—Pero ya te conté bien —le dije—, sólo que fue un pequeño
resumen.
—¡Cuéntame bien! —me exigió una vez más.
—Es que no sé qué más decir.
—¿Y Justin?
Realmente cuando escuché eso sentí como una patada,
realmente me sentía mal. Me dolía el pecho, me comencé a incomodar. Comencé a
sentir absolutamente todo como cuando te incomodas, todas esas cosas, también
un nudo en la garganta y probablemente si ahorita alguien me hablara no podría
responder porque sencillamente ninguna palabra podía salir, aunque lo
intentara.
—¿Qu… qué… tie…ne él? —dije tartamudeando.
—Bueno es que ¿lo vas a negar?
—¿Negar qué? —me hice la desentendida— no entiendo de que
hablas ni a que te refieres.
—Negar que pasó algo con él.
—Ni siquiera éramos amigos.
—Entonces ¿por qué salías con él?
—No salíamos, sólo una vez creo…
—¿Y todas las fotos? —cuestionó.
—¿Qué fotos?
—¿Tengo que explicarte todo como a una niña pequeña?
—Es que te juro que no entiendo a qué te refieres.
Bueno, yo soy
una de esas personas que odio a la gente que se hacen los desentendidos y
aparentan que no saben ni dónde están parados, pero o era eso o decirle todo y
tal vez porque pienso que esa es mi debilidad ahora y no quiero quebrarme
enfrente de Ximena, a pesar de que es mi amiga y la conozco desde que era
pequeña.
—Si no quieres hablar de esto, lo podrías haber dicho desde
un principio —me dijo.
—No es que no quiero hablar de esto, es que no sé…
—Te estás “haciendo la loca”, pero te entiendo…
—Es sólo que me afecta —le dije.
—Pero no tienes que hablar de eso si no quieres.
—Sé que tengo que hacerlo para quitarme un peso de encima,
pero no quiero quebrarme.
—No te preocupes, hablemos de otra cosa —me dijo sonriendo y
pensé que me comprendería.
—Es un imbécil, no han pasado ni unos días pero no dejo de
pensarlo, no quiero que me guste ni caer en la misma idiotez una vez más ni que
me lastimen, ya no quiero sentir tantas tonterías.
—Pero… ¿tú ya no querías a Christian, no?
—No, ya no lo quería —le dije—, a mí me gustaba Justin. Pasó
sin darme cuenta, fue algo imprevisto.
—¿Imprevisto?
—Yo lo odiaba, pero como dicen… “del odio al amor hay un
solo paso”, aunque verdaderamente me parecen tonterías así ocurrió.
—Es normal que sientas todo esto ________(tu nombre), pero
entonces aprovecha esta situación y sácale el jugo al máximo porque acá estás
con todos tus amigos que te conocen desde la infancia, de toda la vida, desde
que naciste, y allá… bueno, a personas que recién conoces. Vas a ver que en
estas 5 semanas ya ni te vas a acordar de quién era él.
—¿Pero y cuándo regrese?
—Cuando regreses tú ya estarás en otra.
—Pero lo voy a ver, o sea nadie va a quitar que eso sea una
realidad, y cuando dejas de ver a una
persona en mucho tiempo… las cosas son distintas.
—Pero es que aun no entiendo bien.
—Ayer él fue a una fiesta con Ryan, Chaz, Caitlin y otros
amigos. Entonces realmente me decepcionó porque yo pensé que era otro tipo de
persona…
—Pero, ¿qué hizo? —me interrumpió.
—Él me dijo que no bebía, sin embargo hizo embudo.
—¿Y eso que tiene que ver? —me interrumpió una vez más.
—Que me mintió, sin embargo, eso no es tan importante… sino
que también estaba bailando con muchas chicas y hasta hubo una foto en la que
parecía que estaba besando a una chica.
—Tú misma lo has dicho —me dijo—, “parecía”. No puedes
afirmar que fue así.
—Pero estoy más que segura que fue así, esa chica era bonita
y aparte estaban demasiado cerca, parecía que hubiera sucedido antes o tal vez
después.
—Pero no estás el 100% segura como para decirlo.
—Ya, pero aparte de eso bailó con mil chicas, estuvo con
muchas de ellas.
—Pero, ¿acaso tú no bailast4e con algunos chicos anoche?
—Pero no se compara, es diferente, yo jamás estuve con ellos
a ese punto de besarnos.
—¿Ah sí? —dijo riendo—, puede que no haya sido la más sobria
de la fiesta, pero me acuerdo perfectamente de lo que vi.
—Pero no vas a comparar lo que yo hice con lo que él hizo.
—Es que realmente es casi lo mismo… sólo que seguramente él
se emborrachó a más no poder.
—¿Casi lo mismo? —pregunté sorprendida—, realmente no entiendo
por dónde. Ni siquiera es similar.
—Bueno, él bailó con algunas chicas, tú también; él “casi se
da un beso”…
—¿Casi? —interrumpí—, ¡lo hizo!
—No sabes si lo hizo, tú no estabas ahí y nadie lo ha
afirmado.
—Pero tampoco lo han negado —agregué.
—¡Exacto! —exclamó Ximena—, pero realmente no sabes.
—Sí lo sé, estoy más que segura.
—Bueno, como continuaba —prosiguió—, él “casi se da un beso
con una chica” y tú también, aunque digas que no, fue así —dijo al ver que ya
iba a protestar—, porque estabas muy cerca de ese chico que realmente no me
acuerdo quien era.
—No estábamos cerca —reclamé—, él se acercaba a mí que es
una cosa completamente diferente y no tiene punto de comparación.
—Bueno, si te pones a ver las cosas como cualquier persona
normal las vería, es prácticamente lo mismo, sólo que tú no estabas tan ebria
como él.
—¿Tan ebria? —reclamé una vez más—, ni siquiera estaba cerca
de estarlo… tal vez un poco “picada”, pero no estaba ni cerca de estar ebria,
ni en lo más mínimo.
—¿Vas a ponerte a reclamar en cada cosa que diga, verdad?
—Es que dices cosas que realmente me enojan y no tienen
mucho sentido.
—Sí tienen sentido —reclamó ella—, claro que lo tienen. Sólo
que tú quieres ver las cosas negativas.
—¿Sabes? Lo que mal empieza, mal termina. Y aparte él se
moría por mí, le gustaba demasiado, él me buscaba a mí, me hablaba a mí, porque
si fuera por mí yo jamás lo hubiera buscado y nada de esto hubiera ocurrido,
así que creo que él tiene más culpa porque mostró más interés.
—Ah, o sea porque él muestra más interés por ti que tú por
él, ¿tiene que ser el santo? No.
—¿Sabes? Ni siquiera lo conoces y lo defiendes a muerte —le
dije enojada—, en vez de apoyarme.
—Es que no concuerdo contigo en algunas cosas y pienso otra
cosa más.
—Ya, o sea, perfecto. Lo perdono, dejo de sentirme tan
mierda y hago como si nunca hubiera pasado nada, ¿verdad? Eso es lo que quieres
haga, ¿cierto? Que olvide completamente todo.
—No, no estoy diciendo que hagas eso.
—Pero es lo que me estás dando a entender con todo lo que me
dices.
—Sólo estoy diciendo que eres injusta —me dijo—, es lo que
quiero que entiendas.
—No estoy siendo injusta —protesté—, sólo no quiero que me
lastimen una vez más, ¿es tan difícil entender eso?
—No, no es difícil de entender. Lo que es difícil de entender
es que si te gusta porque sencillamente no lo dejas ser, ¿ah?
—Porque ya te dije que no quiero quererlo, no quiero sentir
algo tan fuerte que llegue al punto de que me duela, ¡no quiero! Por favor… a
las justas estoy a un día de cumplir 15 años, sería completamente estúpido
malograrme la vida queriendo a alguien a esta edad. Se supone que debo de
divertirme, ¿no?
—¿Cómo sabes que vas a sufrir si no lo has intentado?
—Porque el amor es una mierda —dije—. No es necesario que te
rompas la cabeza para que sepas que te va a doler, ¿verdad?
—No.
—Entonces, es algo parecido.
—Un día vas a enamorarte.
—Lo dudo —le dije— y si es así, tú misma lo has dicho “un
día” y bueno, ni este ni mañana ni él será de quién.
—No te cierres al amor —me dijo.
—Bueno, no te entiendo —le dije.
—¿Por qué? —me preguntó ella.
—Porque al comienzo tú me dijiste lo olvidara y que este
sería el tiempo perfecto para hacerlo y ahora lo estás defendiendo a morir.
—¡No lo estoy defendiendo! —exclamó y levantó un poco la voz.
—Tampoco me tienes
que levantar la voz —le dije mirándola fijamente a los ojos—, pero admite que
sí te estás contradiciendo.
—Ya, ya, perdón —se disculpó.
—Ok.
—Es que no quiero que sufras, pero por parte no quiero que
sufras tratando de no hacerlo.
—Es algo así como un trabalenguas —le dije riendo.
—Un poco —sonrió—, pero es que no quiero que sufras por lo
que ha pasado, pero tampoco quiero que sufras porque quieres evitar sufrir en
un futuro, cuando si te das cuenta ha pasado una situación algo similar, no
estoy diciendo que es parecida ni idéntica, pero es algo parecida.
—Pero es que sencillamente no quiero sufrir ahora ni mañana,
ni nunca por él. Porque aunque no “sufrí” como se diría por Christian, sí me
dolió y no quiero sentir algo ni parecido ni peor por otro chico que por sus
acciones me está demostrando que no vale la pena. Porque al día siguiente que
me fui hizo esto, o sea él salió por voluntad propia a una fiesta y bebió y
puede que haya bailado con esas chicas por el efecto del alcohol, pero el resto
él lo hizo por voluntad propia porque… ¿acaso Ryan lo amenazó con una pistola
de matarlo sino lo hacía? ¿Acaso alguien lo hizo? No, nadie. Pero yo no sabía
que iba a ir a una fiesta sorpresa que me organizaron.
—Bueno, en eso tienes un poco de razón —hizo una pequeña
pausa—, pero bueno ahora que no vas a seguir ninguno de mis consejos, ¿qué
piensas hacer?
—No sé —le dije—, sólo quiero no hablarle hasta que se me
pase esto y como me dijiste al comienzo “disfrutar”, porque por algo es este viaje,
¿no? Tampoco no quiero sentirme atada a nadie y no hacer nada en mi viaje, si
es que me entiendes —dije soltando una pequeña carcajada.
—Bueno, sí —dijo riendo— tienes razón, mejor estás así.
—¡Ves! —exclamé—, jamás me equivoco.
—No he dicho eso, sólo dije que tienes razón.
—¡Pero lo pensaste! —dije riendo.
—Mmm… lo dudo.
Estuvimos caminando y comiendo, y paseando por ahí, como no
lo hacía desde hace tanto tiempo y realmente me hacía bien.
—¿Vamos caminando hasta la playa? —le pregunté.
—Sí, vamos —me dijo, mientras contestaba un mensaje— justo
Alyssa me dijo que vio a unos chicos que están buenos haciendo surf en la
playa.
—¡Vamooos! —exclamé.
Fuimos caminando, no estábamos tan lejos. A las justas unos
10 minutos yendo a un paso normal.
—¿Quién crees que esté? —le pregunté.
—No sé realmente —me contestó—, ella tampoco sabe, sólo me
dijo que habían algunos chicos y que ella justo estaba caminando por ahí para
venir con nosotras.
—Ah ya, perfecto.
10 minutos después…
Yo me fui en invierno así que no venían a la playa para
hacer surf. Claro, siempre había uno que otro que venía, pero casi nadie, era
demasiado raro. Bueno, siendo realistas, ¿quién vendría a la playa en invierno?
Así tengan wetsuit, pero al menos yo no lo haría.
—Oye, preciosa —escuché una voz detrás de mí que me
estremeció. También sentí unas manos que ya conocía, cálidas, alrededor de mi
cintura.
Por las caras que vi delante de mí: las de Alyssa y Ximena,
ya suponía quién era.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Hola chicas :), ¿cómo están? Bueno... sé que he tenido mejores excusas, pero esta semana he salido más tarde del colegio y como tengo una competencia, tengo que ir a entrenar por las tardes y luego hacer mis tareas. El fin de semana sucedió algo similar, sólo que la diferencia fue que ahora duermo demasiado. Es algo incontrolable. Acá está el capítulo, son más conversaciones que texto. Tal vez no sea lo mejor, pero es algo como que explicar cómo se siente _______(tu nombre).
Valee :)