—Que se quede por ahí —respondió Ryan— seguramente llegará viva.

Todos rieron hasta que entramos en el carro.

—Pero, de verdad —dijo él nuevamente— seguramente que uno de todos los chicos con los que se ha estado besando, la llevará a casa. Así que, ¿para qué más?

—¡Es tu hermana! —exclamó Chaz, riendo nuevamente.

—Sí, desgraciadamente.

En el camino, ellos hablaban entre sí, Caitlin también interactuaba con ellos. Yo me quedé callada.

Christian estaba sentado a mi costado, él hablaba con todos ellos, pero ignoraba a Justin, o simplemente, le prestaba la menor atención posible, después todo normal. Pero sentía como si le estuviera incomodando la situación. En este momento, eran mis días de que “todo me da igual”.

Seguían hablando, y por lo que podía ver, en el paisaje, solamente faltaban un par de cuadras para llegar a mi casa. Christian me agarró de la mano.

—Se quedan un rato en mi casa —les dijo Ryan a todos, invitándolos.

—Ya —contestaron todos, en confirmación a la invitación previamente hecha por Ryan.

Yo solamente, volteé y aproveché ese momento, para mirar a Christian y sonreírle, luego me recosté en un su hombro. Me gustaba sentirme cerca de él. Era algo que me hacía sentir mejor, no sé. ¿Protegida?... lo amo, pero a la misma vez lo odio. No a él, sino a los sentimientos que tengo encontrados. Ya que me siento como si  fuera no sé… una de esas tontas más. Pero, no significa que no lo quiera. Lo quiero demasiado, para ser verdad.

Minutos después…

Llegamos a mi casa, y yo me bajé al último del carro, cuando ya todos estaban adentro, incluyendo a Christian, quedándome yo, solamente con Justin. Él me miraba.

—¿Estás bien? —me preguntó.

—¿Tendría que estar mal? —respondí de una manera no muy linda que digamos.

—No sé, te veo algo pálida —comentó.

—No lo estoy. Así es el color de mi piel —respondí, y no me sentía mal. Solamente me sentía un poco mareada.

—¿Segura? —cuestionó.

—Sí.

—Está bien —me dijo, como diciendo “¡qué conste que te pregunté!”.

—Solamente me siento un poco mareada, y se me borra un poco la vista. Nada más. Y tengo un poco más de frío. Pero eso lo soluciono con una casaca —comenté.

—¿Frío? Está haciendo hasta un poco de calor —me miró extrañado.

—No lo sé. Lo siento así.

—¿Estás enferma? —no sé porqué se preocupaba por mí.

—No, que yo sepa —respondí— sí sé que tengo cara de estarlo. Pero no me tienes que hacerlo recordar.

—No lo digo en broma —me explicó— solamente que me preocupo.

—Y eso es lo que quiero saber —proseguí— ¿por qué te preocupas por mí?

—No sé, tal vez será que… ¿me importes? —dijo obviamente Justin.

—Pero, eso lo que quiero saber, ¿por qué?

Antes de que él pudiera abrir sus labios para emitir una palabra, Ryan nos estaba llamando para que entráramos, y realmente, prefería dejar la conversación ahí. Por eso, me fui primero, dejándolo ahí solo.

(En la casa _______(tu apellido)/Butler)

Entré, y vi que todos estaban en la sala, gritando y peleando, todo un caos. Nadie se dio cuenta que entré, pero realmente, hoy día estaba sensible a cualquier ruido… eso ya me estaba molestando.

—No es por querer caer espesa, pero, ¿podrían dejar de gritar, por favor? —salió la parte educada que tenía dentro mío.

Nadie me hizo caso, así que solamente subí hacia mi habitación.

(En la habitación de __________(tu nombre))

Busqué en mis cajones de ropa, y busqué una sudadera, y me la puse. Era gris, simple. Pero, me abrigaba lo suficiente, tenía bolsillos delante, y no la había usado mucho, solamente 1 vez, en toda la vida. Bueno, mi papá me la compró, y eso me hacía sentir bien.

“¿Por qué Justin se preocupó de esa manera por mí? ¿Acaso le importo?” pensé, ya que era la pregunta que no dejaba de revolotear en mi cabeza.

Me sentía definitivamente mal, estos días no habían sido los mejores que había podido tener, pero los podía pasar. No sé si estaba enferma o no, pero me sentía mal. Y ya iban días con lo mismo. Pero no quiero hablar, seguramente se me pasa al toque.

Bajé hacia la sala con todos, no me quería sola en mi habitación, mientras los demás estaban abajo, haciendo quién sabe qué, pero pasándola mejor que yo, definitivamente.

—¿Qué te pasa? —preguntó Ryan al verme— ¿cómo te vas a poner una sudadera en verano?

—Porque me hace frío —contesté, mientras me veían.

—¿Frío? ¡Estamos en verano! —protestó él.

—Realmente, estamos en Otoño —lo corregí.

—Pero igual hace calor —protestó él.

—Pero sigue siendo Otoño —sonreí, y fui hacia la cocina.

(En la cocina)

Me preparé un té, y me senté en la mesa que había al centro, y comencé a ver todo.

Sentí que alguien entró a la cocina. Era Christian.

—Mi vida, ¿estás bien? —preguntó él, sentándose a mi costado.

—Sí, lo estoy. ¿Por? —realmente, ¿estaba pálida?

—No sé, de verdad, te veo muy pálida —respondió él.

—Nada, así es mi color de piel —me quejé.

—Sí, pero no sé.  No eres tan pálida que digamos, ¡ah! —exclamó él.

—No sé de que hablas, si tú eres más blanco que yo —contesté.

—Lo sé, pero tú eres blanca. Pero ahora lo estás tanto que pareces un fantasma —me dijo él— realmente, ¿te sientes bien?

—Sí, estoy bien —sonreí— no me puedo poner mal de un segundo al otro. Porque en el Skate Park estaba normal.

—Lo sé, pero…

—Solamente hay una cosa que me hará sentir mejor —lo interrumpí.

—¿Qué cosa? —me preguntó Christian.

—…

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Capítulo dedicado a Lizbeth, Aracely (sé que no me lo pediste, pero lo hago porque quiero :D), Mariana, 

¡Woow chicas! Gracias, ya estamos muy cerca del millón de visitas. Simplemente, no lo puedo creer. Es difícil poder asimilarlo, y darse cuenta todo lo que he logrado, en más o menos un año.


Chicas, tal vez no les guste este capítulo, pero me demoré mucho en hacerlo :( lo siento si no les gusta.


Chicas respecto a lo de las fechas de conciertos, en México y Argentina, que me estaba diciendo que pedían más, y yo les di mi opinión; bueno, me dijeron "egoísta", y realmente, ¿por qué? Ya tienen más de 1 fecha, y hay países en los que ni si quiera va a dar un concierto. Y algunas piden más, y más, y más. Y bueno, que pena si no consiguieron los boletos, hay un montón de chicas que ni si quiera van a poder ir, porque ni si quiera hay fechas en sus países, ni habrá conciertos. (Solamente lo digo para las personas que piden más y más, y más, no lo tomen personal). Y no es nada que haya llenado todo el estadio completo, en los demás países también. En Chile sí, y no va a hacer otro concierto. Así qué, ¿ahora qué? 


Para Aracely: Me alegré el día, en serio. Jamás pensé volver a ver un comentario de ti, Aracely, gracias :) Te pasaste, me hacías mucha falta. Oye, conéctate a MSN, ¿Sí? Necesito contarte un montón de cosas, y ya te mandé solicitud de amistad, acéptala. 

Mi Twitter: http://twitter.com/#!/BiebsLatinGirl5

Mi Cuenta de Polyvore: http://www.polyvore.com/cgi/home?id=2189913

Blog donde se encuentran algunos capítulos de “Un giro de 360° desde que te conocí”: http://ungirode360desdequeteconoci-novela.blogspot.com el resto de los capítulos están en este mismo blog. En la etiqueta "Un giro de 360° desde que te conocí".

La página que me crearon algunas de ustedes, Ori, en Facebook: http://www.facebook.com/pages/Valiebers/154769827932678

Preguntas:

1. ¿Qué opinas sobre la escultura de Selena y  Justin?

RPTA: Mmm... sin comentarios. 

2. ¿En la novela cuántos novios tendrán __________(tu nombre)?

RPTA: ---

3. ¿Has pensado en hacer una novela de Greyson Chance?

RPTA: No, pero de todas maneras, no la haría, porque ni si quiera son fan de él, y no me parece muy bonito que digamos.

4. ¿Selena será amiga de __________(tu nombre)?

RPTA: --- (El tiempo lo dirá).

5. ¿Escribes en la computadora o en un cuaderno para que te inspire?

RPTA: En la computadora, no logro que me salga muy bien un capítulo escrito a mano, aunque realmente, nunca lo he intentado.

6. ¿Qué significa "agarrar"?

RPTA: Es una manera algo vulgar para decir que dos personas se dan un beso, pero un beso algo largo.
7. ¿Qué es pava o pavo?
RPTA: O sea, una persona media sonsa.
8. ¿Te gusta Ryan Beatty? (no sé como se escribirá el apellido)
RPTA: No sé quien es.
9. ¿Ya te diste cuenta que Justin Bieber hará un concierto en Lima y es oficial? ¿Vas a ir?
RPTA: Sí, recién me enteré ayer. Y no, no voy a ir, porque no conseguí entradas (tampoco las busqué, jaja), pero sí voy a ir al de Chile.
10. ¿Qué opinas de que "Anonymus" va a hackear Facebook?
RPTA: De que lo dudo mucho. Facebook es una red social muy grande, y dudo que logren hacerlo. Pero bueno, el tiempo lo dirá.
11. ¿Puedo sugerir tu novela en Facebook?
RPTA: Puedes publicar mi link, y nada más :) Jajaja, pero no subir capítulos, ni copiarla ni nada por el estilo. 
12. ¿Viste la película de Justin? 
RPTA: Sí. La vi. Cuando salió. :) 
13. ¿Te molesta que aunque tú hayas dicho y dado tus razones para que no copien tu novela, sigan pidiéndote permiso?
RPTA: Me molesta y mucho, porque realmente, parece que explicara las cosas por las puras. Y lo peor, es que siempre es lo mismo, y lo mismo, y lo mismo. Y siempre les digo "la ORIGINALIDAD es gratuita". 

14. ¿Algún día te gustaría que tus novelas se hicieran famosas y que se hiciese una película de ellas?
RPTA: Sí, me gustaría. Pero me gustaría que yo las dirigiera, y que tenga que ver algo con el rodaje, 
15. ¿Te gusta Jesse McCartney?
RPTA: Sí. 
16. ¿Te gusta la canción "Love Confusion" de Christian Beadles y Brogan Burnside?
RPTA: Sí. Me gusta. :) 
17. ¿Qué opinas de la última foto de Jelena?
RPTA: Realmente, hay tantas fotos de ellos, que ya nada me sorprende. Solamente me preocupo de Justin, finalmente soy fan de él, no de su novia, ni de la pareja que conforman :) 

♥ Vale ♥