"¿Ahora soy perfecta?"
Pero por el momento, no quiero nada —de una manera indirecta renuncié a todo lo que le dije ayer—, no quiero nada. Me siento estúpida, engañada y no quiero sentir eso una vez más. Creo que va a ser la primera y última vez en toda mi vida. Jamás vuelvo a ser tan insulta.
—No digas eso… no digas “jamás”…
—¿“Never Say Never”? —me burlé de él.
—No —se rió—, solamente que no digas “nunca” cuando no sabes las cosas como son, pues el tiempo te puede dar una sorpresa.
—¿Tú crees? —solté una pequeña carcajada irónica.
—Sí. Por eso te lo digo.
—Yo puedo aguantar todo —le dije—, menos un engaño.
—Pero, ya no puedes hacer nada… —hizo una pausa para mirarme—, lo siento si soy franco, pero es la verdad.
—Sí, no te preocupes.
Lo que dijo me tomó de sorpresa. Yo sabía que era verdad, pero aun así me molestó, pues no sabía nada que decir. Todo fue de sorpresa. No me lo esperaba de él, ni nada.
—¿Estás molesta?
—No —respondí fríamente, como si fuera un notorio “sí”, pero encubriéndolo.
—¿Entonces?
—Nada Justin, ya fue.
Se quedó ahí, sin decir nada, pues probablemente estaría pensando que me molestó, pero es que la verdad a veces molesta, y demasiado; y te jode más aún cuando sabes que es verdad. Solamente me tenía que quedar sin decir nada.
—Perdón —se dio cuenta—, no quiero que te molestes, solamente que yo consideraba que era la verdad.
—Sí lo es —repliqué—, por eso me jode un poco.
—Lo siento, no quería hacerte sentir mal.
—Es que como ya te dije, lo peor que alguien puede hacerme… es engañarme —sentencié.
—A cualquiera —dijo él.
—Yo de un hombre podría aguantar todo, menos que me engañe —comenté—, pero mírame ahora.
—No lo estás aguantando —dijo—, ya lo dejaste ir.
—De cierta manera.
—No te arrepientas de nada de lo que haces, ¿sí? —me miró—, promételo.
—¿Por qué tendría que arrepentirme? —pregunté, pues me parecía un poco estúpido de su parte.
—Porque puede que te arrepientas de haber echo todo esto, porque de verdad querías a Christian.
—Sí, de verdad lo quise —fui sincera—, pero él me hizo lo peor del mundo y jamás voy a olvidar eso.
Sé que probablemente me estaba haciendo un mundo por un problema que a muchas personas les pasa… Un “engaño”, y sí, hay personas que perdonan y perdonan esas cosas, para la mala (o buena) suerte de Christian, yo no soy así. Yo no quería lastimarme a mí misma en esta relación. Al último, no quería aguantar nada, ni si quiera a él mismo. Solamente quería ser feliz; Justin me dejaba serlo.
—Tienes demasiado orgullo, ¿no? —me cuestionó—. Demasiado orgullosa.
—Puede ser —respondió—, pero eso no tiene nada de malo.
—El orgullo es bueno, pero en exceso es malo hace que te quedes solo.
—Bueno, dicen que “mejor solo que mal acompañado”, ¿no crees?
—Yo solamente digo que las personas orgullosas no llegan a ninguna parte —comentó.
—Bueno, prefiero ser orgullosa, que una huevona.
—No he dicho eso en ningún momento.
—Pero yo sí —le dije—. Es una mierda estar así por un idiota que no vale nada. Y sí, acabamos de terminar…
—Nadie te está pidiendo que lo olvides de la noche a la mañana —me interrumpió—, porque todos sabíamos cuánto te quería él, y cuánto lo querías tú a él.
—Esa es otra idiotez que también me jode —comenté.
—¿Qué cosa, linda? —me preguntó él.
Cuando él me dijo “linda”, la piel se me puso de gallina y sin querer me estremecí. Me sentía bien, me estaba ilusionando un poco. No me gustaba, no quería que nada de esto pasara… con lo que acababa de ver un rato, tenía más miedo que antes; pues, Christian es Chris, pues… tiene chicas detrás de él, pero Justin es “Justin Bieber”, tenía a muchas chicas detrás de él. No digo que esté dudando de él, pero los hombres… son hombres, son débiles.
—Porque me molesta que las personas hayan tenido una idea algo equivocada de mi relación, me jode demasiado —respondí—, todo el mundo piensa que fue “casi” perfecta.
—Realmente, yo sabía que habían dificultades a veces, nada más.
—Pues, sí, es cierto —le dije—, pero habían un montón de cosas que muchas personas no sabían, pero sin importarles, igual hablaban.
—¿No fue la relación “casi perfecta”? —cuestionó.
—Claro que no —contesté—, y ahora te das cuenta…
—No me refiero al final, me refiero al transcurso —aclaró él.
—La perfección no existe, y el “casi”, tampoco… las cosas son “sí” o “no”, pero cosas intermedias, no hay —comenté—, aparte, siempre habían peleas, pero las cosas malas, siempre se restan… después, al comienzo fue bonito, después las cosas fueron cambiando un poco, pero igual fue bonito.
—¿Entonces? ¿Hay algo de lo que te arrepientas?
Por un segundo, las preguntas de Justin me hicieron acordar de todos los psicólogos a los que había ido, de los cuales, al final, me libré completamente… pero bueno, me parecían raras sus preguntas y el interés extremo que tenía de saber las cosas. Pero bueno, él sabrá.
—Realmente, si hubiéramos terminado sanamente —hice una pausa para explicárselo—, por las buenas, jamás hubiera pasado esto. Y todo quedaría como un buen recuerdo. Pero no, siempre hay algo que malogra una relación.
—No es cierto —dijo él—, no siempre es así.
—Siempre es así… terminan por un problema, ¿no?, porque sería estúpido terminar si no existe ningún problema.
—Bueno, en eso tienes razón —acertó conmigo.
—Siempre es así —no tendría de que sorprenderte verdaderamente—, pero bueno, oye una cosa.
—Dime.
—Ya no quiero hablar de esto, ¿sí?
—No te preocupes —me sonrió.
No quería hablar de un tema que ya estaba cerrado, no podía hacer nada al respecto y lo único que lograba mencionándolo era lastimándome más y más a mí misma, cosa que no era correcta. El pasado es pasado, ya no puedo hacer nada al respecto. Las cosas en la vida siempre ocurren para dejarte una lección.
—Bueno, ¿qué hacemos?
—No sé, ¿de qué tienes ganas? —pregunté.
—¿Quieres salir a dar una vuelta un rato?
—Mmm… no sé —no estaba muy animada.
—Anímate, y te invito a comer un helado —me ofreció.
—Está bien.
No estaba de humor para hacerlo, pero tampoco quería cancelarlo de esta manera, sobre todo si había venido tan temprano por mí.
—Te quiero, ¿sí? —me dijo—, no me gusta verte así, sonsita.
—Gracias —me hizo sonreír—, de verdad gracias. Yo también.
Solamente lo observé con una sonrisa en el rostro, me hacía sentir bien el simple hecho de sentir su cálida mirada encima de mí.
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Chicas, les quería hacer una aclaración, pues por ahí vi un comentario que querían que ponga a One Direction en la novela, y bueno, mi respuesta (no tengo nada en contra de One Direction) es no, pues mi novela no se trata de cuántos famosos más hay en la novela, sino es una novela basada en una historia de amor entre Justin y tú.
Francisca: Sí, puede ser, por cierta parte estoy de acuerdo con tu opinión. Al comienzo, todo era una obsesión enfermiza, ahora solamente es un gusto, y bueno en sí la historia es de amor entre Justin y tú, o algo así, ¿no? ¿entiendes? Y no se basa en un tema único, sino que conforme pase la historia se darán cuenta que no es así.
Francisca: Sí, puede ser, por cierta parte estoy de acuerdo con tu opinión. Al comienzo, todo era una obsesión enfermiza, ahora solamente es un gusto, y bueno en sí la historia es de amor entre Justin y tú, o algo así, ¿no? ¿entiendes? Y no se basa en un tema único, sino que conforme pase la historia se darán cuenta que no es así.
Blog donde se encuentran los primeros capítulos de “Un giro de 360° desde que te conocí”: http://ungirode360desdequeteconoci-novela.blogspot.com
♥ Vale ♥